Comparan tres tratamientos no farmacológicos contra piojos de salmón

Noruega: La investigación encontró que los baños con agua dulce son el tratamiento más efectivo, no obstante, toda manipulación implica un riesgo para los peces, advirtieron los científicos.

En los últimos diez años, la salmonicultura mundial se ha alejado de los tratamientos farmacológicos contra los piojos, debido al problema del desarrollo de resistencia.

En la actualidad, los tres métodos de desparasitación más importantes en la salmonicultura noruega son no farmacológicos: tratamiento térmico, tratamiento mecánico y tratamiento con agua dulce.

Los métodos no han sido estudiados y comparados sistemáticamente, hasta ahora. “El tratamiento con un baño de agua dulce, solo y combinado con otros métodos, tiene el mayor efecto antipiojos. El tratamiento elimina la mayoría de los piojos”, señaló la directora de un nuevo estudio del Instituto de Investigación Marina, Samantha Bui.

El estudio también encontró que el "agua salobre" (agua modificada con iones) tuvo un mayor efecto de eliminación de piojos que el agua de mar normal.

Los investigadores obtuvieron datos experimentales a través de pruebas en embarcaciones, antes de que en la siguiente fase sistematizaran datos de un ciclo de producción en varias plantas comerciales.

El manejo conduce a un peor bienestar animal

Cuando se desparasitan a los peces utilizando uno de estos tres métodos, primero se los amontona en la jaula antes de ser sometidos al tratamiento.

“Uno de nuestros principales hallazgos es que el manejo en sí afecta tanto la cantidad de piojos del salmón como el bienestar de los peces”, expuso Bui.

Tanto los grupos controles en pruebas en estanques como los datos de viabilidad de la eliminación a escala comercial de piojos, mostraron lo mismo: el manejo relacionado con los tratamientos fue la razón principal por la que los peces tuvieron un menor bienestar, más que el tratamiento en sí.

La única excepción son los tratamientos que incluían un baño termal a 34°C, ya sea como tratamiento solo o en combinación, lo que condujo al peor resultado de bienestar.

Por lo demás, las consecuencias para el bienestar de los peces fueron similares entre los tratamientos individuales y combinados.

Mayor riesgo con tratamientos térmicos y mecánicos

El estudio también encontró que cuando los criadores eligen el tratamiento de eliminación de piojos, existe en gran medida una compensación entre los objetivos de producción y el estado del pez.

“Para los peces que consideraban débiles, usaban métodos más suaves. Para los peces que consideraban más robustos, preferían tratamientos más arriesgados”, explicó la investigadora.

Los investigadores también examinaron la tolerancia de estadios larvales de piojos a la temperatura y la baja salinidad, y en qué medida cambiaron con la exposición.

Si bien el nivel de tolerancia a la temperatura fue similar, los investigadores encontraron diferencias significativas a nivel epigenético en los copepoditos que estuvieron expuestos a agua con baja salinidad. No obstante, las diferencias aún no son lo suficientemente consistentes como para que los investigadores desarrollaran marcadores de diagnóstico para la exposición y la resiliencia.

Aunque los baños de agua dulce pueden ser un método beneficioso para eliminar los piojos, debido a su eficacia y cuidado del bienestar, se debe considerar cuidadosamente la frecuencia con la que se utiliza el método para evitar que las poblaciones de piojos se vuelvan resistentes a la baja salinidad.