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La apuesta por una reutilización segura y sustentable de materiales de fondeo de centros de cultivo

Aquatest, laboratorio emplazado en Puerto Montt, busca reducir costos logísticos y ambientales, y entregar asesoría técnica local para certificar materiales clave en centros de cultivo de salmones.

Con la misión de ofrecer una solución técnica, económica y sustentable a la industria acuícola, nace Aquatest, un laboratorio especializado en ensayos de ruptura para materiales de fondeo como cadenas, cables, grilletes y herrajes. La empresa, ubicada en Puerto Montt, responde a las exigencias de la Resolución Exenta N°1821 y su modificación, que obligan a justificar la reutilización de estos componentes con pruebas de resistencia. Su propósito es certificar la vida útil de los materiales y permitir su trazabilidad y uso seguro.

Aquatest es el resultado de una alianza entre Ingemar —empresa dedicada a la ingeniería e inspecciones en entornos marinos— y Mar y Viento, liderada por el ingeniero acuícola Andrés Manríquez, con amplia experiencia en certificación de estructuras. “Detectamos una brecha técnica en el sur. Muchas empresas mandaban toneladas de materiales a Santiago para hacer ensayos, lo que implicaba altos costos logísticos. Por eso decidimos arriesgarnos y montar este laboratorio aquí”, relató Manríquez a Salmonexpert.

Para ello, adquirieron una máquina universal de ensayos con capacidad de hasta 250 toneladas, lo que les permite certificar bajo estándares internacionales. Esta tecnología los posiciona como una alternativa local frente a laboratorios tradicionales de la zona central o del extranjero, y además permite reducir significativamente la huella de carbono. Además, los resultados son entregados con mayor rapidez, acelerando los procesos de certificación y planificación de los centros de cultivo.

Según Manríquez, el foco de Aquatest está en los materiales metálicos de fondeo, como cadenas y herrajes, ya que los cabos presentan desafíos técnicos debido a su elasticidad. “Nuestra propuesta apunta a que las empresas puedan reutilizar materiales con respaldo técnico. No se trata de reutilizar a ciegas, sino con seguridad, midiendo la resistencia real y discriminando lo que ya no sirve. Así evitamos desechar toneladas de acero que aún tienen vida útil”.

De acuerdo con el ingeniero, actualmente, muchas salmonicultoras siguen reemplazando materiales de manera preventiva, aun cuando estos conservan sus propiedades mecánicas. “Hemos ensayado cadenas con más de cinco años en el agua que siguen cumpliendo con la resistencia nominal. Están oxidadas, claro, pero el acero mantiene sus capacidades. Por eso creemos que es posible cambiar esa lógica y fomentar una reutilización inteligente”.

Base de datos

Uno de los principales objetivos de Aquatest es construir una base de datos técnica que cruce parámetros como oleaje, salinidad, tiempo de inmersión y resistencia mecánica, entre otros. “Queremos proyectar, a futuro, la vida útil de los materiales según el tipo de centro. Actualmente los fabricantes no entregan esa información, pero nosotros sí podríamos hacerlo a partir de datos empíricos. De esta forma, evitamos la falta de estimación de vida útil por parte de los proveedores”, acotó Manríquez.

Asimismo, Aquatest propone una metodología basada en la memoria de cálculo estructural. A partir del análisis de tensiones, recomiendan ensayar las líneas más exigidas del sistema de fondeo. “Si esa línea crítica cumple, las otras también deberían hacerlo. Esto permite optimizar recursos y reducir la cantidad de muestras necesarias, sin sacrificar seguridad”, explicó Manríquez, agregando que, igualmente, realizan ensayos en tramos completos de cadena, ya que han detectado que los desgastes no siempre ocurren en el eslabón más delgado.

"El ahorro económico es significativo. Un solo paño de cadena tiene un precio alto, y un centro de cultivo emplea entre 40 y 50 paños. Con nuestros ensayos, las empresas pueden ahorrar costos reutilizando materiales que de otro modo serían rematados a bajo precio o fundidos, perdiendo todas sus propiedades. Reutilizar es una decisión técnica y sustentable”, sostuvo el profesional.

“No sólo entregamos un informe con el dato de ruptura. También asesoramos sobre la procedencia del material, su historia, sus condiciones ambientales. Eso permite construir conocimiento técnico y tomar mejores decisiones”, destacó. Manríquez.

Además de ensayar materiales usados, Aquatest también analiza materiales nuevos importados. “Nos han llegado cadenas con certificados internacionales, pero las compañías salmonicultoras prefieren hacer muestreos propios. Nos pasó un caso que una cadena nueva se rompió antes de alcanzar la mitad de la resistencia nominal. Ese tipo de situaciones justifica plenamente verificar lo que se está comprando, así aseguramos la calidad antes de su instalación”, comentó el ingeniero.

Con todo lo anterior, los socios proyectan un crecimiento sostenido. “Estamos entusiasmados, porque vemos que existe un interés creciente por certificar, reutilizar y tomar decisiones basadas en datos. Nuestro objetivo es consolidarnos como un referente técnico en el sur, y contribuir a una industria más eficiente, transparente y sustentable”, concluyó Andrés Manríquez.