Los pasos a seguir por la industria salmonicultora para perdurar en el tiempo

En la línea de las demandas sociales que hoy surgen desde la ciudadanía hacia el empresariado, recurrente es la responsabilidad de las distintas industrias en el impacto que producen en el medio ambiente y sobre todo, la relevancia de hacerse cargo de los aspectos sociales que conllevan el trabajo en dicho rubro.

Es en ese sentido es que Munir Rumie, jefe de Desarrollo de Proyectos de la empresa TriCiclos, iniciativa de ingeniería en economía circular especializada en diseñar, implementar y promover soluciones que corrijan la generación de residuos y parte de Empresas B, habló con Salmonexpert sobre el camino que deben tomar las compañías ligadas a la salmonicultura para alcanzar este tipo de estándares, con el objetivo de mantenerse vigentes y en sintonía con la comunidad donde se están insertas.

¿Cómo funcionan las empresas B?

Las empresas B son un nuevo tipo de empresa, que nace el año 2007 en Estados Unidos. Las empresas B son creadas para resolver problemas medioambientales y sociales usando la fuerza del mercado para lograr este objetivo. En este sentido, las empresas B no buscan ser las mejores del mundo, sino que las mejores para el mundo. Funcionan con altísimos niveles de transparencia y deben pasar por un proceso de re-certificación cada dos años.  

¿Por qué es importante ser parte del movimiento B?

Las empresas B son empresas que se hacen cargo no sólo del aspecto financiero, sino que además -y con la misma importancia-, del aspecto social y ambiental de sus procesos. Es esta gestión de Triple Impacto (económico, social y ambiental) la cual es tan necesaria entendiendo el contexto global ambiental del cambio climático y el contexto social que está atravesando el país actualmente. 

¿Es posible que las salmonicultoras alcancen este estándar de sustentabilidad?

Puede parecer difícil, pero es un camino que todas las empresas deberán comenzar a transitar para perdurar en el tiempo. Las empresas vinculadas a la salmonicultura deberán avanzar a trabajar bajo la mirada del Triple Impacto para demostrar que esta manera puede ser un mejor y perdurable negocio.

¿En qué deben trabajar las salmonicultoras para lograrlo?

En primer lugar, es necesario realizar evaluaciones de los procesos con una mirada de economía circular, donde se repiensa el modelo sacando los residuos de la ecuación y el uso eficiente de los recursos. Es importante que las empresas puedan evaluar su actual desempeño con el cuestionario de Empresa B, el cual según la ONU, es la mejor regla para medir el desempeño en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

¿Qué aspectos deberían ser prioridad en las empresas vinculadas a la salmonicultura para iniciar el cambio a un estándar como éste?

Las empresas vinculadas deberán ser extremadamente estrictas en la correcta gestión de los residuos, tanto de sus procesos productivos como de todos los residuos asociados a la cadena de valor, incluido el packaging de sus productos. Especialmente los residuos plásticos, que pueden terminar en los océanos u otros cauces de agua debido a una mala gestión.

¿Cuál es la relación de TriCiclos con la salmonicultura?

TriCiclos busca que empresas de todos los rubros de la industria puedan re-pensar tanto sus procesos como modelos de negocios para que estos funcionen bajo los principios de Economía Circular. En ese sentido, hoy estamos trabajando con algunas empresas salmonicultoras para la instalación de centros de reciclaje de residuos domiciliarios e industriales en los centros de operación del sur del país. 

Como TriCiclos, ¿de qué manera desean continuar aportando?

Si bien el reciclaje es una estrategia completamente necesaria para los diferentes procesos, es obligatorio entender que no es la solución definitiva para el problema de los residuos en el mundo. Es por esto que la ambición de TriCiclos buscará atacar el problema aguas arriba, es decir, en el rediseño de procesos y elementos sistémicos asociados a la producción para que estos sigan los lineamientos de la Economía Circular.