Cultivo multitrófico y prácticas en Chile y Noruega

Muchas veces se discute el nivel de exigencia de las regulaciones chilenas frente a las extranjeras, pero este no es el verdadero problema. Se pueden exigir más datos y que éstos sean redundantes o innecesarios. También se puede ser menos exigente en cuanto a controles medioambientales, pero sí frente a idoneidad de sitio o condiciones de cultivo.

En Noruega, mayor productor mundial de salmón, el gobierno aceptó que el desarrollo sustentable (aquel que no supere la capacidad de carga del ecosistema) debe ser el factor más importante en la industria del salmón.

Se dieron cuenta de que aunque las jaulas cumplieran las exigencias requeridas de forma independiente se estaban afectando unas a otras, y que no hay que considerar los efectos de una jaula en el entorno inmediato sino como los efectos del conjunto de jaulas en el ecosistema afectado, ya que superada la capacidad de carga surgen los verdaderos problemas.

El Gobierno noruego sabe que el control medioambiental es más eficiente a escala regional y ha definido una serie de áreas dónde los niveles de producción vienen determinados por la densidad de piojo de mar, a menor densidad se promueve mayor producción. Esto es debido a que tras estudiar diversos factores como los escapes (interacción genética); los efectos de los residuos; las cosechas de recursos marinos; las enfermedades y los parásitos ha comprobado que el único parámetro que parece estar relacionado con la capacidad de carga es la incidencia del parásito.

La colaboración entre el Gobierno noruego y sus productores, ya sea mediante educación ambiental como por financiamiento de iniciativas sostenibles, parece más estrecha que la de otros países. Si el gobierno promueve un futuro más sostenible, lo tendrá, si no se exige no.

El empleo de vacunas en Noruega es habitual mientras que, en Chile, se siguen empleando grandes cantidades de antibióticos. Esto, añadido al mayor gasto en marketing de los Noruegos -debido al mayor margen de beneficio de los cultivos por precios más bajos del alimento para peces, smolts… generan una peor imagen del salmón chileno que parece reflejarse en los medios.

Los noruegos se dieron cuenta que podían utilizar otras especies de peces como control biológico para el piojo de mar. De esta forma, se ahorran los tratamientos necesarios y producen un pez alimentado con los parásitos. Las empresas pueden ser las mismas en Noruega y en Chile pero las diferentes regulaciones y el número de estudios regionales puede traducirse en distintos efectos en el ecosistema.

Por ejemplo, en Chile, recomiendo desarrollar una acuicultura marina intensiva (en tanques terrestres situados en mar abierto) principalmente por las características particulares de su costa.

Anteriormente no resultaba rentable por los elevados costes de las instalaciones y del bombeo de agua, pero los productores ven cada vez más ventajas en este tipo de cultivos frente a las jaulas: se evitan roturas y escapes (contaminación biológica); se aprovechan mejor los alimentos para peces (contaminación orgánica) y medicinas; los baños son más fáciles de realizar (contaminación inorgánica); los organismos son más fáciles de manipular; se controlan mejor las condiciones del cultivo (así, por ejemplo, se evitan muertes por FAN o por parásitos); hay un control más eficiente de los vertidos; y ofrece la posibilidad de desarrollar sistemas cerrados o multitróficos; entre otros.

Sin embargo, dije esto en muchas de las presentaciones que realicé en Chile y a nadie le entusiasmó la idea, principalmente por la elevada inversión económica inicial. Por otro lado, se está incrementando de forma importante este tipo de cultivos: Noruega ha eliminado las cuotas anuales para promover esta alternativa y ya se han comenzado a desarrollar cultivos multitrófico.

Creo que en este sentido el Gobierno chileno debería apoyar más este tipo de cultivos.

* Dr. Carlos Brais Carballeira es Licenciado en Biología Científico investigador de la Universidad de Santiago de Compostela.