Mismo peso, más omega-3: la trucha arcoíris prospera con aceite de camelina transgénico

El investigador Angelico Madaro mide el peso y la longitud del pez.

Escocia: Los filetes de salmón alimentados con ingredientes derivados de transgénicos contenían más ácidos grasos omega 3 de cadena larga beneficiosos para la salud que los peces de un grupo de control.

Una dieta que contenía omega-3 y astaxantina, ambos derivados de la misma camelina modificada genéticamente, no afectó negativamente el crecimiento y el bienestar de la trucha arcoíris utilizada en un ensayo de alimentación, informaron los investigadores.

Los filetes de salmón alimentados con ingredientes derivados de transgénicos contenían más ácidos grasos omega 3 de cadena larga beneficiosos para la salud (EPA [ácido eicosapentaenoico] y DHA [ácido docosahexaenoico]) que los peces de un grupo de control alimentado con una dieta estándar.

Pero la pigmentación del filete y los niveles de carotenoides en los tejidos fueron menores en los peces alimentados con astaxantina derivada de la camelina, en comparación con los peces del grupo de control que tenían astaxantina sintética en su alimento.

Ensayo de 10 semanas

El ensayo de alimentación de 10 semanas fue llevado a cabo por el Instituto de Investigación Marina (IMR) de Noruega, utilizando alimento rociado con aceite extraído de camelina transgénica cultivada con permiso en la granja experimental de Rothamsted Research en Hertfordshire, Inglaterra. La camelina ha sido modificada genéticamente para producir EPA y DHA, así como astaxantina, que da a los salmónidos su color rosado y también es un antioxidante.

“Las truchas arcoíris a las que se les suministró el alimento alternativo alcanzaron el mismo peso final que los peces que recibieron el alimento tradicional”, afirmó el investigador Angelico Madaro en un artículo del sitio web del IMR .

La calidad del filete también fue la misma, pero con niveles ligeramente más altos de omega-3 en los peces que recibieron el nuevo alimento. Lo único que observaron, en tanto, fue que el color de la carne de estos peces era ligeramente más apagado.

Los investigadores también investigaron si el alimento podría tener consecuencias para la salud y el bienestar de los peces.

Para encontrar la respuesta a esta pregunta, los peces de ambos grupos de alimentación recibieron una sesión de entrenamiento en un túnel de natación antes de que los investigadores tomaran muestras de ellos.

“Entonces podríamos investigar si hay cambios en la capacidad de natación de los diferentes grupos o diferentes marcadores de estrés en la sangre".

La dieta no afectó la capacidad natatoria ni se observaron diferencias en la respuesta al estrés. Esto sugiere que el alimento modificado no afecta negativamente el bienestar de los peces.

¿Riesgo de uso?

La planta utilizada por Rothamsted es Camelina sativa , un tipo de colza.

El Comité Científico de Noruega para la Alimentación y el Medio Ambiente (VKM) ya evaluó el riesgo del uso de Aquaterra, un aceite elaborado a partir de otra planta de colza transgénica, la canola. Concluyó que no supone un mayor riesgo para la salud de los peces en comparación con los piensos convencionales.

Gran parte de la investigación sobre la idoneidad y seguridad del aceite de Rothamsted, asimismo, ha sido realizada por el Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, pero el uso de ingredientes transgénicos sigue estando prohibido en Escocia.

El profesor Johnathan Napier, quien dirigió el desarrollo de la camelina de Rothamsted durante 20 años, dice que el aceite extraído de la camelina es un mejor análogo del aceite de pescado que Aquaterra, ya que contiene un 10% de EPA y DHA, mientras que la canola GM produce predominantemente DHA.

El proyecto IMR es una colaboración entre el instituto de investigación francés INRAe, Rothamsted Research y la Universidad de Stirling. La directora del proyecto es Mónica Betancor, de Stirling, Escocia. El proyecto está financiado por el programa AquaExcel 3.0 (TNA) de la UE.