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Harold Mayne-Nicholls promete que el Estado será socio estratégico de la industria del salmón

Harold Mayne-Nicholls.

Harold Mayne-Nicholls da luces acerca de revisar la controvertida Ley Lafkenche y afirma que se analizará en profundidad un nuevo cuerpo normativo para la salmonicultura.

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El periodista y dirigente deportivo -ejerció como presidente de la ANFP y diferentes cargos en la FIFA- Harold Mayne-Nicholls fue una de las sorpresas entre las candidaturas presidenciales, con todo, ha ido subiendo de manera importante en las distintas encuestas. Aunque no está en los primeros lugares, se considera una opción de centro, y que busca de manera independiente llegar al sillón de La Moneda.

Y entre sus consideraciones para la industria nacional del salmón, afirma que su eventual Gobierno busca destrabar el crecimiento en Chile y que los frutos de ello implique trabajo ejecutado por cada chileno y chilena, para bienestar de las familias. “Al final del día lo que todos queremos es sentir que vivimos una buena vida. En ese contexto, todas las industrias y sectores económicos que aporten al cumplimiento de ese objetivo, tendrán el apoyo del Gobierno. Confío en que la industria salmonicultora ejercerá el rol que les compete como ciudadanos corporativos, y estarán dispuestos a dialogar y consensuar mejoras que brinden bienestar al país y estabilidad a sus negocios”.

Sobre la manera de encaminar la industria a una ruta cada vez más sostenible, dice que hoy la experiencia internacional es rica en estudios y buenas prácticas productivas. Chile, al igual que los países nórdicos, “merece dirigir su crecimiento industrial hacia altos estándares medioambientales, laborales y productivos. Por lo tanto, impulsaremos mejoras graduales cimentadas en la experiencia internacional de eficiencia comprobada, apoyándonos en las buenas relaciones internacionales chilenas y la generosidad de la comunidad científica internacional que está en la vanguardia de la sostenibilidad”.

¿Le preocupa que la salmonicultura noruega proyecte triplicar su producción y la chilena se encuentre estancada? Mayne-Nicholls señala que la salmonicultura es una actividad en la que inciden varios factores, entre ellos las características del agua son muy relevantes. Desde esa perspectiva, el salmón chileno tiene atributos altamente valorados por los consumidores, lo que incide directamente en su demanda internacional. “Nuestro deber como Gobierno es permitir que todos los sectores productivos encuentren en el Estado chileno un socio estratégico, que les exige cumplimiento al tiempo que les brinda herramientas de desarrollo, tal como las empresas lo hacen con sus socios estratégicos, a saber, proveedores, subcontratistas, etc. En consecuencia, no me preocupa, sí me ocuparé de trabajar por el sano desarrollo de todas las industrias productivas de Chile”.

Respecto a la controvertida Ley Lafkenche, el profesional expresa que las leyes efectivas son silenciosas. Cuando una ley genera ruido, algo no está resultando como se esperaba. En el caso de la ley 20.249 hay disconformidad, ruido, en ambos grupos afectados por su normativa, lo que es un indicador de que la situación no está siendo mejorada con la implementación de la ley. “Es indispensable establecer un marco normativo que entregue gobernabilidad a la comunidad que se conforma entre los ciudadanos corporativos, industria salmonicultora, y los ciudadanos de los pueblos originarios. Trabajaremos fuertemente y en equipo con ambos grupos para identificar vías de solución que les permita convivir en armonía entre ellos y con el medio ambiente”.

El periodista adelanta, además, que si llega al sillón presidencial “analizaremos por supuesto en profundidad el tema de la nueva Ley Acuícola”.

Más detalles de las propuestas de los candidatos presidenciales para la industria salmonicultora haciendo click aquí.