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Caducidad de concesiones se contrapone a la nueva normativa

Chile: Hasta hace unos meses, las empresas salmonicultoras tenían la posibilidad de dejar indeterminadamente en descanso voluntario sus concesiones, bajo la modalidad del Plan de Manejo Sanitario (PMS), sin correr el riesgo de que estas caducaran por falta de operación.

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Dos años dura el período productivo en las concesiones salmonicultoras y ese es el tiempo que las empresas productoras pueden ponerlas en descanso, según lo establecido en la modificación del Reglamento Sanitario, publicado hace dos meses en el Diario Oficial.

Esta nueva regla en el juego es radical para aquellas empresas que hasta hace unos meses tenían la posibilidad de dejar indeterminadamente en descanso voluntario sus concesiones, bajo la modalidad del Plan de Manejo Sanitario (PMS), sin correr el riesgo de que estas caducarán por falta de operación.

Entre los abogados de la industria existen dos opiniones respecto del nuevo inciso 7° del artículo 58 I. Por una parte, podría implicar que solamente se puede hacer un plan de manejo por una vez en la vida por cada concesión, para luego entrar en caducidad; mientras que una segunda interpretación es que simplemente es una ratificación de lo que existía, es decir, que se pueden realizar acuerdos para un solo período productivo. Por este motivo, los abogados de las firmas productoras se reunieron para acordar cuál es la lectura correcta del nuevo artículo, para luego analizarlo con Subpesca y buscar una solución.

Según los registros de Indexsalmon, se calcula que, desde octubre de 2011 a septiembre de 2016, existen 903 concesiones para el cultivo de salmones que han sido objeto al menos de un descanso voluntario bajo PMS, de un total de 1.331, en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

“Las empresas que han concentrado más del 55% del total de concesiones sometidas a descanso voluntario bajo la modalidad de PMS por ACS, son Marine Harvest (18,2%), AquaChile (11,3%), Mitsubishi (9,9%), Multifoods (8,3%), Australis (6,6%) y Camanchaca (5,2%)”, aseguró Reinaldo Vidal, gerente general de Indexsalmon.

La Región de Aysén concentra el mayor número de centros de cultivos adheridos a un PMS (58%), ello fundamentalmente porque es la zona que agrupa el mayor número de concesiones (720). Le sigue la Región de Los Lagos, con un 37% del total de los centros y por último la Región de Magallanes y Antártica Chilena con un 5%.

Caducidad

Según los cálculos de Indexsalmón, no todas las concesiones que optaron por un descanso voluntario (903), serán objetos de caducidad, sino que sólo aquellas que han generado un mayor número de repeticiones en razón a los periodos productivos que han sido sometidas, a menos que comiencen operando de aquí a cuatro años.

“Se debe considerar el sometimiento a un último PMS, sumado a los dos años que es posible mantener un centro sin operación conforme a la norma, sumado a otros tiempos que excepcionalmente se pueden sumar en la medida que un centro de cultivo goce de historia productiva, como también el titular pueda asumir un costo sobre centros que no desea perder bajo la modalidad alternada de dos años Ley y Reglamento mínimo de operación, en donde esta última combinación le podría permitir evitar una caducidad, pero a un alto costo, así los escenarios resultan ser variados, en donde la caducidad vuelve a estar latente en conformidad a estas modificaciones”, explicó Vidal.

A su juicio, “la caducidad amplía la entrada de nuevos actores y de capitales frescos, eliminando las barreras existentes y bajo una mirada sanitaria y ambiental. Esto podría descomprimir las zonas saturadas para un mejor manejo”.

Sin embargo, y con todo lo anterior, la resolución no ha dejado conforme a la industria salmonicultora. “Si los titulares pudieran relocalizar y fusionar sus concesiones, podría haber menos concesiones, más grandes y más distanciadas, y de esta forma sin riesgo de caducidad y con operaciones alternadas”, afirmó Felipe Manterola, gerente general de SalmonChile.

“Cuando fue presentada la modificación, la industria expuso sus argumentos. Pero, actualmente, no hay otra opción que cumplir en el momento dado. Será un proceso complejo, porque incluso va en contra de los objetivos de la nueva normativa que es incentivar un menor uso de concesiones y así concentrar la producción. En cambio, de esta manera, está otorgando un incentivo de carácter obligatorio a usarlas todas y en consecuencia se producirá más caro y con mayor riesgo sanitario”, añadió Manterola.

Por su parte, Raúl Súnico, subsecretario de Pesca, aseguró que “el objetivo de la modificación es exclusivamente de carácter sanitario y por lo tanto, su finalidad es el mejor desempeño de cada centro de cultivo o de una agrupación de concesiones, desde el punto de vista de la protección y control de las enfermedades de alto riesgo de las especies en cultivo”.

En los balances de las salmoneras abiertas en bolsa, las concesiones acuícolas -contabilizadas como activos intangibles- superan los US$120 millones. Sin embargo, estas no representan el total de los activos, pues en el ítem solo se consideran las adquiridas a terceros y su costo histórico. Sin embargo, la incertidumbre se instala en la industria y el sistema financiero, puesto que no se sabe si estos cambios en las concesiones podrían tener implicancias financieras. Esto, ya que las empresas entregaron las concesiones en prenda a los bancos para garantizar las deudas que arrastraban desde la crisis del virus ISA.

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