Foto referencial del canal Beagle. Imagen: Chile Travel.

Tierra del Fuego: Ley prohibe salmonicultura en el mar pero permite ejecutarla en tierra

Argentina: La ambientalista Martina Sasso se refirió al reciente proyecto de ley aprobado que prohíbe la salmonicultura en aguas lacustres y marítimas de Tierra del Fuego, Argentina.

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Durante la jornada del jueves 15 de julio, a través del canal de Instagram de Tompkins Conservation, el periodista Pablo Hubner sostuvo una conversación con Martina Sasso, coordinadora de Sin Azul no hay Verde, organización que cumplió un rol clave en la reciente prohibición a la salmonicultura industrial en aguas del canal Beagle.

El accionar de la organización en esta temática comenzó el 2018, luego que el Gobierno de Argentina y el de la provincia de Tierra del Fuego permitieran a Noruega financiar un estudio de factibilidad para el desarrollo de esta industria en el Canal de Beagle.

Sobre el proceso, Sasso relató que fueron muchos años de trabajo, con diversos profesionales y organizaciones involucrados: “La decisión reciente fue un hito histórico, representa un cambio en el status quo y en los modelos productivos, donde la experiencia en Chile fue clave”.

La especialista detalla que la ley prohibió la salmonicultura en las aguas argentinas del canal Beagle, sin embargo, no prohíbe la actividad, sino que se regula y permite su ejecución en tierra: “El hecho que se prohíba la salmonicultura en las aguas lacustres y marítimas, no quita que no se puedan utilizar los cursos de agua dulce para alimentar un sistema de circulación cerrada”.

“En el proyecto se estaba hablando de trasferencia tecnológica, pero para nosotros era invertir tecnología añeja. La ley sí promueve e incita que se impulse acuicultura en tierra en sistemas RAS. Nosotros aspiramos a estar en línea con las tendencias mundiales, que apuntan al cultivo de peces en tierra”, narró la representante de Sin Azul no hay Verde.

Pablo Hubner y Martina Sasso. Imagen: Instagram Live de Tompkins Conservation.

La ambientalista detalla que la decisión fue en base a estudios sociales, ambientales y económicos, “fue un trabajo multisectorial donde cinco partidos políticos y quince legisladores se pusieron de acuerdo para votar por la aprobación de esta prohibición”.

“Una de las inspiraciones de los legisladores, tiene que ver con los incidentes ambientales ligados a escapes de peces y a las consecuencias relacionadas a las floraciones algales nocivas en Chile. A esto, se suma que la industria salmonicultora no es sinónimo de riqueza, lo vemos en el país vecino, donde Los Lagos, es una de las regiones más pobres del país. De acuerdo con el proyecto presentado en Argentina, el cultivo de salmónidos otorgaría cerca de 162 nuevos empleos, versus los 17 mil aproximadamente que entrega el turismo en la zona”, dijo Sasso.

A este argumento, sumó que “Argentina sufre de la extinción de especies endémicas producto de especies introducidas, tales como el visón, conejo de castilla, castor y ciervo colorado. Por lo que no estamos de acuerdo con introducir una especie más, como el salmón”.