Dr. Dante Queirolo, director de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Imagen: PUCV.

“Los estudiantes tienen una mayor sensibilidad ante el uso de los ecosistemas acuáticos”

Chile: De acuerdo con el Dr. Dante Queirolo de la PUCV, se ha observado una disminución progresiva del interés por estudiar carreras profesionales de acuicultura, esto, a nivel nacional.

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La Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), posee una larga trayectoria en la formación de profesionales, que han contribuido al desarrollo y fortalecimiento de la salmonicultura en Chile y a la acuicultura de pequeña escala.

Son cerca de 150 egresados de las carreras de ingeniería en acuicultura, ingeniería pesquera y oceanografía que están vinculados al sector salmonicultor, ya sea de manera directa o indirecta, en ámbitos tan diversos como engorda, piscicultura, transporte de peces, servicios de redes, proveedores de insumos y de tecnologías, consultorías, servicios de apoyo, administración pública y fomento productivo, entre otros.

En conversación con Salmonexpert, el Dr. Dante Queirolo, director de la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV ahondó en las implicancias de la pandemia por covid-19 en la continuidad a los programas de estudio y los desafíos para el fortalecimiento de lazos entre la Academia, Gobierno y Empresas.

¿Cómo describe y evalúa el proceso de estudios de las carreras que imparte la Escuela de Ciencias del Mar en el contexto de la pandemia por covid-19?

Al igual que para todo el sistema educacional universitario, la Escuela de Ciencias del Mar ha debido adaptarse rápidamente al nuevo contexto sanitario, pasando en pocas semanas a implementar docencia online para estudiantes de pregrado y postgrado.

Las condiciones no han sido las ideales para la formación, pero el compromiso y dedicación de académicos, ayudantes, estudiantes y personal administrativo ha permitido que se desarrollen todas las actividades teóricas, mientras que la docencia práctica está siendo progresivamente recuperada mediante actividades de laboratorio y salidas a terreno.

El nexo de la Escuela con el sector salmonicultor se desarrolla principalmente en tres ámbitos:

  • El apoyo directo al desarrollo del sector, a través de proyectos y programas de investigación y asistencia técnica, como por ejemplo la participación en el programa de acuicultura oceánica y en estudios de selección genética.
  • La asesoría requerida por instituciones del Estado para la administración de la actividad, tales como desarrollo de políticas  y colaboración en normativas ambiental y técnica asociada a estructuras de cultivo, así como proporcionando información ambiental y oceanográfica de las concesiones.
  • La formación de capital humano en diferentes niveles, como es en pregrado (carrera de Oceanografía), en magísteres (Magister en Gestión de Recursos Acuáticos y Magister en Oceanografía) y en el Doctorado en Acuicultura (PUCV-UCN-UdeChile).

¿Perciben interés por parte de los estudiantes en vincularse con el sector salmonicultor? ¿Qué podría mejorarse en este aspecto?

No es simple responder cuáles son las principales motivaciones de los estudiantes y su vínculo con el sector salmonicultor. Sabemos que las actuales generaciones de estudiantes tienen una sensibilidad mayor respecto a la manera en la cual las actividades productivas hacen uso de los ecosistemas acuáticos, lo cual ha tenido como consecuencia una disminución progresiva del interés por estudiar carreras profesionales de acuicultura a nivel nacional.

Esto marca en cierta medida un distanciamiento de los jóvenes con la salmonicultura, sin dejar de señalar que existen condiciones laborales que pueden ser también adversas, ya sea por clima, distancia, turnos, entre otros. Lo anterior, sumado a otros motivos, explica bajas en las postulaciones y suspensión del ingreso en diversas universidades e institutos profesionales del país.

Es importante reconocer que algunas de las razones anteriores no afectan sólo al sector salmonicultor sino que también es visible a otros rubros de la producción asociados con recursos naturales, lo que requiere a nuestro parecer una discusión más amplia.

Entendemos que mejorar la percepción de la sociedad en su conjunto respecto a las actividades que hacen uso de los ecosistemas acuáticos requiere un trabajo de mediano y largo plazo, ya que no se trata solamente de difundir acciones puntuales de mejora, sino que se debe garantizar que la producción es compatible con la conservación de los hábitats y de las especies marinas, involucrando en el desarrollo a las comunidades locales y respetando su cultura y tradiciones.

En la industria salmonicultora, la Academia juega un rol relevante en lo que respecta a la investigación y preparación de profesionales: ¿qué invitación podría realizar al sector para fortalecer los lazos?

La participación de la academia es fundamental para el desarrollo del país y, por lo tanto, deben existir voluntades y mecanismos de vinculación permanentes para avanzar hacia el desarrollo sustentable de la salmonicultura nacional.

En este sentido, uno de los aspectos clave es lograr el equilibrio entre la formación de profesionales con las competencias que serán requeridas en el mediano plazo, que sean capaces de integrarse a la producción y seguir formándose a lo largo de su vida profesional.

La invitación es a trabajar en la definición y actualización de los perfiles profesionales y de especializaciones necesarias para el sector salmonicultor de los próximos años, que considere un pilar fundamental de formación en el uso y conservación de los recursos y el ambiente, pero sin que el foco esté centrado únicamente en los problemas presentes de la producción, favoreciendo que la formación se convierta en algo principalmente proactiva.

Desde su rol como director académico de la Escuela: ¿tiene alguna propuesta para fortalecer la triada Gobierno, Industria y Academia?

En la actualidad existe un aumento en la complejidad de los procesos administrativos de manera transversal. Las exigencias de gestión de las instituciones de Gobierno han crecido, así como se han complejizado los estándares de producción en la industria y los procesos de aseguramiento de la calidad de la formación en la Academia. Todo lo anterior considero que ha afectado y reducido los tiempos disponibles para que se produzca una interacción efectiva que contribuya al fortalecimiento de la relación entre organizaciones.

Esa mayor distancia que se genera también impide la generación de confianzas necesarias para proponer acciones conjuntas tendientes a que nuestro país continué siendo un referente mundial en la producción salmonicultora, y limita que crezca el reconocimiento de su aporte a la sociedad.

La participación de esta triada y de otros representantes relevantes de la sociedad civil, es considerada como una condición indispensable en el futuro, y se materializa en instancias permanentes de trabajo, con objetivos de largo plazo y planes de acción conocidos y validados, y el compromiso del Estado de reconocer que este sector es un pilar fundamental al desarrollo sustentable.