Óscar Leal, jefe regional de la SMA, en el centro de Salmones de Chile en Puyuhuapi. Foto: SMA.

Autoridad investiga impactos de centro ligado a Salmones de Chile en Puyuhuapi

Chile: Tras recibir denuncias, la SMA indaga los efectos que tendría esta concesión acuícola sobre la zona de interés turístico Patagonia Queulat, y admite que se trata de “un caso complejo”.

Publicado Actualizado

A través de una declaración pública, la comunidad de Puyuhuapi, distante unos 235 kilómetros de Coyhaique, hizo ver su malestar por la instalación de balsas jaulas salmonicultoras en plena bahía de la localidad, una situación que advierten los vecinos y vecinas se hizo “a espaldas de la comunidad Aysenina, entrada la noche” por parte de la empresa Salmones de Chile.

Frente a este evento, que sigue abierto, parlamentarios por Aysén oficiaron a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), para que investigue y eventualmente sancione a la compañía. Y dado que el caso es complejo, las indagatorias avanzan, pero continúan en proceso. 

De hecho, Óscar Leal, jefe regional de la SMA, dio a conocer a Salmonexpert que “en relación con las fiscalizaciones realizadas al centro de cultivo de Salmones de Chile, instalado el 26 de agosto pasado frente a la Bahía de Puyuhuapi, puedo confirmar que se trata de un caso complejo, que ha requerido solicitar numerosos antecedentes y efectuar diversos análisis posteriores”.

Por una parte, de acuerdo con lo detallado por la Autoridad Ambiental, existen permisos otorgados, incluso, con anterioridad a la creación de la SMA y, por otro lado, están evaluando los potenciales efectos que podría tener esta actividad acuícola sobre los objetos de protección de la zona de interés turístico Patagonia Queulat, formada en 2018. 

En este camino, “hemos ido incorporando los antecedentes que se presentan, especialmente la última denuncia recibida, y nos encontramos evaluando la estrategia jurídica para enfrentar este caso que es complejo. La información del proceso está contenida en el expediente de fiscalización respectivo, que está bajo el deber de reserva, mientras duren las indagatorias”. 

Tiempo atrás, la SMA manifestó que “uno de los elementos que se mencionó es que esta concesión marítima tiene una autorización de producción emitida por Sernapesca, cuya tramitación se inició en abril de 1995, dos años antes de la vigencia de la Ley de Bases Generales de Medio Ambiente”.

Igualmente se constató que esta concesión marítima tiene una Resolución de Calificación Ambiental de 2012, “referida única y exclusivamente para el sistema de ensilaje, pues no se evaluaron impactos que podría generar en el medio ambiente y en el área de influencia la producción de biomasa que se genera en el centro”, recalcó la entidad fiscalizadora.