Logran primer cultivo de Pseudochattonella cf. verruculosa en Chile

Chile: Un grupo de profesionales e investigadores de la zona donde se originó el bloom de algas a principios del 2016, mantiene el único cultivo de la cepa chilena Pseudochattonella cf. verruculosa que afectó a 45 centros de cultivos y generó pérdidas cercanas a US$ 800 millones en la industria salmonicultora.

Publicado Actualizado

Los efectos nocivos de microalgas productoras de ictiotoxinas en salmones en cultivo en el sur de Chile, han sido documentados gracias a la temprana instauración de un programa de monitoreo de fitoplancton en 1988.  Estos eventos han estado asociados principalmente con floraciones de las especies Heterosigma akashiwo y a los dinoflagelados Karenia selliformis y Alexandrium catenella. Sin embargo, a pesar de las grandes pérdidas económicas ocasionadas a la industria salmonicultora durante décadas, el conocimiento sobre estos fenómenos es casi nulo y se basan principalmente en una relación empírica entre la presencia de especies formadoras de FAN y la mortalidad de peces (Mardones et al., 2016).

El mejor ejemplo de desconocimiento, fue la contingencia vivida en el verano del 2016, cuando ocurrió uno de los eventos de mortalidad de mayor magnitud que se hayan registrado en la historia de la industria salmoniculotra en el sur de Chile. Esto, por la proliferación de la microalga Pseudochattonella cf. verruculosa, la cual afectó 45 centros de cultivo y generó pérdidas cercanas a los US$ 800 millones en la industria salmonicultora (Eckford-Soper y Daugbjerg, 2016).

Dra. Alejandra Aguilera, de la Facultad de Ciencias de la Universidad San Sebastian, sede Puerto Montt.

Fue en medio de esta contingencia del bloom de P. cf verruculosa, que la investigadora de la Universidad San Sebastián y especialista en Alexandrium catenella, Dra. Alejandra Aguilera, comenzó a recibir fotografías de una especie de microalga que estaba ocasionando problemas en varios centros de cultivo. “Cuando ocurrió el bloom de microalgas de P. verruculosa recibíamos fotografías y muestras de varios sitios, consultando cuál era la especie de microalga que estaba afectado los peces. Ante la poca información e incertidumbre que generó no conocer la microalga que estaba afectando a los peces, nos reunimos a través de un grupo de WhatsApp con Miriam Seguel del Centro de Análisis y Recursos Ambientales de la Universidad Austral de Chile (Ceram), Geisy Urrutia de Multiexport, Claudia Uribe de North Patagonia Asesorías y la estudiante de doctorado en acuicultura de la Universidad Austral, Fabiola Villanueva”, explicó la profesional.

El grupo se llamó FANs. “Gracias a esto, se armó un equipo de colaboración y, en poco tiempo, las muestras de P. cf. verruculosa (llamada entonces Chattonella spp.) estaban analizándose en el Ceram. Sin embargo, ante la presión por identificar la especie y debido a la falta de recursos locales, a lo único que pudimos optar fue a enviar una fotografía al Dr. Jacob Larsen del Centro de Floraciones de Algas Nocivas de la COI (Comisión Oceanográfica intergubernamental), Copenhague, Dinamarca.

El Dr. Larson dijo que esta microalga la habíamos detectado en Chile en el año 2004 y que la información había sido publicada por Clement y Mardones en el año 2004, en la revista Harmful Algae News”, puntualizó la Dra. Aguilera.

Con esto, comenzó a tomar forma este equipo multidiciplinario de investigadores y profesionales de la industria, incorporando al Dr. Daniel Varela y al estudiante de doctorado en biología y ecología aplicada del centro I-Mar de la Universidad de Los Lagos, Javier Paredes.

Al pasar los meses y después de varios intentos fallidos, el grupo de profesionales logró tener el primer cultivo de esta especie. “Lograr el cultivo de esta microalga fue una tarea muy complicada. Nos tomó entre tres y cuatro meses lograr un cultivo exitoso, ya que desconocemos las condiciones óptimas que requiere el cultivo para su crecimiento y además de lo anterior, esta microalga presenta  morfotipos distintos, lo que complejiza aún más su identificación. “Nos estamos dando cuenta que tiene muchas formas en su ciclo de vida”, reveló Aguilera.

“Hicimos muchos cultivos unialgales, no libres de bacterias, sacábamos una célula y la sembrábamos en un tubo, así cientos de veces, porque crecen muy lento. El medio de cultivo es agua de mar filtrada y enriquecida con nutrientes (medio L1). Es un cultivo móvil, de coloración amarilla-parda, y la iluminación es importante, para que los cultivos estén sanos”, detalló la profesional.

“Posteriormente, el estudiante de doctorado, Javier Paredes junto al Dr. Mauricio Vargas, realizaron estudios moleculares con marcadores ribosomales que teníamos disponibles y de ese modo se logró identificar la especie, con lo que finalmente, pudimos decir con certeza que la especie correspondía a Pseudochattonella cf. verruculosa. Los resultados de este estudio fueron publicados en en la 17° Conferencia Internacional de Algas Nocivas (ICHA 2016) en Florianópolis, Brasil. En total, este grupo presentó cuatro trabajos relacionados con FANs:

  • Harmful Algal Bloom of Pseudochattonella verruculosa (Dictyochophyceae, Florenciellales) associated with salmon farm mortalities in the South of Chile.
  • Morphological variability and genetic identification of ichthyotoxic species Pseudochatonella sp. isolated from severe outbreak in 2016 at the Northern Patagonian Fjord, southern Chile.
  • Effects of Alexandrium catenella on post smolt salmon.
  • Vegetative cells of Alexandrium catenella from the first bloom reported in southern Chile along Pacific Ocean coast: growth attributes and genetic identification.

Actualmente, este grupo es el único que mantiene en el país la cepa chilena de P. cf. verruculosa en cultivo, el cual se encuentra en el Laboratorio de microalgas del Dr. Varela en el Centro de Investigación y Desarrollo de Recursos de Ambientes Costeros (I-Mar) de la Universidad de Los Lagos.

Si bien el grupo “FAN” está compuesto por profesionales de la Universidad Austral, Universidad San Sebastián y Universidad de Los Lagos, no está albergado por ninguna universidad en particular. “Para mantener las cepas de diferentes microalgas y acceder a las facilidades de laboratorio para hacer los estudios, el Centro I-Mar ha sido fundamental, ya que no existe otra universidad que tenga la infraestructura”, expresó Aguilera, añadiendo que la Universidad San Sebastián estaría impulsando esta área en Puerto Montt a través de la construcción de un cepario.

Parte del grupo de investigadores (Grupo FANs). De izquierda a derecha: Dr (c) Javier Paredes, del Centro I-mar de la Universidad de Los Lagos; MSc. Miriam Seguel del Ceram de la Uach; Dra. Alejandra Aguilera, de la Facultad de Ciencias de la Universidad San Sebastián; Geysi Urutia, de Multiexport y Claudia Uribe, de North Patagonia Asesorías.

En este momento, el grupo FAN se reúne una vez al mes y pretenden evolucionar en términos de objetivos y trabajar en colaboración con las distintas universidades y empresas salmonicultoras. “Uno de los grandes desafíos del grupo es conseguir los recursos para poder sociabilizar el conocimiento adquirido y desarrollar las primeras etapas para realizar bioensayos con peces. Faltan recursos para poder investigar. Y también hace falta una investigación rigurosa y sistemática en fitoplancton nocivo, porque somos los segundos productores de salmón”, dijo Aguilera, asegurando que somos el país con los niveles más altos de toxinas, por ejemplo, de veneno paralizante en el mundo.

“El evento que pasó este año generó una mortalidad salvaje, reconocido mundialmente. Frente a esto no podemos quedarnos de brazos cruzados, los investigadores chilenos con muy poco podemos hacer mucho. Doy fe de eso, con un grupo en una red social hemos podido comunicarnos y avanzar hasta lograr el primer cultivo de P. cf. verruculosa en Chile”, manifestó.

Finalmente, Aguilera comentó que la información relacionada con los niveles de toxicidad que maneja la industria es la información más valiosa que se tiene, sin embargo, cree que debe ser mejorada, ya que estos valores no consideran la condición sanitaria de los peces, la especie, densidad y tamaño de pez.

“Por ejemplo, de acuerdo con los bioensayos que realicé, hoy, puedo asegurar que 250 células/ml de Alexandrium catenella son suficientes para provocar alguna irregularidad en smolt de 120 g de salmón Atlántico. Lo importante es actualizar esos números con información objetiva”, reveló.

Referencias

Eckford-Soper & N. Daugbjerg. 2016. The ichthyotoxic genus Pseudochattonella (Dictyochophyceae): Distribution, toxicity, enumeration, ecological impact, succession and life history – A review. Harmful Algae Volume 58.

Mardones J., J. Dorantes-Aranda, A. Seger, P. Nichols, G. Hallegraeff. 2016. Avances en el estudio de ictiotoxinas asociadas con Floraciones Algales Nocivas (FANs). Salmonexpert N° 41. Marzo, 2016.