Vista de escombros en el fondo marino de un centro de cultivo de salmón, gracias a la tecnología Sonar. Foto: Casco Antiguo América.

Salmonicultoras comienzan a usar tecnología Sonar para limpiar fondos

Chile: Impulsadas por las mayores exigencias ambientales, las salmonicultoras están utilizando Sonares que, en conjunto con ROVs y herramientas de georreferenciación, detectan escombros en grandes áreas de los fondos marinos.

Publicado Actualizado

Avanzando en la Cámara de Diputados se encuentra el proyecto de ley que busca la recuperación de los fondos marinos de los centros de cultivo de salmón, y que exige la limpieza de los mismos, lo que implica a los residuos orgánicos e inorgánicos. Esta nueva regulación que viene en camino, ha impulsado a la industria nacional a buscar las tecnologías adecuadas para trabajar en este sentido.

Una de ellas, es la tecnología Sonar en los robots submarinos (ROVs), que aunque existe desde hace algunos años, no lleva mucho tiempo siendo aplicada en la industria chilena del salmón, iniciándose el boom de interés por la utilización de estos equipos principalmente a inicios de 2019.

El director del departamento de Oceanografía e Hidrografía de la empresa española Casco Antiguo América, el ingeniero en Acuicultura Gustavo Rival, cuenta a Salmonexpert que “han sido muy determinantes para que esta tecnología Sonar se incorpore explosivamente en el último tiempo las exigencias medioambientales más estrictas, apuntadas a la recolección de escombros en el fondo marino, lo que con un ROV es posible, pero si se habla de grandes áreas para inspeccionar, resulta sumamente difícil e impreciso detectar y referenciar objetos sumergidos. Por lo tanto, todas estas herramientas amplían significativamente la exactitud y visión de los fondos marinos”.

A su vez, el directivo señala que “hemos realizado demostraciones a la industria del salmón con Sonares de diferentes tipos como son el de barrido lateral de alta frecuencia, de barrido mecánico (360°) y los utilizados para ROV como el nuevo Gemini de 1200 KHz o el Sound Metric de 1800 KHz. Éstos permiten detectar objetos en condiciones nulas de visibilidad a distancias superiores a los 70 metros, algo imposible con la cámara de un ROV, que a veces tiene un par de metros de visibilidad solamente por la turbidez en el fondo marino”.

Gustavo Rival, de Casco Antiguo América. Foto: Casco Antiguo América.

Mientras que el USBL, herramienta de georreferenciación complementaria al Sonar en los ROVs, “genera una nube de puntos en tiempo real por lo que el piloto sabe por dónde está navegando y dónde faltó cubrir. Cuando se encuentra un objeto de interés, basta solamente hacer un click en el software para dejar una marca y guardar los datos con la imagen del escombro. Obviamente la programación y correcto uso requiere de entrenamiento”, explica Rival.

A modo de ejemplo, en el caso de Sonares de barrido lateral o de barrido mecánico (360°), el director del departamento de Oceanografía e Hidrografía de Casco Antiguo América indica que se despliegan como herramienta aparte (primaria), generando un barrido en las áreas de interés, para luego bajar con un ROV con el fin de detectar objetos “y es ahí donde juega nuevamente un rol fundamental el USBL para georreferenciar el objeto con una imagen de video”.

La compañía Casco Antiguo Global existe desde los años 70 y tiene casa matriz en España. En Chile, su gerente general es Ricardo Jeldres y opera hace más de 11 años como proveedora de equipos de buceo, cámaras hiperbáricas, Sonares de alta resolución para visualización de fondo marino, ROV (Seabotix, ECA) con todo lo que se puede incorporar a estos, ya sean brazos eléctricos, sistemas USBL, Sonares, sensores, entre otros, y tecnología submarina, con un departamento especializado en Oceanografía e Hidrografía.