Foto: Arasemar.

Armadores piden restaurar tamaño de naves acuícolas para seguridad de dotaciones

Chile: Desde Arasemar solicitaron corregir lo que califican como error de Directemar, llevando a que las naves menores acuícolas sean de 50 TRG o su equivalente a 125 AB.

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La Asociación Regional de Armadores y Servicios Marítimos (Arasemar), dio a conocer su posición técnica en el Senado, sobre el proyecto que busca incluir a naves menores prestadoras de servicios a la acuicultura en la Ley de Pesca. 

Según el reporte, del 2007 en adelante “Arasemar hace presente a la Autoridad Marítima que, al sustituirse el parámetro “50 TRG (Toneladas de Registro Grueso)” por “50 AB (Arqueo Bruto)”, la reducción del tamaño de las naves por el nuevo cálculo del arqueo quita confort, seguridad y desincentiva la construcción. En la práctica, el tamaño de las naves se reduce hasta en 60%”. 

A juicio de los armadores, el anterior cambio “vulnera el reglamento y la Ley de Navegación, pero no hubo acogida ni argumentos por los siguientes 14 años, hasta hoy, donde se negoció al doble,  100 AB. Sin embargo, matemáticamente hablando la real equivalencia son 125 AB. Esto, tomando en cuenta el siguiente cálculo: 1 TRG = 2,5 AB. No se necesita una nueva ley ni modificar la actual Ley de Navegación ni reglamento para corregir el error de Directemar”. 

De este modo, Arasemar manifestó en el Senado que corresponde cambiar en la Circular O-71/010 donde se fija la igualdad TRG = AB por lo correcto, 1 TRG = 2,5 AB. Así las cosas, “se recupera todo lo perdido: que las naves menores mercantes sean de 50 TRG o su equivalente 125 AB”. 

“Sólo así podremos mejorar la calidad de vida a bordo, la seguridad de nuestra gente en el mar, los espacios para trabajar. Además, la economía en la zona sur austral se beneficiará de manera importante al reactivarse la demanda en los astilleros”, detallaron los armadores.

En tanto, la Asociación advirtió que, en base al proyecto de ley en discusión, “es inconstitucional limitar el derecho de los prestadores de servicio a trabajar en otras áreas como por ejemplo, de obras civiles marítimas. Igualmente, la distribución de los espacios al interior de la embarcación es decisión del armador en tanto cumpla con los requisitos nacionales e internacionales para condiciones dignas de vida y trabajo a bordo”. 

“Las naves se clasifican en mercantes y especiales. Sus permisos son excluyentes. Para estar en una se debe renunciar a la otra. Las naves pesqueras son especiales. Las naves menores de los prestadores de servicios están clasificados como mercantes. Directemar contabiliza alrededor de 800 naves que prestan servicios a la acuicultura, con unas 300 pesqueras de 18 metros con potencial ingreso a servicios: de ingresar como prestadores acuícolas deben renunciar a sus licencias de pesca y pasar a ser mercantes. Si no, los prestadores tendríamos que solicitar reciprocidad”.

Las naves menores de 50 TRG tienen una dotación de tres personas: patrón, motorista y tripulante. Al restaurarse el tamaño histórico a 125 AB, de acuerdo con Directemar, “siguen siendo menores por tanto la lógica indica mantener la misma dotación”.