Incertidumbre por deterioro en la cadena de pagos

Chile: La cadena de pagos viene afectada desde el año 2007 y las actuales dificultades por la que atraviesa la industria producto de los efectos que ha generado la proliferación de una microalga tóxica ha generado incertidumbre en los asociados de la Feslach. Actualmente, el pago en promedio es en 210 días, y los gremialistas han solicitado a la Autoridad que productores paguen en un máximo de 60 días.

Publicado Actualizado

Los salmonicultores no han sido los únicos afectados por el reciente bloom de algas, que ha ocasionado la mortalidad de más de 38 mil toneladas de salmones. Representantes de la Federación de Prestadores de Servicios para la Acuicultura de Chile (Feslach) expusieron recientemente ante el Senado acerca de la difícil situación que atraviesan desde el año 2007.

Florecimientos algales

En cuanto al efecto que ha tenido la actual situación producida por los Florecimiento Algales Nocivos (FAN), la gerenta técnica de Atared, Soledad Zorzano, comentó que, en lo inmediato, no habría efectos por el bloom algal.

Sin embargo, la representante del gremio aseveró que el empleo en los cuatro gremios de Feslach, más los talleres de Aysén, viene deteriorándose desde el año pasado. “Observamos un ajuste en la estructura organizacional de algunas empresas socias, donde la planta de profesionales está siendo reemplazada por técnicos”, aseguró la ejecutiva.

Asimismo, Zorzano dijo que el impacto directo de los blooms de algas, a corto plazo, significa una merma en el nivel de actividad, pero no hemos dimensionado su magnitud. Hasta aquí, se proyecta una reducción del 10% de la producción, por lo tanto, los flujos de los servicios decrecerían en esa magnitud. Sin embargo, por economías de escala, no es transferible linealmente al empleo”, aseguró.

En cuanto a si el efecto del bloom de algas ha deteriorado aún más la cadena de pagos, Zorzano explicó que la cadena de pagos viene afectada desde el año 2007, cuando nunca se recobraron los precios de los servicios, por una parte, y, por otra, las dificultades posteriores de tipo comercial lo agravaron.

“Esperamos que la proyección de alza en los precios ante una menor oferta nacional, se traduzca en un impacto virtuoso en la industria donde los productores cumplan sus compromisos con proveedores y prestadores. La mejor manera de garantizar la sustentabilidad de cualquier actividad productiva es la visión de largo plazo a lo largo de toda la cadena productiva. Es ahí donde sigue pendiente una conversación abierta, sin restricciones, con todos los actores del proceso. Le recuerdo que la fuerza de una cadena está dada por la resistencia de su eslabón más débil”, expresó.

Presentación ante el Congreso

Durante la segunda semana de marzo, la Feslach presentó una revisión de la situación actual que atraviesan los prestadores de servicios acuícolas ante las comisiones de Medio Ambiente y Economía del Senado.

Desde la organización afirmaron que “la situación productiva sigue frágil por la presencia de virus, bacterias, parásitos, hongos, entre otros, cuya sumatoria resulta en mermas productivas, dificultades en el acceso a mercados, aminorando la rentabilidad del negocio y demorando el pago a proveedores. Cuando los productores se resfrían, los prestadores tenemos pulmonía”.

Además, agregaron que las pymes acuícolas se enfrentan a una mayor asimetría en el corto plazo en la negociación comercial con sus clientes, ya que está en curso un alto grado de concentración en la producción. En tanto, el plazo de pago en promedio es de 210 días para las pymes, una vez aceptada la orden de compra.

“La evidencia indica que tanto la autoridad sectorial como los productores fallaron sistemáticamente en garantizar la sustentabilidad de la industria y no escucharon a proveedores y prestadores que están en la gestión diaria en terreno. Se necesitan nuevos actores con conocimiento y experiencia. Hay que ajustar la ley de pesca para que gane en coherencia, consistencia e integralidad”, expresaron desde la Feslach.

La entidad finalizó su presentación estableciendo que “en el supuesto que es objetivo del Estado promover y consolidar el importante rol que desempeñan las pymes en la economía nacional, nuestra propuesta busca impulsar una serie de incentivos para corregir las distorsiones del mercado, esto es, que los productores paguen en un máximo de 60 días”.