El desafío arancelario que impulsa una nueva agenda para el salmón chileno

Foto: Salmonexpert.

El arancel del 10% al salmón chileno impacta márgenes, precios y demanda, mientras la industria articula una respuesta junto al Gobierno para proteger empleos y cadenas productivas regionales.

Con un llamado urgente a la acción coordinada entre el Estado, la industria y la academia, se presentaron los resultados del estudio “Impacto de la política arancelaria de EE.UU. en la industria salmonera”, elaborado por la Universidad San Sebastián e impulsado por SalmonChile. 

La investigación, desarrollada en pocas semanas como respuesta a la reciente medida arancelaria impuesta por la administración de Donald Trump, pone en cifras el alcance de esta nueva crisis que enfrenta la salmonicultura chilena, ya que se proyectan más de US$1.400 millones en pérdidas, riesgo para más de 80 mil empleos y una caída en la competitividad de uno de los sectores más relevantes para la economía del sur del país.

Durante su intervención, Arturo Clément, presidente de SalmonChile, fue categórico al señalar que esta medida no constituye un ataque directo contra la salmonicultura nacional, sino una manifestación más de una guerra comercial entre potencias. “Esto no tiene que ver en específico con Chile ni con el salmón, sino que esto es una guerra comercial probablemente entre dos potencias. Es súper sorpresivo, yo lo comparo casi como si fuera una pandemia”, afirmó. A juicio del dirigente gremial, este tipo de acciones comerciales se repiten en momentos de tensión global, lo que obliga a países exportadores como Chile a actuar con celeridad y prudencia para proteger sus intereses.

Arturo Clément.

Clément explicó que el impacto inmediato del arancel del 10% al salmón chileno ha sido absorbido, en parte, por importadores y exportadores, pero advirtió que este equilibrio es temporal. “Este impuesto al ingreso del producto a Estados Unidos sube el costo de importación, y hoy día este 10% se ha repartido entre el productor chileno y el importador americano. Pero esto pronto se va a traspasar al consumidor”, alertó. En esa línea, proyectó una baja en la demanda, una caída del precio y una disminución en los ingresos de la industria, que ya enfrenta menores márgenes, reducción de inversiones y estancamiento productivo.

Impacto de la política arancelaria de EE.UU.

Participación del sector salmonicultor:

  • US$6.000 millones exportó la industria salmonera chilena en 2024.
  • Representa el 6% del total exportado por Chile ese año (sobre un total de US$100.000 millones).
  • US$2.500 millones fueron exportaciones de salmón chileno al mercado estadounidense.
  • El total exportado a EE.UU. desde Chile en 2024 fue de US$15.000 millones, siendo el salmón 16,7% de esa cifra.

Arancel y competencia en EE.UU.:

  • Participación de Chile en el mercado de salmón de EE.UU.: 55%.
  • Competencia: Noruega (16%) y Canadá (14%).
  • Aranceles aplicados:

  • Chile: 10%.
  • Noruega: 15%.
  • Canadá: exento.
  • El nuevo arancel reduce el precio percibido por los productores chilenos en 9%.
  • Provoca una caída del volumen exportado de 15% hacia EE.UU.

Impactos económicos directos e indirectos:

  • Pérdida directa por arancel (10%): US$571 millones.
  • Pérdida adicional por menor crecimiento global (1 punto porcentual): US$53 millones.
  • Pérdida total en exportaciones de salmón: US$623 millones (10,3% del valor total exportado).
  • Impacto indirecto (encadenamientos productivos): US$773 millones.
  • Impacto total estimado en la economía nacional: US$1.396 millones.
  • Impacto estimado en regiones del sur (Los Lagos, Aysén, Magallanes): US$1.050 millones.

Elasticidad-precio y sensibilidad:

  • Elasticidad-precio de la demanda de salmón: 1,28 (alto nivel de sensibilidad a cambios de precio).
  • Un arancel implica aumento del precio final en EE.UU. y caída del consumo.
  • Mayor oferta remanente presionaría a la baja los precios en otros mercados receptores.

Aporte al PIB:

  • Aporte directo de la salmonicultura al PIB nacional: 2,02%.
  • Aporte total (directo + indirecto) en regiones del sur: entre 23,5% y 27,5% del PIB regional.
  • El impacto indirecto equivale a 1,24 veces el impacto directo, por los encadenamientos productivos.

Uno de los efectos más preocupantes es el impacto indirecto que esta situación genera en otros mercados. Clément señaló que, antes incluso de que el alza arancelaria se consolidara en Estados Unidos, mercados como Brasil ya comenzaron a ajustar sus precios a la baja.

“El tercer mercado de salmón de Chile, que es Brasil, ya bajó el precio incluso más del 10%, anticipando un movimiento de salmón desde Estados Unidos hacia su territorio. Esta hiperconectividad global significa que una distorsión en un mercado clave repercute inmediatamente en todos los demás”, apuntó el líder gremial.

Arancel cero

En este escenario, la industria ha comenzado un trabajo articulado con el gobierno para revertir esta medida. Clément valoró el rol activo que han asumido la Cancillería, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y el Ministerio de Hacienda. “Nos vimos bastante sorprendidos con estas medidas, pero hemos trabajado en forma coordinada con el gobierno. El objetivo es que Chile vuelva a arancel cero”, puntualizó. Entre los argumentos esgrimidos, destaca la existencia de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, similar al de México y Canadá, que ya fueron eximidos del arancel.

Alejandro Weber.

El estudio económico, liderado por Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, estima que el impacto directo del arancel sería de US$623 millones, equivalentes al 10% del valor total exportado por la industria. A esto se suma un impacto indirecto estimado en US$773 millones, considerando los efectos sobre la cadena de valor, los proveedores, la logística y otros servicios asociados. “Estamos hablando de una pérdida global de US$1.400 millones, equivalente al 0,8% del PIB nacional”, sostuvo Weber, quien enfatizó que más de US$1.000 millones de esa pérdida recaerán sobre las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

En su intervención, Alejandro Weber también profundizó en las razones estructurales que motivan la política arancelaria de Estados Unidos, vinculándolas con el déficit fiscal de ese país y el giro hacia políticas proteccionistas. “Estados Unidos enfrenta un déficit superior al 6% del PIB, y ante la disyuntiva entre subir impuestos internos o aplicarlos al resto del mundo, optó por lo segundo. El problema es que finalmente ese costo lo pagan los consumidores”, explicó.

Además, advirtió que la imposición de aranceles no responde sólo a razones económicas, sino también a presiones políticas y a una redefinición del orden económico global, lo que hace más compleja la solución.

“Chile debe actuar con una doble estrategia, es decir, mantener una agenda diplomática firme y simultáneamente avanzar en reformas internas que den señales claras de cumplimiento normativo, protección a la inversión extranjera y modernización institucional. Esta es una oportunidad para mirar el crecimiento económico como una política de Estado, más allá de los ciclos políticos. Necesitamos una agenda transversal de crecimiento de largo plazo, que integre competitividad, sostenibilidad y certidumbre jurídica”, propuso, advirtiendo sobre el aumento de la permisología, que hoy representa un costo de más de US$2.000 millones por retrasos en proyectos de inversión.

Por su parte, Clément insistió en que este escenario requiere una estrategia de largo plazo que vaya más allá de la coyuntura actual. “No pedimos subsidios. Lo que necesitamos son reglas claras y certeza jurídica. Chile tiene una oportunidad gigantesca si sabe mirar hacia el mar”, expresó. Asimismo, enfatizó la existencia de “aranceles invisibles”, como trabas regulatorias, burocracia excesiva y permisología, que afectan seriamente la competitividad del sector. “Tenemos una batería de normativas que lo único que hacen es que nos hacen perder competitividad. Y eso sí depende de nosotros corregirlo”.

El dirigente gremial también advirtió sobre el sesgo ideológico con que algunas autoridades medioambientales han tratado a la industria. “Hay una actitud antiempresa, antisalmonera, que está muy marcada. No hemos logrado generar una agenda de trabajo con el Ministerio de Medio Ambiente. Y eso afecta el desarrollo de toda la industria de los recursos naturales”, dijo, apuntando a la necesidad de establecer una política pública robusta para la acuicultura, basada en evidencia científica y con participación del sector privado.

Encadenamiento productivo

Foto: Salmonexpert.

Por su parte, Francisca Sanz, presidenta de la Multigremial de Los Lagos, destacó la magnitud del encadenamiento productivo que genera la industria salmonera en el sur del país. “Este impacto no solo afecta a las productoras, sino a miles de empresas proveedoras, servicios logísticos, transporte, turismo y comercio local. El crecimiento que hoy día ha tenido esta región sin duda viene del desarrollo de esta industria. Por cada empleo directo generado por el sector, se suman 1,24 empleos indirectos en el ecosistema regional”.

Sanz también enfatizó el rol que debe jugar la academia en este proceso. “La academia debe ser el brazo armado del desarrollo productivo. No sólo formando profesionales, sino también generando información, datos y estudios para una mejor toma de decisiones”, precisó. En esa línea, destacó el aporte del estudio presentado por la Universidad San Sebastián, que en pocas semanas logró modelar con precisión el impacto económico del nuevo arancel y brindar una base científica para la acción gremial y gubernamental.

Finalmente, Arturo Clément llamó a no perder el rumbo y a capitalizar el aprendizaje de crisis anteriores. “Hemos enfrentado acusaciones de dumping en EE.UU. y Europa, crisis sanitarias y ambientales. Y hemos salido adelante. Esta también puede ser una oportunidad, pero necesitamos visión, estrategia y trabajo conjunto con el gobierno”.

Clément adelantó que, mientras se avanza en las negociaciones con la agencia IOSTA de EE.UU. —que visitará Chile el 12 de junio—, la industria nacional del salmón mantiene la expectativa de lograr una salida diplomática que permita restituir las condiciones de arancel cero y recuperar el dinamismo de uno de los sectores más relevantes del país.