Dólar: pronostican precios entre $ 700 y $ 740 en los próximos seis meses

Chile: Para el experto Bernd Berg, todo depende de si los datos desde EE.UU. son sólidos las próximas semanas. Destaca que con la caída de precios de commodities a India le ha ido bien entre los emergentes.

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Bernd Berg, director de Estrategia de Mercados Emergentes de la banca de inversión de Société Générale, analizó la gran turbulencia que afectó la semana pasada a los mercados globales, en la que las acciones globales retrocedieron, incluyendo a los mercados emergentes, donde los rendimientos están subiendo, mientras el dólar tuvo una caída significativa, según informó Pulso.

“Si vemos el Dollar Index Spot (DXY) entre enero y ahora, ha caído de 100 a 95 puntos, lo que representa una gran caída del dólar estadounidense, principalmente contra monedas como el yen japonés. En paralelo, vimos una demanda por activos refugios con capitales yéndose a los bonos del Tesoro de EEUU o los bunds alemanes y también a monedas que son percibidas como refugio, que es el caso del yen”, dijo, explicando que para el corto y mediano plazo están atentos al spread de los rendimientos de bonos de países desarrollados versus los de naciones emergentes.

¿Cuáles son las perspectivas para las monedas emergentes?

En los mercados emergentes, el dólar se debilita contra la mayoría de las divisas, especialmente contra las asiáticas, y las de Europa del Este y otras emergentes, como el florín de Hungría, la corona checa y también el rand sudafricano, que se beneficia de la debilidad del dólar y se transa a 15,57 ahora. Hace dos semanas estaba en 16 o 17, por lo que es un movimiento significativo. Al mismo tiempo, las monedas de los mercados emergentes relacionadas al petróleo, como el rublo ruso, el peso mexicano y el peso colombiano siguen liquidándose. El mexicano rompió un mínimo histórico, lo que revela las preocupaciones que tenemos en el momento.

¿Qué está causando tanta incertidumbre?

Son preocupaciones por el crecimiento global que están haciendo que los precios del petróleo disminuyan. Y mientras el dólar se deprecia contra la mayoría de las monedas, en el caso de las de naciones petroleras estas tienen un desempeño más bajo.

¿Qué esperan para el dólar?

Ahora está en el lado menos favorable, porque el mercado ha empezado a determinar nuevamente las expectativas de alza de tasa de interés en EE.UU. A inicios de año pensábamos que habría tres o cuatro alzas este año y ahora se espera que el primer aumento de 25 puntos base llegue recién en enero del próximo año. Hubo un ajuste masivo de expectativas de precios en las últimas cuatro semanas. Esa es la situación que enfrentamos ahora y explica, básicamente, por qué el dólar está tan débil. Todo depende ahora de los datos económicos.

¿Y para el dólar versus el peso chileno?

Para el dólar/peso chileno, el pronóstico es que se mantenga entre $ 700 y $ 740 en los próximos seis meses.

¿Qué esperan para las próximas semanas?

Esperamos en EEUU, si los datos decepcionan, ver nuevamente una debilidad en el dólar. Pero si los datos son sólidos, el dólar se podría volver a fortalecer. Las cifras que vengan desde EEUU serán fundamentales.

¿Cuáles son los beneficiarios de la situación actual?

En general, a India le ha ido bien con la caída de los precios de los commodities y registra el desempeño más fuerte entre los mercados emergentes. Mientras tanto, a la economía de Turquía también le ha ido bien, pero marginalmente. Las monedas de estos países han logrado escapar de la liquidación global de este año.

No hay mejoría aparente en los mercados, ¿qué tan mala es la situación?

Ahora hay preocupaciones por EEUU, pero también por la eurozona, donde los mercados de acciones han caído en las últimas dos semanas, como en Alemania, incluso más que los emergentes, con retrocesos importantes en acciones bancarias, sumados a una crisis de confianza y la crisis migratoria y el conflicto en Siria. También tenemos estos problemas en mercados emergentes, en China en particular que fue lo que gatilló todo esto. Pero enfrentamos un ambiente macroeconómico diferente que el que vimos el año pasado cuando se vendieron principalmente activos de emergentes. Ahora vemos un aumento de los rendimientos, a medida que los de EEUU y Europa caen. En definitiva, en todos los mercados estamos presenciando una serie de problemas y hay todo un rango de problemas que generan este pánico de aversión al riesgo y la consecuente inclinación a activos de mejor calidad, como lo son los bonos de gobierno de países desarrollados.

¿Ve similitudes con 2008?

No, porque esa crisis se originó en EE.UU. por la subprime y el colapso bancario. En cambio, ahora vemos una caída en los precios de los commodities, lo que se relaciona con la desaceleración de China, sumada a los precios del petróleo que tiene repercusiones globales y en los bancos que tienen exposición a productos de commodities, así como en las empresas de commodities. La preocupación es que ahora vemos una crisis de confianza en la expansión global. Y la gran pregunta es si EEUU se verá impactado por la desaceleración de los emergentes, y de China y cómo medirá esto la Reserva Federal.

Finalmente, ¿cuál es su pronóstico para lo que deben enfrentar los mercados globales?

Estamos en una encrucijada y hay que ver hasta dónde pueden llegar las divergencias de spreads entre los rendimientos de mercados de economías emergentes, en comparación a la caída de los rendimientos en EE.UU. Si hay un punto de inflexión, donde el rendimiento de los mercados emergentes sea mayor que el de naciones avanzadas, el capital podría volver a los emergentes por esa ventaja de interés. Si vemos un rendimiento de 1,5% o 1,6% en los bonos del Tesoro de EE.UU. a diez años o hasta rendimientos negativos a diez años en Japón, habrá un momento en que el capital debería volver a los activos emergentes. Ahora es muy temprano para decir cuánto será, pero en algún momento creo que veremos nuevos flujos de capitales hacia los mercados emergentes. Seguimos atentos en el mediano plazo respecto a los emergentes, por el hecho de que aún hay miedos en torno a China y a la posibilidad de nuevas devaluaciones del yuan.