Presentación del Dr. Jorge León en el Fresh Water Summit. Foto: Francisco Soto, Salmonexpert.

"El panorama para un piscicultor no es nada bueno"

Chile: Así lo explica el Dr. Jorge León en base a estudios de cambio climático, deterioro de las cuencas de ríos y lagos, y deforestación, ya que estos influencian directamente la calidad de agua disponible para la actividad acuícola.

Publicado Actualizado

El pasado miércoles 5 de septiembre se celebró la primera versión del Fresh Water Summit, evento organizado por la empresa elaboradora de alimentos Cargill Chile donde se discutieron algunos de los principales desafíos para la producción de salmónidos en agua dulce.

En este contexto, el Dr. Jorge León Muñoz, Académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSS) e investigador del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), habló de la influencia del cambio climático y la actividad humana humana en las fuentes de agua dulce como ríos y lagos.

Entendiendo que la cantidad, calidad y temporalidad con que el agua es entregada a las distintas fuentes de agua es fundamental para el desarrollo de la acuicultura, el experto comenzó diciendo que cada vez estos atributos van a ser más escasos en nuestros sistemas y que bajo este escenario de cambio, “la salmonicultura y su impacto sobre el medio ambiente van a ser mayores y más visibles”, agregando que, sin embargo, “el mensaje positivo es que existen medidas de mitigación que ayudan a reducir estos impactos por lo que estamos invitados a aplicarlos”.

Agua y paisaje

Con respecto al cambio climático, la tendencia indica que cada vez habrá menos lluvia con mayores temperaturas.

Enfocándose en estudios que predicen estos hechos, el Dr. Jorge León indicó que para el año 2100 en Chile, cada vez va a llover menos en los meses de verano y otoño en la zona sur del país, por lo que el agua que ahora es un recurso casi inagotable “comenzará a ser escaso” dijo.

Y no solo eso, también el experto aclaró que a nivel mundial “se predice que cada vez van a haber menos días con lluvia, pero cuando llueve, será más intenso; tendremos demasiada lluvia en muy poco tiempo".

Pero, ¿cómo afecta esto a la salmonicultura?. El investigador del Incar explicó que esto influenciará directamente las cuencas que bordean los lagos y ríos que son de suma importancia para la acuicultura de agua dulce, ya que en gran parte, afectará la calidad del agua; y a su vez, los bosques nativos que, son los encargados de mantener las cuencas, han transformados en plantaciones forestales.

"Hemos sido muy poco cuidadosos con nuestro paisaje. A nivel de tasas, en Talca hemos deforestado el paisaje a una tasa de 4,5% anual en los últimos 30 años. En concepción sabemos que es de 2-3% y en el sur alcanzamos tasas del 1-1,5%. El panorama para un piscicultor no es nada bueno, ya que su producción demanda una buena calidad de agua” señaló el Dr. Jorge León en cuanto a las tasas de cambio del paisaje, Por lo mismo, invitó a los salmonicultores a ser precursores del cuidado y mantención sustentable de las cuencas, hecho que a su juicio “no se está haciendo en la actualidad”

El científico también mostró estudios realizados desde Puerto Montt hacia el norte, en donde se evidencia que el paisaje se encuentra cada vez más deteriorado, por ejemplo, hacia la región del Bio-Bio ya se comienza a evidenciar una mayor demanda de agua, lo que deja a las pisciculturas con menos agua disponible para el cultivo de peces y para la dilución de efluentes, esto sumado al hecho que cada vez los ríos entregan menor cantidad de agua y se evidencian menos precipitaciones, demuestran la vital importancia del cuidado de las cuencas.

El caso del lago Villarica

Para contextualizar estos cambios, el científico mostró el ejemplo de la norma secundaria de calidad ambiental del lago Villarica del año 2013 que buscaba proteger conservar o recuperar la calidad del agua del lago.

De los dos últimos informes que genero la superintendencia del medio ambiente, se concluyó que la norma fue sobrepasada, es decir, que el lago se encontraba saturado.

¿Pero, quién fue?. Frente a esta pregunta el investigador de la UCSS indicó que en el estudio se demostró que el 69% de nutrientes (nitrógeno y fósforo) eran aportados por la cuenca (actividad humana y ciudades), sin embargo, las pisciculturas aportaban un 26%,  

Ante esta situación, concluyó que “estos dos, serían los principales actores en la contaminación y a los que el estado podría abatir en caso de querer aplicar medidas para descontaminar el lago”, por lo que como soluciones para la industria dijo que se deberían implementar más Sistemas de Recirculación Acuícola (RAS por sus siglas en inglés), abatir los efluentes, mejor manejo y gestión de la cuenca y restaurar la cuenca.

Para finalizar el especialista mostró evidencia de que al menos un 10% del aporte de nutrientes se ha incrementado en los últimos 30 años dado solamente por el cambio en el uso de suelo. "Si a esto le sumo salmonicultura, piscicultura y ciudades, le estamos entregando al lago una cantidad de nutrientes que en algún momento no va a ser capaz de soportar" concluyó.