Los valores de abundancia relativa de A. catenella van entre nivel 0 (ausente) y nivel 2 (escaso) en las tres zonas de monitoreo. Imagen: IFOP.

Actualizan niveles de abundancia relativa de Alexandrium catenella

Chile: Si las condiciones continúan como hasta ahora, con ingresos de frentes de mal tiempo, mucha nubosidad, y precipitaciones, probablemente se registre un verano benigno respecto a la floración de la microalga.

El más reciente reporte periódico del “Programa manejo y monitoreo de las mareas rojas en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes” que incluye resultados de los muestreos realizados entre el 10 y 15 de enero, informa niveles bajos de A. catenella en la mayoría de las estaciones de muestreo.

Los valores van entre nivel 0 (ausente) y nivel 2 (escaso) en las tres zonas (Chiloé Sur, Raúl Marín Balmaceda y Melinka). Debido a esto, el IFOP mantiene la condición de “situación normal” de los reportes anteriores.

Al respecto, Óscar Espinoza, director del Centro de Estudios de Algas Nocivas (Crean), explica a Salmonexpert que esta situación es relativamente normal para comienzos de año, pero que hay que seguir alerta.

“A pesar de esta situación normal, tenemos que estar pendiente de la evolución de estos niveles, algo a lo que estamos abocados con muestreos bastante intensivos cada 10 días. Estos valores pueden cambiar debido a las condiciones del tiempo y que es lo que limita el crecimiento de A. Catenella”, sostiene.

Pero, ¿qué condiciones son favorables para una proliferación de la microalga? “Si el verano continúa como está ahora, es decir, con ingresos de frentes de mal tiempo, con mucha nubosidad, e incluso con precipitaciones durante algunas semanas de enero, probablemente tengamos un verano bastante benigno con respecto a las floraciones”.

Óscar Espinoza, Jefe del Centro de Estudios de Algas Nocivas (Crean) de IFOP. Foto: Archivo Salmonexpert.

Lo anterior, debido a que la microalgas se ven favorecidas por condiciones de mucha radiación solar, sin nubosidad, poco viento, altas temperaturas, alta salinidad, nutrientes, entre otras, que generan una estabilidad del agua donde habitan, impulsando su crecimiento.

No obstante, todas estas características se deben mantener en el tiempo. “Las condiciones climáticas tienen que ser persistentes para que se generen las condiciones favorables en el agua que permitan el crecimiento de las microalgas. Si en algún momento entra un frente de mal tiempo o viento sur muy importante, y persistente durante tres días a lo menos, estas condiciones no son favorables. El viento sur mezcla mucho la capa de agua impidiendo que se estabilice”, declara el especialista del Crean.

En línea con lo anterior, en cuanto a lo observado durante enero del presente año, el investigador manifiesta que “en enero, las abundancias relativas en algunas estaciones de Aysén disminuyeron, durante la mitad de diciembre de 2019 los valores fueron más altos, algo que de todas formas nunca llegó a un estado de floración”.

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