Director zonal de Pesca y Acuicultura de las regiones del Biobío y Ñuble, Óscar Henríquez. Foto: Subpesca.

¿Es posible la salmonicultura en Biobío y Ñuble?

*Columna de opinión para Salmonexpert del director zonal de Pesca y Acuicultura de las regiones del Biobío y Ñuble, Óscar Henríquez.

Tras la petición de las comunidades y de los pescadores de la zona, la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) del Biobío confirmó su posición de no permitir el cultivo intensivo de salmón en sus costas, específicamente en áreas ubicadas en las comunas de Tomé, Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y Arauco.

Hemos señalado sobre esto que la extensión de esta desafectación va de Tomé hasta Arauco, con unos 150 kilómetros en total, con lo que estarían quedando disponibles 20 kilómetros de Tomé al norte para la operación salmonicultora a mayor escala, y también de Arauco al sur, aunque en ese territorio se encuentran los procesos EMPCO, donde los pueblos originarios tienen la prioridad.

El proceso de desafectación de las áreas aptas para la acuicultura, se enmarca dentro de una política regional de acuicultura en Ñuble y Biobío, que fomenta la actividad a pequeña escala y permite el mejoramiento de las condiciones en que se desarrolla la pesca artesanal.

Actualmente, el proceso se encuentra en pleno trámite en la Subsecretaría de Marina, a la espera de su decreto para dar pie firme a esta desafectación. Las consultas fueron contestadas y las observaciones remitidas a los órganos competentes.

Es menester decir, que el desarrollo de la acuicultura a gran escala, principalmente de salmónidos en nuestra región del Biobío, ha tenido un amplio cuestionamiento a todo nivel, dado que las condiciones biogeográficas y la fuerte actividad pesquera artesanal presente en la zona, hace al menos difícil la coexistencia de estas dos actividades.

Y este cuestionamiento tiene otra base más: la contaminación. Es sabido que la alimentación de los salmones, que cae al fondo del centro de cultivo, aumenta la eutrofización local por la disponibilidad de nutrientes. Y nosotros en las Áreas Aptas para Acuicultura, tenemos muchas zonas de manejo de recursos bentónicos.

Es por eso, que el Gobierno, tomando en cuenta el proceso que se inició el año 2009 a solicitud de Ferepa, decretó la desafectación para la acuicultura a gran escala.

Pero ante esto, surge una pregunta: ¿es posible la salmonicultura a gran escala en las zonas del Biobío y también en Ñuble que no se encuentran desafectadas para ello?

La respuesta es sí, solamente si la industria salmonicultora se adapta a las condiciones regionales y por cierto, si lleva a cabo un trato deferente con la pesca artesanal, que es una actividad de vital importancia para nosotros.

Con todo, si bien la región del Ñuble se encuentra en proceso de zonificación de su borde costero actualmente, lo más probable es que se evaluará una desafectación similar que la del Biobío para el cultivo intensivo de salmón, por la existencia de un caladero histórico de la zona y el Santuario de Lobos Marinos.

Finalmente, entendemos que la actividad salmonicultora es un pilar fundamental de la economía de nuestro país, pero debemos considerar las externalidades negativas de una industria como ésta antes del avance de cualquier proyecto en Biobío y Ñuble, donde conviven actores de diversa índole y además, no podemos dejar de considerar las opiniones de la sociedad en general acerca de la instalación de esta actividad acuícola.