Gerardo Balbontín. Foto: Daniella Balin, Salmonexpert.

“Da la impresión que los salmonicultores no merecen que el Estado los apoye”

Chile: El gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, afirmó a Salmonexpert que no existe voluntad política para concretar las relocalizaciones de concesiones en el sector, a diferencia de lo que pasó recientemente con los miticultores nacionales.

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Por quinta vez consecutiva y a solicitud de Salmonchile en conjunto a un grupo de pescadores artesanales -entre los que se encuentran Juan García de AG Demersal, Jorge Bustos de Corepa y Marcelo Soto de Confepach-, Subpesca extendió hasta el 17 de abril del año en curso el plazo para presentar observaciones y propuestas al informe técnico que justifica el establecimiento de los caladeros de pesca en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

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Frente a esto, el gerente general de Blumar, Gerardo Balbontín, afirmó a Salmonexpert que “en los ocho años que lleva la ley que permitió las relocalizaciones, no ha pasado nada. Motivos y excusas hay muchas, pero hechos concretos no, hasta ahora. Mientras no exista voluntad política de avanzar en este tema, no se materializará el reordenamiento territorial que tanto necesita el sector”.

Pérdida de competitividad

En ese sentido, el ejecutivo expuso que a los empresarios miticultores del país “les acaban de hacer una normativa ad hoc para corregir la ubicación de sus centros de cultivo y podrán de este modo efectuar sus relocalizaciones en forma rápida y con pleno apoyo de la autoridad sectorial. En cambio, con los salmonicultores no ha pasado nada en los ocho años de ley”.

A juicio del gerente general de Blumar, “esto no tiene otra lectura de que no ha existido voluntad política de ayudar a corregir un problema que lo único que provoca es pérdida de competitividad y el gasto de grandes recursos para mover nuestros centros de engorda a posiciones subóptimas donde está exactamente el área concesionada, y donde en muchos casos es sanitaria y ambientalmente peor cultivar salmones, ya sea porque no tiene una profundidad adecuada, el oxígeno es bajo o las altas corrientes ponen en peligro el módulo de operación”.

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Balbontín admitió que “la autoridad sectorial ha hecho mucho en desarrollar una regulación productiva orientada a mantener un buen estado sanitario de los cultivos y bajar el riesgo de que se produzcan crisis, pero en este relevante tema de ordenamiento territorial, al parecer a nadie le importa porque da la impresión de que los salmonicultores no se merecen que el Estado apoye su actividad y más bien, se les debe castigar postergando las soluciones que se requieren”.

Lo que está claro por el momento es que el importante tema referente a las relocalizaciones de concesiones salmonicultoras, que busca ser destrabado una vez aclarado el reglamento de caladeros de pesca, deberá ser resuelto por el Gobierno del Presidente electo, Sebastián Piñera, que recibirá por segunda vez este problema por parte de la administración de la Mandataria Michelle Bachelet a causa de que el proceso no ha podido concretarse en más de ocho años pese a ser ley.

La ley 20.825 amplía el plazo de cierre para otorgar nuevas concesiones de acuicultura en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, e indica que la relocalización de centros de cultivo no podrá sobreponerse con Amerb, parques y reservas marinas, parques nacionales, Emcpo, áreas donde haya presencia de banco natural o caladero de pesca y a sectores de interés turístico definidos en la zonificación respectiva.