Dr. Ruben Avendaño, investigador de la Universidad Andrés Bello y del Incar. Foto: Ruben Avendaño.

Indicador busca identificar áreas de mayor presión por uso de antibióticos

Chile: El indicador propuesto por científicos chilenos considera la cantidad de salmones producidos en las distintas Agrupaciones de Concesiones dividida por la cantidad de antibióticos utilizados en esos barrios.

El martes 14 de enero, se realizó la presentación de un informe científico preparado por los científicos Doris Soto, Jorge León-Muñoz, Yuri Soria-Galvarro y Renato Quiñones del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), en el cual colaboraron más de 30 investigadores y que contiene un conjunto de indicadores ambientales que se espera permitan estimar, regular y controlar los impactos negativos a nivel ecosistémico de la salmonicultura en los mares del sur de Chile.

Uno de los indicadores de presión sobre el ecosistema propuesto por los expertos en el informe se denomina “Uso Antibióticos y pesticidas por área/sector”, es decir, toneladas de antibióticos utilizados por Agrupaciones de Concesiones (ACS). 

“Poder llegar a estos indicadores fue un trabajo bastante difícil”, señala a Salmonexpert el Dr. Ruben Avendaño, investigador de la Universidad Andrés Bello y del Incar, quien estuvo involucrado en la evaluación del indicador mencionado.

“Luego de muchas ideas, debate y análisis de distintos puntos llegamos al indicador que evalúa el uso de antibióticos o pesticidas por sector o ACS. Lo que hicimos básicamente fue tomar la cantidad de salmones producidos en las distintas ACS y dividirlo por la cantidad de antibióticos utilizados en esos barrios. En la práctica, esto permitirá identificar áreas con mayor presión en este punto”, indica el investigador.

Utilidad práctica

En línea con el desafío de disminuir la utilización de fármacos en la industria, este indicador es una buen puntapié inicial para la planificación de medidas que podrían adoptarse, comenzando por los barrios con peor evaluación.

El docente añade que, "el indicador puede dar luces de problemas como, por ejemplo, un barrio con una mala evaluación, donde en este indicador puede significar que hay  muchas concesiones en un área determinada y se está produciendo mucha biomasa, por lo tanto el riesgo de infecciones será alto, y como consecuencia, se utiliza harto antibiótico. Estas áreas podrían ser prioritarias al momento de implementar medidas para disminuir el consumo de antimicrobianos”. 

“En caso contrario, en los barrios con categorías intermedias, se podría intentar mantenerlos o incluso bajarlos de categoría. Por último, los barrios con la más baja categoría, se podría ahondar en el porqué y sacar conclusiones que podrían servir para los demás sectores”, aclara el Dr. Avendaño.

Actividad humana

Asimismo, otra problemática que se discutió en la generación de los indicadores, según comenta el científico, es la influencia de la actividad humana en este indicador, ya que altas concentraciones de antibióticos, hormonas y otros fármacos pueden provenir de efluentes aledaños a poblaciones humanas a nivel global.

“Lo que sí evidenciamos y que se debería agregar a futuro, es que las zonas donde este indicador fue mayor, coincide con zonas donde también hay actividad humana. Un claro ejemplo es el barrio número 2, que está en el Seno de Reloncaví, donde éste es uno de los que tiene mayor uso de antibiótico/ACS”, detalla el experto.

Otras mediciones y variables a incluir, según apunta el Dr. Avendaño y que están estipuladas en el informe, son abordar los potenciales impactos del uso de antibióticos en todo tipo de fauna y flora, no solamente evaluando la presencia de genes de resistencia en genomas de bacteria marinas, sino que además evaluar el grado de susceptibilidad en ensayos de Concentración Inhibitoria Mínima (CIM).

Y finalmente, evaluar las concentraciones y tipos de antibióticos presentes, generación de RAM, CIM, en sitios controles lejos de actividad humana y/o lejos de actividad salmonicultora como comparación y para establecer niveles basales en los ambientes acuáticos, además de potencial sinergia o interacción entre distintas fuentes.

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