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Presentan “manejo integrado de plagas” y oportunidades entre academia y salmonicultura

El encuentro fue liderado por la gerente de la Asociación, Francisca Rojas quien reveló que el objetivo es trabajar colaborativamente para fortalecer la salud de los peces y prevenir riesgos en la región.

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En el marco del acuerdo de colaboración entre la Asociación de Salmonicultores de Magallanes y MSD Salud Animal, el pasado 2 de octubre se realizó en Punta Arenas una nueva reunión del Comité de Salud de Peces, donde participaron ejecutivos y profesionales del área de salud de las empresas asociadas al gremio en la zona.

El encuentro fue liderado por la gerente de la Asociación, Francisca Rojas quien, tras agradecer el interés de los asistentes, destacó que “se trata de la segunda reunión del año donde se reúnen especialistas de las empresas asociadas con investigadores e invitados expertos, con el objetivo de trabajar colaborativamente para fortalecer la salud de los peces y prevenir riesgos en la región”.

En el primer segmento Chris Gould, director técnico en MSD Animal Health, dictó una charla, en formato virtual sobre el Manejo Integrado de Plagas (IPM, por su sigla en inglés), modelo consolidado en el mundo terrestre que también se puede emplear en la acuicultura. De hecho, indicó que la industria del salmón cuenta con una estrategia específica para el piojo de mar (Integrated Sea Lice Management, ISLM), que se define como la “aplicación coordinada y rotación de todas las prácticas de gestión disponibles, incluyendo la vigilancia, la comunicación y la cooperación entre operadores dentro de un área adecuadamente definida”.

“El éxito de cualquier IPM –dijo– depende de los llamados "CO”: Conocimiento del problema, el consenso de toda la industria, el compromiso para construir una estrategia para controlar el parásito, junto a la coordinación, cooperación y colaboración de todo el sector, ya que ningún productor puede manejar individualmente una plaga sin el respaldo conjunto”.

Este modelo combina varios métodos de control, como tratamientos medicinales (vía alimento o baño); alternativas no medicinales (mecánicos/térmicos, agua dulce y productos naturales); control biológico (peces limpiadores); control físico (faldones, jaulas snorkel, cortinas de burbujas, sistemas de contención cerrados y semicerrados) y culturales (cambios en prácticas o áreas de cultivo).

Entre estos métodos de control también destacó el concepto de “refugia” o “refugio”, usado exitosamente en IPM terrestres para retrasar el desarrollo de resistencia en poblaciones de plagas. Sin embargo, explicó que no hay una disposición para refugios en el contexto de cultivo de salmón y control de piojos de mar, ya que este concepto plantea numerosos desafíos biológicos, regulatorios y relacionados con las poblaciones de salmón silvestre.

El especialista hizo hincapié en la necesidad de diseñar e implementar estas estrategias previo al surgimiento de la resistencia, incorporando monitoreo, rotación de productos y definición adecuada de áreas de manejo, basadas en la hidrografía y el comportamiento de los parásitos. Abordó, además, el uso responsable de fármacos, señalando que su disponibilidad es limitada y que, por ende, la rotación efectiva de principios activos es clave. Sobre la resistencia a los medicamentos, mostró investigaciones que indican que la sensibilidad de los piojos puede diluirse con la hibridación con poblaciones. Además, mencionó opciones combinadas y secuenciales de tratamiento para controlar piojos tolerantes.

Por último, enfatizó que la gestión del piojo de mar requiere coordinación y compromiso de toda la industria acuícola para implementar estrategias proactivas y adaptativas, integrando todos los métodos disponibles y protegiendo tanto los medicamentos actuales como futuros para asegurar la sustentabilidad y bienestar animal en la acuicultura.

Vinculación

En la segunda parte de la reunión intervino el médico veterinario Ricardo Echeverría, Magister en Ciencias y profesor del Departamento de Ciencias Agropecuarias y Acuícolas de la Universidad de Magallanes (UMAG), quien profundizó en las oportunidades de articulación entre la industria salmonicultora y la casa de estudios superiores, especialmente en el contexto de mejorar la vinculación y la formación académica.

Explicó que la UMAG, universidad estatal con 61 años de existencia, está acreditada en las áreas de Docencia, Gestión, Investigación y Vinculación. Actualmente ofrece carreras pertinentes al sector como Ingeniería en Acuicultura, Biología Marina y Técnico de Nivel Superior en Acuicultura, que están en proceso de rediseño curricular para ajustarse a las actuales necesidades de la industria.

En materia de investigación la UMAG cuenta con amplia infraestructura en Cabo Negro, para producción y experimentación acuícola que, según señaló el académico, está subutilizada. Si bien allí se desarrollan proyectos enfocados en tecnología de producción de Halibut del Atlántico y otras especies como Bacalao de Profundidad, Ostión del Sur, Erizo Rojo y Caracol Trophon, tiene gran potencial y equipamiento para investigaciones relacionadas directamente con la salmonicultura.

En esa línea, analizó los desafíos y oportunidades identificados por la universidad para trabajar en conjunto con el sector, destacando áreas como esmoltificación, fotoperíodo, reproducción, escape de peces, uso de lodos y efluentes para producción agropecuaria y/o fertilizantes, utilización de algas y otros subproductos de la pesca y acuicultura para crear alimentos, formulación de nuevas dietas o ingredientes, y pruebas de dietas en peces, además de desafíos sanitarios. Destacó la necesidad de aprovechar las instalaciones del Centro de Cultivos Bahía Laredo de la UMAG, implementado con estanques de 50 litros y sistema RAS y el uso de la Planta Piloto de Formulación de Alimentos para Animales.

Al referirse a las brechas que existen con el sector, indicó que se observa una importante desconexión. “Las empresas asumen que las universidades no tienen capacidades y, por su parte, nosotros desconocemos sus reales necesidades. Necesitamos mejorar la comunicación y la confianza mutua para lograr una colaboración efectiva”, concluyó.

Para finalizar, Francisca Rojas presentó una actualización de la situación territorial de la industria en la zona y dio a conocer los principales avances en la agenda de trabajo que mantiene el gremio con Subpesca, a nivel nacional, y con Sernapesca, a nivel regional.