“El impuesto al salmón destruirá el progreso contra los piojos”

Noruega: Ex banquero a cargo del desarrollador de jaulas sumergibles advierte que las licencias acuícolas tendrán un valor colateral reducido por la decisión del gobierno.

El plan del gobierno noruego de imponer un impuesto a los "recursos" del 40% a los productores de salmón podría destruir el progreso tecnológico que su sistema de permisos de desarrollo estaba diseñado para fomentar.

Esa es la opinión de Martin Ramsdal, director ejecutivo y cofundador del desarrollador de jaulas sumergibles Neskst.

Los permisos de desarrollo se introdujeron para alentar a los innovadores a encontrar nuevas formas de cultivar salmón que tengan un menor impacto en el medio ambiente y, en particular, resuelvan o reduzcan el problema de los piojos de mar.

Los permisos otorgan a los innovadores derechos para cultivar salmón, lo que les permite probar sus diseños y compensar algunos de los costos de desarrollo al producir salmón para el mercado y luego convertir los permisos en licencias de cultivo estándar y de gran valor.

Martin Ramsdal.

Menos seguridad para los prestamistas

Pero Ramsdal cree que la incertidumbre causada por el nuevo impuesto propuesto significa que las inversiones por valor de cientos de millones de coronas noruegas en el desarrollo de nuevas tecnologías para cultivar salmón sin piojos se archivarán.

"Con la introducción del interés básico (impuesto sobre los recursos), los valores de las concesiones (licencias de cultivo) se volverán muy inciertos y la seguridad de los bancos en las concesiones tendrá un valor reducido", expuso Ramsdal a través de un comunicado de prensa.

Firda Seafood Group y Nekst acordaron una inversión conjunta en el municipio de Solund. La empresa ha hecho planes concretos para invertir NOK 200-300 millones (US$28 millones) en el desarrollo de nuevas tecnologías para combatir los piojos en la acuicultura noruega.

Financiando el miedo

Sea Lily

Nekst tiene un permiso de desarrollo para una jaula oceánica. Su diseño de jaula HavLiljen (Sea Lily) combina las mejores tecnologías de la industria de la acuicultura y la industria submarina en alta mar. La jaula se baja a una profundidad de unos 20 metros mediante cabrestantes submarinos hechos a medida, donde el salmón puede protegerse del mar embravecido, la proliferación de algas o los piojos de mar, y se asegura la salud y el bienestar de los peces. Además, la jaula está equipada con redes dobles para evitar que los peces se escapen.

“Esto ahora corre el peligro de quedarse sin una base de financiación si el gobierno introduce un impuesto sobre los recursos y se destruyen los valores de las concesiones, El pensamiento industrial a largo plazo está siendo reemplazado por condiciones marco impredecibles a corto plazo”, recalcó Ramsdal.

El municipio de Solund se encuentra en un área donde ya se ha implementado una reducción del 12% en el volumen de producción de salmón cultivado bajo el sistema de "semáforo" de Noruega, que establece límites de producción en función de si los piojos de las granjas en el área podrían ser una amenaza para los piojos de salmones silvestres migratorios.

“Aquí, en particular, sería muy desafortunado que el desarrollo de nueva tecnología que pueda reducir el número de piojos se vea afectado por el impuesto a los recursos”, concluyó Ramsdal.