Panel de discusión “Colaboración, sostenibilidad, nuestro futuro”. Foto: Jonathan Garcés, Salmonexpert.

Desafíos para una mejor colaboración en la salmonicultura chilena

Chile: La Cuarta Conferencia sobre Sanidad de Animales Acuáticos de la OIE, dio a conocer la importancia del trabajo público-privado para el correcto manejo de las enfermedades acuícolas.

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Entre los días 2 y 4 de abril, se llevó a cabo en Santiago de Chile la Cuarta Conferencia sobre Sanidad de Animales Acuáticos, convocada por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, donde se proyectaron las mejoras que necesita el sector acuícola para ser sostenible en el tiempo, resaltando la colaboración local y global como herramienta vital para dicho objetivo permanente.  

Con una visión al 2030, Ingo Ernst, presidente de la Comisión de Normas Sanitarias de la OIE para los Animales Acuáticos, admitió que “debemos encontrar la forma internacional de trabajar juntos para el correcto manejo de las enfermedades acuícolas, donde cada vez están apareciendo más en el sector, muchas con un grave impacto, con respuestas de los sectores público y privado que en variadas ocasiones son lentas y con mala coordinación en los planes de acción”.

Trabas por libre competencia

En esa línea, se efectuó el panel de discusión llamado “Colaboración, sostenibilidad, nuestro futuro”, coordinado por Edmund Peeler, de la OIE. Uno de los integrantes de esa mesa, Arturo Clément, presidente de SalmonChile, dio a conocer el principal problema que tiene la industria nacional del salmón para desarrollar este trabajo entre productores.

“Comparto las normas de libre competencia en Chile, pero provocan que algunas actividades de colaboración entre productores para la sostenibilidad puedan ser mal vistas por las autoridades. Antes se emitía un informe mensual de la industria y la Fiscalía Nacional Económica recomendó hacerlo con un desfase de tres meses, lo que resta utilidad a los datos”, expuso Clément.

“Tampoco se pueden publicar los Factores de Conversión de las empresa del sector, ya que con ellos se deducirían los costos del salmón, según la autoridad. Por tanto, las normas de libre competencia afectan el trabajo tipo colaborativo de la industria local”, afirmó el directivo.

Con todo, el presidente de SalmonChile aseguró que se intentado avanzar en colaboración, y que dentro de los próximos pasos debería desarrollarse un plan público-privado relativo al manejo de la bioseguridad del salmón, basado en ciencia, para lo cual se necesita un incremento de I+D actual.

Por su parte, Alicia Gallardo, directora nacional de Sernapesca, señaló que el peso de la información acuícola disponible cae en la autoridad, por eso se necesitan datos mucho más transparentes, en tiempo real, para una rápida reacción y coordinación ante eventos sanitarios de sectores como el salmón. “Los sectores público y privado deben retroalimentarse adecuadamente, en colaboración, aspecto donde restan todavía desafíos por superar”.

Transparencia noruega

Asimismo, Kristina Landsverk, autoridad de Seguridad Alimentaria en Noruega, subrayó que es muy importante una industria acuícola con información totalmente transparente para la cooperación en la mantención de sus estándares sanitarios y ambientales. “En Noruega existe un sitio donde se ven todos los datos de los centros de cultivo, para tal efecto, en lo que se debería avanzar en Chile”.

Landsverk apuntó que lo anterior permite trabajar mejor para un uso de antibióticos controlado en la salmonicultura, evitando problemas como la resistencia antimicrobiana y la afectación al medio ambiente con estos tratamientos farmacológicos.

En tanto, Qing Li, del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular de China, expresó que la colaboración entre países acuícolas es muy importante, donde si existe un brote de enfermedad en una zona determinada del mundo, debe ser notificado a la OIE, entidad que luego emite una alerta a sus miembros en un plan de acción necesario para mantener la sostenibilidad.