Tecnología chilena para una trazabilidad verdadera en la salmonicultura

Mario Briones, CEO de Rainbowcubits. Foto: Cedida.

Chile: Una salmonicultora, además de informar lo positivo, también puede informar lo que tiene en el “patio trasero”, pero acompañándolo de un plan de acción real, con metas claras de mejora.

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Actualmente, los mercados internacionales y los stakeholders que consumen los productos provenientes de la salmonicultura están cada vez más exigentes. No sólo basta que las empresas estén certificadas o los reportes de sostenibilidad que emiten cada año, porque genera suspicacia ser “juez y parte” en la generación de los datos.

“Esto tiene que ser comprendido por las empresas, porque específicamente para la salmonicultura hay dos Decretos Supremos –Nº58 y Nº64- que comenzará a operar fuertemente este año. Además, está la Ley de Cambio Climático, Ley REP, una nueva constitución en ristre, nueva administración del Estado y recientemente se celebró el Acuerdo de Escazú. Y este tratado, para las diferentes industrias alimenticias significará un antes y un después, ya que cualquier persona natural o jurídica puede llevar a una compañía a un referéndum o corte internacional, por sobre las leyes chilenas, lo que puede provocar el cierre de operaciones de una empresa”, comenta a Salmonexpert Mario Briones, CEO de Rainbowcubits,  empresa conformada por profesionales de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile y sus Observatorios de Sostenibilidad.

A juicio del profesional, entre más transparente sea una compañía y se compartan todas las externalidades positivas que están haciendo, es tanto mejor para la industria en general y la compañía en sí. “Si se genera un dato desde el origen y se comparte con los distintos stakeholders interesados, ya sea cliente final, entidad reguladora, Gobierno y comunidad, efectivamente todos tendrán la misma información a tiempo real y nadie podrá decir que se desconoce esa información o que estaba oculta. La información en tiempo real es una prueba fidedigna ante cualquier estamento internacional”.

Esta información en tiempo real se basa en la solución de integración de tecnológicas 4.0 -BlockChain, IA, Realidad Aumentada, IoT- y Estándares de Sostenibilidad. “Las compañías pueden tener un muy bien sistema informático con ciertos tipos de trazabilidad, pero esa trazabilidad está dentro de los servidores internos de la compañía y la información puede ser sujeto de suspicacia. Por lo tanto, cuando implementas una tecnología como BlockChain no se modifica ningún sistema informático, sino que sólo toma diferentes registros y datas de los distintos sistemas en tiempo real. Esa información no puede ser modificada y está siendo compartida y leída, no desde la fuente de la compañía”, explica Briones.

En cuanto a las certificaciones, el ejecutivo plantea que estas deben ser un pilar dentro del paquete del relato de las externalidades positivas de la oferta que tiene una empresa salmonicultora. “Una empresa productora de salmón puede decir que es sustentable y que tiene certificaciones que lo avalan. Pero estas quedan sólo en el pilar de las certificaciones. Ahora, ¿que están haciendo en el pilar de las comunidades, del comercio justo, o el impacto económico en un territorio?. Todas esas externalidades positivas de la oferta no se ven, porque los mercados internacionales y el nacional sólo ven las externalidades negativas de la oferta, es decir la contaminación de las playas, de los fondos marinos, el uso de antibióticos, entre otros. Por lo tanto, por mucho que se digan sustentables, no tendrán un impacto real en las comunidades. Actualmente, lo que hay que transparentar es el dato real, puro y duro”.

El sistema de BlockChain puede instalarse en una empresa y quedar operativo en plazo de 6 a 12 meses. Foto: Pixabay.

Transparencia

De acuerdo con lo manifestado por el CEO de Rainbowcubits, “el dato certifica el relato. Es decir, tener una trazabilidad verdadera de lo bien que se está haciendo es un tema. Pero la compañía salmonicultora, además de informar lo positivo, también puede informar lo que tiene en el ‘patio trasero’, pero acompañándolo de un plan de acción real, con metas claras. Se hace cargo y genera compromisos, transparentándolo frente a la comunidad. Este es el cambio que hay que lograr”.

La solución tecnológica consta de levantar las externalidades positivas de una compañía, analizar lo que se debe mejorar y en función de la estrategia que quiera seguir la empresa, “se analizan cuáles son los KPI necesarios para mostrar una instancia que realmente impacte en los distintos stakeholders y las comunidades, siempre transparentando el dato de forma positiva e interactiva. Esto también les permite a las compañías descansar de la presión de siempre estar reaccionando a un ente regulador, una comunidad, la prensa, etc. El design thinking que tienen que hacer las compañías es que la nomenclatura de lo que se requiere de las distintas industrias a nivel internacional cambió para siempre. Tenemos leyes que cumplir, decretos supremos que cumplir y existen instancias internacionales a las cuales estamos suscritos como país. Entonces, no hacer las mejoras y correcciones previamente y dejar todo para última hora no es viable”, detalla el profesional.

Para Briones la transparencia de los datos es una decisión estratégica que debe operar desde el gerente general de una empresa y su directorio. “Es un tema ‘paragua’ que debe bajara todas las áreas de la compañía, de manera vertical y horizontal. Igualmente, aplica un cambio de política específica, donde todos los miembros de una empresa deben hablar el mismo idioma. Esto permite también que los clientes internos, es decir, los colaboradores sepan tanto las externalidades positivas como negativas de la cadena de valor de su empresa”, puntualiza.