AES Gener, Colbún, Abastible, Gasco y Lipigas son algunas de las empresas que están apoyando a la industria salmonicultora en materias de eficiencia energética. Imagen: Archivo Salmonexpert.

Las tendencias energéticas en la salmonicultura chilena

Chile: El uso de alternativas energéticas que provengan de fuentes renovables, es una urgencia a nivel mundial. Productores de salmón y proveedores trabajan en soluciones para disminuir sus emisiones de carbono.

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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la energía es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y representa alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En línea con los objetivos de desarrollo sostenible de la misma organización para los sistemas alimentarios, se hace necesario reducir gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles y reemplazarlas con formas renovables, para poder ofrecer más y mejores alimentos con menos y mejor energía.

Los miembros de la Iniciativa Global del Salmón (GSI, por sus siglas en inglés) están trabajando para mejorar la eficiencia energética en sus operaciones, incluida la incorporación de energía renovable y tecnología limpia en los centros de cultivo; introducción de enfoques de economía circular; reducción de la dependencia del transporte; mejora de la eficiencia de alimentación; y fortalecimiento de informes transparentes sobre emisiones.

Mientras que desde la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (SalmonChile), a través de Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), explican que han apoyado y gestionado estudios para establecer metodologías que permitan realizar mediciones de consumo energético, además de proponer indicadores para la posterior evaluación de las medidas que se implementen.

Actualmente, Intesal está apoyando la postulación de Consorcios de Electromovilidad. De aprobarse, podrían apuntar a mayores eficiencias en el futuro. La iniciativa contará con un presupuesto de US$ 7 millones financiado por Corfo y pretende fomentar y masificar tecnologías relacionadas a vehículos eléctricos y sus baterías.

Plantas de proceso

Para Cristian Andler, socio fundador de Green Ticket, “por lo general, las plantas de proceso y en muchos casos las instalaciones de agua dulce están conectadas al suministro eléctrico, lo que les permite poder acceder a la compra de energías renovables. Esto es un gran avance si lo llevamos a indicadores climáticos por ejemplo”.

“La tendencia es muy auspiciosa, de hecho, en el último tiempo hemos visto que varias empresas del sector están prefiriendo una opción más sustentable al renovar sus contratos de suministro de energía, lo cual es una buena noticia”, agrega el responsable de la empresa chilena que ha realizado la medición de la Huella de Carbono de varias compañías del clúster salmonicultor.

Mientras que Daniel Walker, representante de Zona Energía, establece que “el gasto en energía es un costo relevante en la industria del salmón, el cual ha bajado considerablemente en los últimos años, esto dada la tendencia de contratar directamente la energía eléctrica a generadores. En los próximos años vemos oportunidades para seguir reduciendo el precio de compra de la energía eléctrica entre un 15% y un 35%”.

Producción en mar

Para Andler, “el desafío radica en cómo logramos descarbonizar la etapa de engorda en centros de cultivo, que por las condiciones de esta misma no se puede conectar el sistema eléctrico nacional y tiene que optar por la autogeneración que es intensiva en el uso de petróleo diésel. En la actualidad la clave es enfocarse en mecanismos de eficiencia y ahorro de combustibles, o migrar a combustibles con menor factor de emisión como el gas (GLP o GNL)”, donde Abastible, Gasco y Lipigas presentan algunas soluciones.

Gonzalo Tampier, director de la Escuela de Ingeniería Naval de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile plantea que, “uno de los grandes desafíos es lograr implementar -a un costo competitivo- sistemas robustos que estén a la altura de los requerimientos de la industria. Muchas de las tecnologías ya están disponibles en tierra, ahora se hace necesario adaptarlas para las condiciones de trabajo en el agua, y demostrar su funcionamiento”, plantea a modo de desafío.

“Según nuestras estimaciones, la potencia instalada total de la flota nacional de pontones (los alimentados por generadores diésel) es similar a la potencia instalada de la región de Aysén, que es de unos 62MW (al año 2017). La posibilidad de reducir ese consumo o de reemplazarlo en parte por renovables, es sin duda una solución amigable con el medio ambiente y con el bolsillo de la industria”, asegura Tampier.

Lea el reportaje completo en la nueva edición de revista Salmonexpert.