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Avances en la cosecha responsable de kril refuerzan el vínculo entre ciencia y acuicultura

De izquierda a derecha: Marcelo Oyarzún, Tormod Sandstø, Paula Carvajal de Akril Qrill Company.

En el marco de sus operaciones en el Área 48 de la Antártica, el director de Comunicaciones de Aker Qrill Company, presentó los avances del modelo de cosecha sostenible del kril y su impacto en la nutrición acuícola. 

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En un desayuno convocado a periodistas de la industria acuícola, en presencia de su director de Comunicaciones desde Noruega, Aker Qrill Company enfatizó su compromiso con la investigación científica, la colaboración interinstitucional y la protección del ecosistema antártico, profundizando en su modelo Eco Harvesting de extracción de kril y su plataforma de difusión científica Krill Science Hub.  

La firma noruega opera actualmente tres embarcaciones en la zona y planea sumar una cuarta el próximo año. Desde allí, cosecha y procesa el kril mediante un sistema patentado de “Eco-Harvesting”, que reemplaza la pesca tradicional por una cosecha continua y no invasiva, minimizando el impacto sobre el medio ambiente.

“No lo llamamos pesca, sino cosecha”, explicó Paula Carvajal, Senior Marketing Manager LATAM de Aker Qrill Company quien junto a Sandstø, explicó el modelo durante una sesión informativa. “El kril se recolecta vivo mediante una manguera que lo succiona directamente hacia la cubierta del barco, donde se procesa de inmediato, evitando la captura incidental y manteniendo la pureza del producto”.

Una de las pesquerías más reguladas del mundo

La extracción de kril en la Antártica se desarrolla bajo estrictos límites de captura, establecidos por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR). Según cifras presentadas por Aker Qrill, la biomasa estimada en el continente blanco alcanza los 500 millones de toneladas, de las cuales sólo 63 millones corresponden al Área 48, donde la cuota anual es inferior al 1% de ese volumen.

“En comparación, otras pesquerías consideradas sostenibles operan con cuotas cercanas al 10%”, indicó Marcelo Oyarzún, gerente Técnico y Comercial de Aker QRILL Company en Chile. “Eso da una idea del nivel de regulación y precaución con que se maneja esta actividad”. 

Colaboración científica y trazabilidad total

La compañía resaltó también su modelo de colaboración abierta con instituciones científicas, gobiernos y empresas del sector, tanto en Noruega como en América Latina. Además de los estudios asociados a la cosecha, la compañía ha impulsado el Krill Science Hub, una plataforma que reúne investigaciones revisadas por pares sobre el ecosistema antártico y las aplicaciones del kril en nutrición animal.

“Detrás de cada comunicado técnico o lanzamiento hay un estudio científico”, señalaron. “Nuestro objetivo es que la información esté disponible para investigadores, universidades y medios, de manera que el debate sobre el kril se base en evidencia y no en percepciones”, sostuvo Tormod Sandstø, Director de Comunicaciones de Aker Qrill Company.

La empresa aseguró que su operación mantiene trazabilidad completa, desde la cosecha hasta la distribución, con certificaciones internacionales y análisis de calidad por lote.

Aplicaciones en acuicultura y nuevos enfoques nutricionales

En el ámbito acuícola, el kril antártico se utiliza como ingrediente funcional en las dietas de salmón y camarón, por su capacidad de mejorar la palatabilidad y la respuesta alimenticia en condiciones de estrés.

“Con una baja inclusión de kril se logra aumentar el consumo de alimento, especialmente en fases críticas o frente a cambios bruscos de temperatura y oxigenación”, explicaron.

Consultados sobre otras posibles aplicaciones, como el aporte nutricional frente a problemas oculares en peces, los representantes indicaron que no existe evidencia concluyente, aunque reconocen una relación creciente entre la nutrición funcional y la salud general del pez.

“Las cataratas son un problema multifactorial, donde la nutrición es solo una parte. Pero sí sabemos que el kril ayuda en la salud de la piel y en la robustez del pez frente a desafíos ambientales”, señaló Oyarzún. 

Desafíos futuros y colaboración regional

Actualmente, Aker Qrill trabaja con productores de salmón en Chile y otros países de la región, y busca establecer estrategias conjuntas que agreguen valor al producto final, integrando criterios de sostenibilidad y bienestar animal.

En paralelo, la compañía participa activamente en instancias internacionales como la reunión anual de la CCAMLR, que se celebra en octubre en Hobart, Tasmania, y apoya las iniciativas destinadas a establecer nuevas áreas marinas protegidas en la península antártica.

“Nuestro trabajo apunta a construir acuerdos entre países y avanzar en la gestión basada en la ciencia. La Antártica es un territorio común, y su futuro depende de la cooperación”, concluyeron. 

Dar a conocer esta información en el país, dijo el director, es fundamental: “Chile es un mercado clave para nosotros. Aquí se concentra una de las principales industrias salmonicultoras del mundo, por eso mantenemos presencia local: para estar cerca de los acuicultores, entender sus necesidades y mostrar cómo el kril puede aportar también a los desafíos del sector en Chile”.