El bienestar animal conlleva menos mortalidad y uso de fármacos en salmones. Foto: Archivo Salmonexpert.

¿Cómo se aplica el bienestar animal en la salmonicultura chilena?

Chile: Más que una manifestación de buenas intenciones, el bienestar animal en peces de cultivo debiera seguir ciertos protocolos técnicos que, a la fecha, no están normados en Chile. 

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Según las normas internacionales de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el bienestar animal designa el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere, aplicado a animales terrestres.

Las directrices que guían a la OIE en materia de bienestar de los animales terrestres incluyen también las “cinco libertades”, para describir los derechos que son responsabilidad del hombre, es decir, vivir libre de hambre, de sed y de desnutrición; libre de temor y de angustia; libre de molestias físicas y térmicas; libre de dolor, de lesión y de enfermedad; y libre de manifestar un comportamiento natural.

En cuanto al bienestar de los animales acuáticos, la OIE formula recomendaciones relativas a los peces de cultivo (excepto para las especies ornamentales) e insta a recurrir a métodos de manipulación que sean apropiados a las características biológicas del animal, así como un entorno adaptado a sus necesidades.

Sin embargo, en los últimos años, se ha manifestado una creciente preocupación a nivel mundial por el bienestar animal de los peces, lo que ha resultado en que se implementen códigos y protocolos con el fin de mejorar la calidad de vida de los peces de cultivo, minimizando las acciones provocadas por la acción humana.

Lo anterior nace gracias a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), organización internacional que puso este tema en la palestra. “El punto es que son sólo recomendaciones y existen indicadores, pero en Chile no hay una resolución o ley. Lo que ha ocurrido es que las empresas productoras, por una parte, las han adoptado porque se traduce en buenos resultados productivos, y por otra, porque hay una presión del mercado y del consumidor final que las empresas, además de ser sostenibles en el área económica, social y medioambiental, deben tratar bien a los peces”, explicó la Dra. Sandra Bravo, investigadora y directora del Instituto de Acuicultura de la UACh sede Puerto Montt.

Según comentó la profesional, elaboró junto a otros investigadores un proyecto del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA) en 2017, relacionado con el bienestar animal en peces de cultivo en su etapa de agua dulce.

Dra. Sandra Bravo, investigadora y directora del Instituto de Acuicultura de la UACh sede Puerto Montt. Foto: Archivo Salmonexpert.

“Nosotros planteamos esta temática en el proyecto, manifestando que se acepta que los peces son seres sintientes que pueden experimentar dolor, pero de forma diferente a la que experimenta el ser humano. Actualmente las empresas aplican las recomendaciones de bienestar animal de manera interna, incluso realizan capacitaciones, pero esto ya es un tema de sentido común, si estás tratando con seres vivos. Por fortuna, cada vez es más evidente el cambio de mentalidad, relacionada con humanizar la crianza y la producción animal”, manifestó la investigadora.

A su juicio, cuando se mejoran las prácticas de cultivo, poniendo foco en el animal, los resultados son buenos. “Por ende, hay menos mortalidad, se usan menos antibióticos y otros fármacos. Un ser humano que se alimenta bien, que está en un entorno sano, que es bien tratado, va a vivir más y mejor y se va a enfermar menos. Si eso pasa en los humanos, también pasa en los peces”.

Legislación

Si bien en Noruega existe una ley que norma el bienestar animal en peces de cultivo, de acuerdo con lo planteado por Bravo, “no creo que sea una buena idea legislar sobre este tema en Chile. Lo más importante es que las personas que trabajan en la salmonicultura y en toda su cadena productiva, tomen conciencia de que un buen manejo de los peces, que sienten y tienen la capacidad de recordar, se logran buenos resultados. Esto no se logra necesariamente con una ley. Capacitar y educar a los colaboradores de las empresas y a quienes prestan servicios a la industria, es la clave. No sirve hacerlo de forma separada; esto debe abordarse como industria en su totalidad”.

La profesional agrega que en otros países en donde se cultiva salmón, como Escocia, existen manuales de buenas prácticas. “En Chile eso no existe. Hay regulación para muchas cosas, pero no para el bienestar animal. En otros países existen protocolos elaborados por el Estado que abarca todas las áreas de la salmonicultura, son como ‘Manuales de Cortapalos’, que para nuestra realidad parece obvio, pero en esos países productores, lo que a nosotros nos parece obvio, allá está escrito”.