Imagen referencial de lupino. Foto: Pixabay.

Investigación identificó proteína no digerible del lupino amarillo

Publicado Última actualización

Karla Faúndez

En la industria acuícola, la mayoría de estas proteínas provienen de la harina de pescado pero, debido a sus costos cada vez más altos y limitada disponibilidad, las proteínas vegetales han ido tomando importancia en la sustitución parcial de las proteínas de origen animal.

Sin embargo, las fuentes vegetales no poseen la misma calidad. Por eso, investigadores del Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA) se enfocaron en identificar qué proteínas de origen vegetal-específicamente del lupino amarillo (Lupinus luteus) – no pueden digerir los salmones, informó revista Campo Sureño.

Mejoramiento lupino Este conocimiento es fundamental para desarrollar estrategias genéticas de mejoramiento del lupino amarillo: estudiar la factibilidad de que no produzca este tipo de proteínas, que por el contrario promueva aquellas que son mejor absorbidas por el sistema digestivo del salmón.

De esta manera, las fuentes vegetales serían más eficientes y más amigables con el medio ambiente (los salmones producirían menos desechos), lo que permitiría aumentar la sustitución de proteínas de origen animal para preservar las cada día más escasas fuentes marinas.

El CGNA desarrolló la variedad de lupino amarillo AluProt-CGNA, que posee 2,5 veces el contenido de aminoácidos azufrados de otros lupinos y un mínimo de 30% más que la soya. Pese a la alta digestibilidad del lupino, el interés del CGNA fue identificar las proteínas que no son digeribles por los salmones y que, por ende, no son utilizadas por estos peces.

Los investigadores descubrieron mediante ensayos in vitro que, principalmente, sólo una proteína de cadena larga del tipo d-Conglutina (delta-Conglutina) no es digerida por los salmones. Esta proteína es de almacenamiento en la semilla, es decir, una reserva biológica de iones metálicos y aminoácidos. Al tratarse de una proteína de almacenamiento, podría ser eliminada mediante un mejoramiento genético, para generar lupinos sin este tipo de proteínas.

En síntesis, los investigadores buscan producir un producto alimenticio de mayor calidad para la industria acuícola y más amigable con el ambiente marino. Takahiro Ogura, investigador del CGNA, fue el autor principal de este estudio publicado por la prestigiosa revista PLOSone. También participaron por el CGNA Iván Maureira-Butler, Adrián Hernández y Haroldo Salvo-Garrido. Mientras que Tomoko Aizawa, Jun Ogihara y Michio Sunairi, por la Universidad de Nihon (Japón); y Javier Alcaíno, por la Universidad Católica de Temuco.