Imagen referencial Fitoplancton. Foto: Pixabay.

“No hay evidencia científica que la adición de hierro derive en mayor biomasa de peces pelágicos”

Chile: En total desacuerdo al proyecto de “siembra oceánica” de este mineral en las costas de Coquimbo se encuentra el Doctor en Oceanografía y académico de la UACh, José Luis Iriarte. Recalca que otras especies de fitoplancton dañinas y tóxicas que son comunes en aguas costeras de Chile, pudieran ser favorecidas con la adición de macro y microelementos como el hierro.

A comienzos de abril, El Mercurio informó sobre el proyecto a cargo de la empresa canadiense Oceaneos, la que busca “fertilizar” las costas de la región de Coquimbo con 10 toneladas de hierro, con la idea de generar más fitoplancton, y así multiplicar la cantidad de peces. A raíz de esto, diversas agrupaciones de científicos dieron a conocer su rechazo en una carta al director de El Mercurio. Incluso, el Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), el Núcleo Milenio de Conservación Marina (CCM), el Núcleo Milenio Centro para el Estudio de Forzantes Múltiples sobre Sistemas SocioEcológicos Marinos (Musels) y otras organizaciones científicas dieron a conocer un documento titulado “10 razones para no realizar una fertilización con hierro con fines comerciales en aguas marinas chilenas”. Consecuentemente con ello, se ha generado una polémica principalmente a través de medios de comunicación escritos y digitales, además de las RR.SS.

Una de las grandes preocupaciones de la comunidad científica es que la fertilización con hierro puede provocar un incremento de microalgas productoras de neurotoxinas como el domoico, además de la acidificación de aguas profundas. Y esto no deja de tener asidero, considerando el antecedente de las graves consecuencias que las Floraciones de Algas Nocivas provocaron en las costas de la Región de Los Lagos en el verano de 2016.

Por tal motivo, Salmonexpert conversó con el académico de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt y Doctor en Oceanografía, José Luis Iriarte, quien además es investigador principal del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL). En relación a este tema, el profesional enfatizó en que la comunidad científica debiese informar a la comunidad y especialmente a las instituciones tomadoras de decisiones, creando espacios de debate con información científica y objetiva, y destacó las acciones y actividades que, hasta el momento, se han realizado en esta dirección.

 ¿Es efectivo que el hierro aumenta el fitoplancton y por ende se multiplica la cantidad de peces pelágicos?

Definitivamente no es efectivo y no hay evidencias de que un mayor input de hierro (Fe) derive en una mayor cantidad o biomasa de peces pelágicos. En este caso, no existen resultados científicos publicados de esta interacción “no lineal” entre niveles tróficos. Además, estamos hablando de tiempos generacionales distintos de los grupos involucrados (fitoplancton: días; peces: anual). Esta es una manera muy simple de ver las interacciones biológicas entre grupos taxonómicos/tróficos y con su ambiente (físico y químico). En la totalidad de los experimentos científicos in situ (océano abierto) y controlados (laboratorio), se ha observado que un incremento de Fe en el medio tiene efecto positivo en la tasa de crecimiento, y por lo tanto la abundancia y biomasa, de algunas especies de fitoplancton. Estos experimentos se han realizado en regiones oceánicas seleccionadas, tratando de explicar los factores que modulan una baja productividad primaria en estos ambientes. La disponibilidad de Fe es un factor más que ha sido argumentado como elemento limitante para el crecimiento del fitoplancton. Un aspecto clave de este micronutriente, y que es crítico de manejar, es su fuerte interacción con compuestos orgánicos para estar biodisponible para el fitoplancton. Nuestros resultados de experimentos controlados utilizando Fe + compuestos orgánicos, señalan un incremento rápido del grupo de las cianobacterias utilizando comunidades de fitoplancton de aguas costeras de la Patagonia.

Dr. José Luis Iriarte. Foto: Centro Ideal

¿Hacer un experimento de esta envergadura no afectará a otras especies, como moluscos o crustáceos?

Ciertamente que se requiere de mayor información objetiva y sin valor comercial. Para ello se deben realizar experimentos naturales con Fe, pero con preguntas, objetivos e hipótesis científicas claras. El ecosistema marino (costero y oceánico) es muy variable temporalmente y espacialmente. La respuesta de los organismos marinos y principalmente los microorganismos es compleja dado las interacciones biológicas, así como también con los procesos físicos (surgencia, frentes, mareas) y químicos (razón entre nutrientes, sistema de carbonatos) entre otros. Los resultados de nuestros experimentos controlados, indican que, frente a una adición de macro y micronutrientes, los primeros organismos en responder son las bacterias (autotróficas y heterotróficas), fitoplancton, ciliados. Desconocemos la respuesta de los siguientes niveles tróficos superiores tanto en sus estados larvales (zooplancton, larvas de moluscos, ictioplancton), como en la fase adulta.

Zona sur austral

Esto se pretende hacer en las costas de la Región de Coquimbo. ¿Qué podría pasar si se realizara en las costas de nuestra región o más al sur?

Son dos sistemas marinos distintos: distintos en geomorfología, batimetría y oceanografía, y, por lo tanto, con características biogeoquímicas muy diferenciadas. El sistema marino costero de la Patagonia es bastante complejo, con una gran variedad de hábitats (canales, fiordos, bahías, golfos). El sistema marino de la Patagonia norte posee relativamente una alta producción primaria. Realizar experimentos in situ en los mares interiores de la Patagonia sería muy peligroso dado que corresponden a sistemas semicerrados. De manera especulativa, la adición de Fe pudiera gatillar un incremento de la biomasa de fitoplancton, un incremento del flujo de partículas y posterior degradación de esta materia orgánica en la columna de agua y en el sedimento superficial. La mayor disponibilidad de materia orgánica determina una mayor respiración bacteriana y por lo tanto mayor utilización de oxígenos disuelto.

Los científicos señalan que esta “siembre oceánica” puede provocar un incremento de microalgas productoras de neurotoxinas como el domoico. ¿Cómo podría incidir en otras microalgas productoras de neurotoxinas existentes en la zona sur austral de Chile?

En varios de los estudios de fertilización con Fe realizados en distintas regiones oceánicas, se ha observado la dominancia de especies del complejo de Pseudo-nitzschia spp. Algunas de sus especies son productoras de una neurotoxina, el ácido domoico, que afecta al ser humano, mamíferos marinos y aves a través del consumo de moluscos filtradores. Esta es una de las principales observaciones en contra de este experimento comercial pues en Chile la investigación de la dinámica de estas especies del complejo Pseudo-nitzschia spp. y su producción de ácido domoico en las costas de Chile, es completamente desconocida. Aún más, desconocemos los nombres taxonómicos, cuantas especies existen a lo largo de la costa, y, por lo tanto, su identificación al microscopio. De igual forma, otras especies de fitoplancton dañinas y tóxicas que son comunes en aguas costeras de Chile, pudieran ser favorecidas con la adición de macro y microelementos como el Fe. Los resultados de nuestros experimentos adicionando algún elemento esencial, señalan una gran variabilidad en la dominancia de especies al final del experimento y es dependiente de la estación del año, profundidad y área de estudio.