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AquaSalud 2025: salmonicultura chilena muestra alta productividad y prevén récord para este año

Foto: Salmonexpert.

La jornada técnica de CIBA dio a conocer que la industria nacional presenta mejores condiciones sanitarias, con menos mortalidad por causas infecciosas, pero desafíos en lesiones por daño mecánico.

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El Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA) realizó el seminario “AquaSalud 2025: Nutrición y Salud”, desarrollado en el Hotel Wyndham Pettra de Puerto Varas, con el objetivo de actualizar conocimientos y promover la discusión técnica en torno a los principales desafíos sanitarios y nutricionales de la salmonicultura chilena. Durante la jornada —que contempló un bloque de salud y otro de nutrición— destacados investigadores y profesionales compartieron los resultados de estudios recientes y experiencias prácticas orientadas a fortalecer una producción más sostenible, competitiva y basada en la evidencia científica.

Situación productiva y sanitaria

El gerente general de Aquabench, Joel Leal, presentó la charla “Situación sanitaria y productiva general de la industria salmonera en Chile”, en la que entregó una visión integral del desempeño del sector durante la última década. Explicó que actualmente existen 347 centros activos, cifra similar a los 337 registrados en 2015, lo que demuestra una estabilización en la capacidad operativa de la industria, pese a contar con más de 1.300 concesiones aprobadas. Según detalló, “la industria se ha estancado en número de centros, pero hemos alcanzado altos niveles de biomasa y productividad, lo que refleja mejores condiciones sanitarias y de manejo”.

Además, Leal subrayó que el peso promedio de los smolt ha aumentado sostenidamente, alcanzando cerca de 300 gramos en el salmón coho y más de 200 gramos en el salmón del Atlántico, lo que ha permitido acortar los ciclos productivos y mejorar los indicadores de eficiencia. “El incremento en el peso de los smolt ha sido clave para reducir la duración de los ciclos y mejorar la conversión alimenticia. Esto es consecuencia de la adopción de tecnologías de recirculación y mejores manejos en piscicultura”, puntualizó. El ejecutivo proyectó que la producción nacional podría cerrar 2025 con entre 1,16 y 1,2 millones de toneladas, lo que marcaría un récord histórico para la salmonicultura chilena.

Joel Leal.

En materia sanitaria, indicó que la mortalidad promedio ha disminuido en todas las regiones, alcanzando valores cercanos al 7,7% en Magallanes, y que las principales causas actuales son daño mecánico (32%) y enfermedades infecciosas (27%), con una reducción significativa de la incidencia de SRS en salmón coho. “Actualmente observamos menos mortalidad por causas infecciosas y un aumento de las lesiones por daño mecánico, lo que nos obliga a revisar los procesos de traslado de smolt, sobre todo considerando que los peces son cada vez más grandes”, advirtió Leal, destacando que el fenómeno de melanosis en filetes se ha reducido desde un 26% en 2023 a un 16% este año, lo que atribuyó a mejoras en manejo y procesamiento en planta.

Cataratas y bienestar animal

Diego Caro.

Posteriormente, Diego Caro, gerente técnico de CIBA, presentó la charla “Aspectos epidemiológicos y patológicos de las cataratas en Chile”, donde abordó los avances en la comprensión de esta patología ocular que afecta al salmón y su relación con la nutrición. Explicó que las cataratas, además de constituir un problema sanitario, son consideradas un indicador de bienestar animal, ya que reflejan condiciones fisiológicas y nutricionales del pez. “En Chile hemos visto distintos cuadros de cataratas, tanto clásicas como no clásicas, y su relación más directa está con la deficiencia del aminoácido histidina, esencial para proteger el cristalino”, explicó el investigador.

Caro recordó que los casos más severos se detectaron en 2014, cuando la industria aún no aplicaba estrategias de suplementación con histidina. Los estudios posteriores demostraron que dietas con al menos 14 gramos de histidina por kilo de alimento tienen un efecto protector frente al desarrollo de cataratas. “Las cataratas clásicas se asocian a una deficiencia nutricional, mientras que las no clásicas, más leves, pueden estar ligadas a factores ambientales como temperatura, oxígeno o salinidad”, señaló. El especialista insistió en la importancia de mantener metodologías estandarizadas para su diagnóstico y evaluación, destacando que “la catarata sigue siendo un problema que no se ha logrado erradicar, pero sí se ha aprendido a manejar gracias a estrategias de mitigación nutricional”.

En su análisis final, el gerente técnico de CIBA enfatizó que actualmente la presentación más frecuente es la catarata no clásica, caracterizada por una opacidad leve, con impacto productivo variable y peces que mantienen buenos niveles de histidina en etapas tardías del ciclo. “Hoy la industria maneja mejor la suplementación y conoce las causas nutricionales de la patología, lo que permite mantener el bienestar animal y evitar pérdidas productivas significativas”.

Patologías no infecciosas

Rudy Suárez.

A continuación, Rudy Suárez, investigador y subgerente de desarrollo y nuevos negocios de CIBA, expuso la charla “Casos clínicos de enfermedades no infecciosas en el cultivo del salmón coho en Chile”, centrada en la evolución de patologías metabólicas asociadas al aumento de la productividad. Explicó que, en la última década, el peso promedio de cosecha del coho pasó de 3 a más de 4,2 kilos, acompañado por una reducción sostenida de la mortalidad acumulada —de 19% a 8%— y del uso de antibióticos. “El coho es hoy una especie más eficiente y resiliente, pero eso también ha traído nuevos desafíos no infecciosos que debemos entender mejor”.

Entre las principales condiciones observadas, Suárez mencionó la distensión abdominal, los quistes lipídicos y las fracturas espontáneas de columna, patologías que si bien no afectan significativamente la mortalidad global, sí tienen impacto en el rendimiento y bienestar de los peces. “Los quistes lipídicos, por ejemplo, suelen afectar a peces sobre los tres kilos y pueden disminuir el rendimiento en planta debido a un exceso de grasa visceral”, explicó. Añadió que, en muchos casos, estas alteraciones se relacionan con altas tasas de alimentación, bajas corrientes o estrés fisiológico, factores que pueden potenciar el desarrollo de enfermedades metabólicas.

En cuanto a las fracturas de columna, el investigador señaló que se han detectado tanto en agua dulce como en mar y que algunas se asocian a electrocución accidental o a eventos de alimentación intensa. “El uso creciente de equipos electrificados en los centros podría ser un factor de riesgo, y es necesario monitorear posibles fugas eléctricas. Estas patologías están subdiagnosticadas y requieren mayor investigación para comprender su relación con la nutrición y el manejo”.

Melanosis difusa

Marcos Godoy.

Por su parte, Marcos Godoy, académico de la Universidad San Sebastián y gerente general de CIBA, presentó la charla “Espectro morfológico de la melanosis difusa en Chile”, donde profundizó en esta condición no infecciosa que afecta la musculatura del salmón y provoca importantes pérdidas económicas y reputacionales. “Imaginen un filete perfecto que al cortarlo resulta completamente negro. La melanosis genera incertidumbre en el consumidor y en la industria, porque su causa sigue siendo desconocida”.

Godoy explicó que la melanosis difusa tiene un patrón de presentación único en el mundo y que, a diferencia de otras formas descritas en Noruega, solo se ha detectado en Chile. Los primeros casos se reportaron en 2015 en Magallanes, pero su incidencia aumentó desde 2021 y hoy la condición se considera endémica. “No existen métodos diagnósticos que permitan anticipar su aparición ni determinar su pronóstico, lo que dificulta su gestión preventiva”, puntualizó. Según su análisis, la pigmentación negra o gris del filete se origina por la infiltración de melanomacrófagos, células inmunológicas que responden a daños musculares aún no identificados.

El investigador añadió que los procesos patológicos comunes incluyen degeneración y fibrosis de las fibras musculares, siendo el color del filete un reflejo de la fase de reparación. “Los filetes grises pueden interpretarse como un intento exitoso del organismo por reparar el tejido, reemplazando músculo dañado por tejido conectivo”, explicó. Finalmente, recordó que estudios internacionales han demostrado que dietas enriquecidas con EPA y DHA pueden modular la respuesta inflamatoria y reducir ciertos tipos de melanosis, “una evidencia que podría orientar futuras estrategias de mitigación en Chile”. 

Aditivos funcionales

Sara Cavani.

Cerrando el bloque de salud, Sara Cavani, directora técnica e I+D de Greenvolution, presentó la charla “Aditivos funcionales en la salud de los peces”, donde destacó el rol de estos compuestos como vínculo entre nutrición y bienestar animal. “Los aditivos funcionales son una bisagra entre salud y nutrición, ya que mejoran la microbiota, refuerzan la inmunidad y permiten reducir la dependencia de antibióticos y baños terapéuticos”, señaló la especialista.

Cavani apuntó que en agua dulce los peces reciben entre 100 y 150 baños por estanque al año, lo que altera su microbiota y afecta la salud intestinal. Frente a ello, propuso el uso de aditivos que regulen la flora bacteriana y fortalezcan la barrera intestinal, destacando resultados experimentales donde se logró inhibir patógenos como Renibacterium salmoninarum y Saprolegnia, además de controlar cepas libres de Piscirickettsia salmonis. “Existen aditivos capaces de degradar biofilms bacterianos y proteger rutas inmunológicas clave”, explicó.

Finalmente, sostuvo que fortalecer las poblaciones de bacterias beneficiosas —como Aliivibrio o Pseudoalteromonas— mediante estrategias nutricionales permite mejorar la digestión, reducir inflamación y potenciar la resistencia natural del pez. “Los aditivos funcionales representan una herramienta concreta para avanzar hacia una salmonicultura más sustentable, donde la prevención y la salud intestinal sean parte central de la productividad”.