Tolentino Soto. Foto: Core Magallanes.

Exalcalde de Puerto Natales destaca aporte de la salmonicultura en pandemia

Chile: Tolentino Soto, consejero de Última Esperanza, expresó que esta actividad productiva acuícola apareció como “un salvavidas”, en cuanto a ritmo económico y empleos en la zona austral.

Publicado Actualizado

El expresidente del Consejo Regional de Magallanes, Tolentino Soto, destacó la importancia de diversificar la matriz productiva en la provincia de Última Esperanza y afirmó que en medio de la crisis por la pandemia habría sido más complicado aún si la zona sólo estuviese dependiendo del turismo.

En este sentido, resaltó que la salmonicultura apareció como un salvavidas en generar actividad económica y empleos, según se consigna en el medio laprensaaustral.cl.

Quien fuera tres veces alcalde de Puerto Natales y que en su calidad de consejero regional de Última Esperanza presidió en dos oportunidades el Core, habiendo traspasado el cargo la semana pasada al nuevo gobernador regional de Magallanes, Jorge Flies, admitió que este período por la crisis derivada por la emergencia sanitaria ha sido muy duro.

Recordó luego que cuando asumió como alcalde, junto al fallecido gobernador de Última Esperanza, Manuel Suárez, plantearon el turismo como una actividad económica, e incluso algunos se rieron por lo que ellos expusieron en momentos que muchos natalinos trabajaban en el mineral carbonífero de Río Turbio.

“Algunos dijeron que estábamos ‘sacándonos el pillo’ porque la situación económica estaba complicada por problemas en el mineral. Han pasado casi 30 años, pero hoy la actividad económica más importante de la provincia y la región es el turismo”, sostuvo Soto.

Sin embargo, resaltó la importancia de diversificar la matriz productiva y dijo que una de las críticas más fuertes recibidas es cuando existe polarización entre la industria del turismo y la salmonicultura, ante lo cual él ha insistido en la necesidad de complementarse.

“La pandemia nos ha enseñado que no sólo de pan vive el hombre. Si hubiésemos estado solamente con el turismo habría sido complicado. Fue la salmonicultura que apareció como tabla salvavidas y siempre los extremos no hay que considerarlos, tenemos que tener la capacidad de dosificar, de regular las actividades”, manifestó Soto.

El consejero de Última Esperanza recalcó que no es partidario de plena libertad a la salmonicultura, pero hay que ser capaces de regular y no negarse a la posibilidad de que ninguna actividad económica deba frenarse en Magallanes. “Hay que pensar en buscar trabajo y bienestar para los habitantes”, acotó.