Destacado experto anticipa temáticas para Gill Health International Conference 2024

Dr. Hamish Rodger.

Chile: De acuerdo con el Dr. Hamish Rodger, existen tendencias en los métodos de cultivo, entornos regionales y patógenos que han contribuido al desarrollo de importantes enfermedades branquiales.

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"Salud branquial en agua dulce e impactos consecuenciales sobre el rendimiento productivo en mar” y “Salud branquial en mar y los principales desafíos debido a los baños con antiparasitarios”, son las dos charlas que dictará el experto internacional, Hamish Rodger, BVMS MSc PhD, durante su participación en la Gill Health International Conference 2024.

Organizada por ADL Diagnostic Chile, con el auspicio de las empresas Salmofood, SalmoClinic, Oxzo e Hidrolab, además del patrocinio de la Gill Health Initiative (GHI), la Sociedad Chilena de Médicos Veterinarios Especialistas en Acuicultura (MEVEA Chile), el Club Innovación Acuícola de Chile, Smoke & Rojas Lab, CodeBreaker Bioscience y TEKBIOS Fish Trial Center, la conferencia se realizará el próximo jueves 14 de marzo en el Hotel Cumbres de Puerto Varas. En este espacio, se reunirán algunos de los principales exponentes mundiales en salud branquial de peces para compartir avances e investigaciones sobre esta materia.

Consultado sobre las temáticas que abordará en la Gill Health International Conference 2024 el Dr. Hamish Rodger, actual director de Salud de Peces de PatoGen AS en Noruega, Escocia e Irlanda, junto con valorar la realización de la conferencia, destaca la importancia que ha adquirido el tema de la salud branquial en los últimos años, resaltando los factores que incrementan la presencia de estas enfermedades en el salmón de cultivo.

Explica que existen tendencias en los métodos de cultivo, entornos regionales y patógenos que han contribuido al desarrollo y la aparición de importantes enfermedades de las branquias, por lo que en su aparición intervienen tanto elementos infecciosos como no infecciosos. “En algunos casos, los elementos no infecciosos (como algas nocivas y zooplancton gelatinoso nocivo) pueden contribuir a una respuesta de estrés crónico en los peces que disminuye su capacidad para combatir los agentes infecciosos preexistentes que dan lugar a la enfermedad clínica, y también pueden actuar como vectores o permitir la entrada de estos agentes, en particular, bacterias como Tenacibaculum spp. y Moritella viscosa”, indica. Agrega que “las tendencias o factores que pueden estar implicados incluyen el estado de las branquias en la fase de agua dulce y la química del agua (con especial atención a las unidades RAS), los cambios y el aumento del uso de métodos de desparasitación mecánicos y térmicos, las variaciones en los sistemas de limpieza de redes, el cambio climático y las agregaciones locales de plancton nocivo”.

En cuanto a las principales complicaciones de salud branquial de los peces en la fase de agua dulce y las repercusiones que éstas podrían tener en su rendimiento futuro en el mar, el investigador señala que obedecen tanto a problemas infecciosos como no infecciosos. “Los ejemplos infecciosos incluyen virus, bacterias, parásitos y oomicetos (anteriormente hongos), como los filotipos específicos de Saprolegnia parasítica. Entre los elementos no infecciosos, figuran la química adversa del agua (incluida la sobresaturación), la mineralización de las branquias (y el pseudobranquio), los metales pesados, los tratamientos de agua dulce (formol) y deformidades, como el acortamiento de los opérculos”, sostiene.

Respecto de las complicaciones que pueden observarse en los peces originadas por trastornos crónicos de las branquias en la fase de agua dulce, el Dr. Rodger explica que la mortalidad inmediata en el momento de la transferencia suele ser la más dramática, pero las pérdidas crónicas durante los 2 ó 3 meses siguientes de peces en mal estado pueden ser más significativas en términos de número de especímenes perdidos. “Las deformidades, como el acortamiento opercular y las enfermedades branquiales de tipo proliferativo, también darán lugar a peces incapaces de soportar los tratamientos de baño, así como otro tipo de manejos, tornándose más vulnerables a otras infecciones parasitarias y bacterianas, como Caligus y Tenacibaculum. También se presentan bajos índices de conversión alimenticia y una mayor susceptibilidad a otras enfermedades”, enfatiza.

Efecto de los baños

Finalmente, al referirse a los efectos que generan los baños antiparasitarios en la salud branquial de los salmónidos durante la fase marina, el experto subraya que los peces con trastornos branquiales son menos capaces de hacer frente a las exigencias de cualquier tratamiento de baño, debido a su menor capacidad para captar oxígeno y liberar dióxido de carbono. “Como resultado, corren un mayor riesgo de desarrollar acidosis sanguínea y, en ocasiones, se observan complicaciones adicionales, como es el caso de daño hepático en aquella fracción de la población que presenta branquias comprometidas. La capacidad de los peces para recuperarse de cualquier tratamiento también se verá afectada en tanto existan periodos prolongados de anorexia o una alimentación reducida”, afirma.

El Dr. Rodger es enfático en señalar que “los baños en sí mismos pueden provocar deterioros en las branquias, como aneurismas, edemas y daño celular de la superficie branquial (células epiteliales). Estas importantes alteraciones se pueden reparar sólo si los peces se cultivan en agua de buena calidad. Sin embargo, si se producen más agresiones, las patologías se acumularán y aumentarán su impacto”.

Para descargar el programa e inscripciones para la Gill Health International Conference 2024 –que cuenta con Salmonexpert como media partner–, visitar: https://centrodeeventosvirtual.cl/adl/