El Dr. César Salazar es investigador adjunto de Incar. Imagen: Universidad del Biobío.

De adelante hacia atrás: Los efectos de covid-19 en la cadena de valor salmonicultora

Chile: Incar analizó la experiencia internacional de la salmonicultura ante covid-19, a partir de la evolución de volúmenes y precios del salmón Atlántico en países como Noruega, Reino Unido (Escocia), Canadá, Estados Unidos y China, además de las respuestas gubernamentales y de la industria desde la crisis.

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Un análisis global sobre la experiencia reciente de la industria ante la pandemia fue realizada en el webinar “Efectos socioeconómicos y respuestas público- privadas de corto plazo ante la crisis de covid-19 en el sector salmonicultor: una fotografía de la experiencia internacional”, iniciativa que forma parte del ciclo charlas del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola, Incar, denominado “La Hora Acuícola”.

En esta oportunidad, los integrantes de la línea “Sustentabilidad Socioeconómica” y presentadores de charla, Dres. Jeanne Simon y César Salazar, presentaron los aspectos socioeconómicos del sector salmonicultor ante la pandemia covid-19  y las respuestas público-privadas analizadas a partir de una revisión sistemática de fuentes abiertas en medios de países como Noruega, Reino Unido (Escocia), Canadá, Estados Unidos y China, en el periodo que comprende desde el 1 de enero y al 30 de abril.

En la charla, el Dr. Salazar destacó que de acuerdo a la investigación los efectos de covid-19 comienzan a sentirse de “adelante a atrás” en la cadena de valor de la salmonicultura “con un quiebre en la etapa de comercialización y exportación, con una transmisión hacia la etapa de procesamiento, cultivo y piscicultura, con efectos directos en cada etapa”.

A través de gráficos, el investigador develó que en la comparación entre la evolución -desde enero del 2018 a mayo del 2020- del volumen de exportación de salmón Atlántico congelado, se ve una caída general en los primeros meses, sin embargo, en cuanto a los precios “vemos cierta tendencia a la reducción, pero si se mira la serie completa vemos que la tendencia viene de antes del brote de covid-19 y en ese sentido, los gráficos actuales no entregan evidencia clara sobre los precios”.

Al comparar la misma evolución, pero en salmón Atlántico fresco, en el estudio se apreciaron tendencias más evidentes sobre la caída en los volúmenes en todos los países “con precios que sí evidencian una baja un poco más clara que en el caso anterior, por lo que vemos efectos diferenciados por tipo de productos”, señaló el Dr. Salazar.

La Dra. Jeanne Simon es investigadora asociada del centro Incar. Imagen: Incar.

Etapas

Estos datos fueron acompañados por la revisión sistemática de fuentes abiertas durante el periodo de 1 enero al 30 de abril a través del método Prisma-P, para la detección de 178 noticias correspondientes a las respuestas gubernamentales e industriales -mayoritariamente en medios de comunicación de países como Noruega y Reino Unido-, las que de acuerdo a la Dra. Simon, gran parte “tienen relación a las etapas de procesamiento y producción, que reflejan las demandas del sector hacia el gobierno y respuestas oficiales para enfrentar las problemáticas, siguiéndole el ítem comercialización y logística”.

Puntualmente, los medios trataron temas como aumento de costos de transporte y logística; problemas de recepción y reducciones de órdenes de compra; baja disponibilidad de insumos productivos; reducción de movilidad de trabajadores del área y otros relacionados a la demanda y baja en las ganancias.

En relación a las respuestas gubernamentales e industriales, la investigadora destacó que en los medios se vio “bastantes semejanzas con el caso de Chile, aunque la declaración de industria esencial emergió mucho más rápido en Noruega y Reino Unido”, además de temas como la compra de biomasa en otros países “como el caso de China que se compró para consumo interno, junto con la promoción en el mercado doméstico de productos que eran para exportación”.

Finalmente, la científica relevó que esta crisis internacional puede ser vista “como una fuente de aprendizaje para la capacidad adaptativa de nuestra industria nacional, eso especialmente considerando nuestra estructura de gobernanza”.