En Chile, el Caligus rogercresseyi se ha mantenido bajo control mediante el uso de lufenuron en agua dulce y hexaflumuron en agua de mar. Foto: Archivo Salmonexpert.cl

Los desafíos de la salmonicultura chilena para el control del Caligus

Chile: La Dra. Sandra Bravo invita al nuevo Congreso Internacional de Sealice, que analizará las estrategias e investigaciones desarrolladas en torno a combatir este parásito, donde habrá investigadores nacionales. 

Publicado Actualizado

Entre el 9 y 13 de mayo de 2022 se llevará a cabo el 13º Congreso Internacional de Sealice, en Tórshavn, Faroe Islands. El objetivo de este evento es entregar y compartir conocimiento relacionado con las investigaciones desarrolladas entorno al piojo de mar en los países productores de salmón. El congreso convoca al mundo científico y productor y contará con diversas presentaciones realizadas por investigadores expertos en las diferentes temáticas a abordar.

Dentro del comité científico organizador, que está integrado por 14 personas, está la académica y directora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, Sandra Bravo, la investigadora de la misma casa de estudios, Sandra Marín, además del investigador del Centro Incar, Dr. Cristian Gallardo-Escárate y Rolando Ibarra, del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal).

En conversación con Salmonexpert, la Dra. Sandra Bravo comentó que “esta es una gran oportunidad para conocer los avances en temas de investigación y desarrollo que se han estado generado para mantener al piojo de mar bajo control y las estrategias que se están aplicando en contra de este parásito que sigue siendo la principal amenaza para la industria del salmón a nivel mundial”.

A juicio de la investigadora, a través de los años se ha visto que el piojo de mar es un parásito que tiene una gran plasticidad y que además de generar resistencia a los productos que se usan para su control, también se adapta a condiciones adversas, lo que complica a las empresas productoras.

“Esto se ha traducido en un vuelco a tratamientos no farmacológicos, pero Chile aún no adapta este tipo de tratamientos. De hecho, Noruega redujo el uso de antiparasitarios a partir del 2015 y a la fecha no ha autorizado ningún tratamiento farmacológico más, por el efecto que tienen en el ambiente y porque el parásito logra desarrollar resistencia”, sostuvo la Dra. Bravo.

Dra. Sandra Bravo, directora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile. Foto: Archivo Salmonexpert.

Según detalla la académica, en nuestro país, el Caligus rogercresseyi se ha mantenido bajo control mediante el uso de lufenuron en agua dulce y hexaflumuron en agua de mar. “Esto ocurre durante los primeros meses, ya que este último producto inhibe la síntesis de quitina, una vez que los peces están en el mar, las cargas parasitarias se elevan, por lo que hay que recurrir nuevamente a tratamientos farmacológicos con piretroides, productos para los cuales el parásito ya ha generado resistencia”.

En este sentido, el gran desafío para la salmonicultura chilena es que, después que los peces fueron afectados por parásitos nuevamente, saber qué tratamiento seguir. “Se ha tratado de incorporar tratamientos mecánicos, como baños de agua dulce o la utilización de Lyptus Plus, pero en pocos casos, según los datos que entrega Sernapesca”.

Para la Dra. Bravo, lo positivo es que se vislumbran cambios en cómo se realiza la producción de salmones en Chile, poniendo foco en la prevención y utilizando métodos preventivos para evitar que el piojo de mar afecte al pez.

Es por ello que para la investigadora es muy relevante la realización de este congreso internacional, ya que se comparte mucha información relacionada con qué está haciendo cada país en cuanto al control del piojo de mar, “de tal manera de replicarlo o mejorarlo. No competimos entre países, sino que todos aportamos conocimiento para poder mantener bajo control a este parásito que, definitivamente, si no se controla, los peces mueren por otro tipo de enfermedades. En el caso de Noruega por PD y en Chile por SRS”.

Igualmente, la académica destacó la participación de nuestro país en esta instancia internacional, y recordó que hasta el 12 de enero hay plazo para enviar los resúmenes de las investigaciones, que pueden relacionarse con las siguientes temáticas: bienestar de los peces, genética y genoma, tratamientos medicinales, política y legislación, modelación y epidemiología, tratamientos no medicinales, biología de los piojos de mar, interacción de peces salvajes y categoría abierta.