Diversificación acuícola: mirando más allá de la salmonicultura

Doris Oliva.

Chile: Para la investigadora Doris Oliva, se espera que, bajo el reglamento de Acuicultura de Pequeña Escala, se generen proyectos de monocultivo de especies nativas, y también de policultivos.

*Columna de opinión para Salmonexpert de Doris Oliva, Investigador Principal, Centro de Investigación y Gestión de Recursos Naturales (CIGREN), Instituto de Biología, Facultad de Ciencias, Universidad de Valparaíso.

El Reglamento de Acuicultura de Pequeña Escala (APE) sale a la luz en el año 2021 y va dirigido a las micro y pequeñas empresas del rubro. Esta regulación había sido muy esperada por los pequeños acuicultores y pescadores artesanales principalmente de la zona sur de Chile. Esta normativa presenta un alcance avanzado en el sentido que integra una mirada hacia un enfoque ecosistémico de la acuicultura como lo sugiere la FAO.

Se espera que, bajo este reglamento, se generen proyectos de monocultivo de especies nativas, pero también de policultivos que consideren especies productoras primarias como son las algas, filtradores como los mitílidos, ostiones y almejas, herbívoros como los erizos y carnívoros como moluscos y peces, en la columna de agua, fondo y playas. También se podrán desarrollar proyectos con estanques en tierra para el cultivo de recursos hidrobiológicos.

Hay dos elementos que se repiten en foros y publicaciones, el primero es que los mares del mundo han alcanzado su producción máxima y que las necesidades de la humanidad de proteínas de origen marino provendrán de la acuicultura, logrando duplicar los desembarques pesqueros. El segundo es que en Chile la acuicultura se basa en dos productos principales, los salmónidos y los mitílidos y se vislumbra como necesidad urgente el diversificar las especies a cultivar.

Con el desarrollo de FONDEF (Conicyt, hoy ANID) y luego de INNOVA Chile de CORFO se hizo un esfuerzo importante en Chile para financiar proyectos de investigación y desarrollo para diversificar la acuicultura tanto de especies exóticas como nativas, con una mirada inicial al aumento de las exportaciones en el país.

La acuicultura de especies exóticas hoy en día, cuando sabemos desde la ciencia que la mayor fuente de pérdida de biodiversidad está en la introducción de estas especies en los ecosistemas acuáticos, no es una alternativa que va de la mano con la sustentabilidad. Por otra parte, el cultivo de las especies nativas, en ambientes donde se han adaptado por millones de años, parece ser una alternativa tecnológica interesante de acoger, con un horizonte hacia el consumo local y previendo escenarios de cambio global acelerados.

Los procedimientos para implementar la APE, las disposiciones ambientales y sanitarias de su operación están definidas, sin embargo, falta engarzar el conocimiento científico actual sobre el cultivo de especies nativas que permitan integrar realmente desarrollos de tecnología de cultivos que están en diferentes etapas de escalamiento.

Este conocimiento está disperso en publicaciones e informes y muchas veces no accesibles para los interesados. Este es el momento de hacer un racconto de los avances en los cultivos de peces nativos, bivalvos enterradores, macroalgas y otras especies de interés en Chile. Analizar los progresos que hay en cada una de las especies, el escalamiento que se ha logrado de las tecnologías y definir claramente las brechas de conocimiento para su resolución. Una pregunta válida es: ¿de dónde se obtendrán los alevines/ semillas/ plántulas, esto será por captación o recolección del medio, o se necesitarán hatcheries productivos para su obtención masiva?

El establecer este estado del arte con transparencia debería ser el aporte que deberíamos hacer los científicos para aportar a que las APE realmente diversifiquen la matriz productiva, con productos que sean fáciles de producir, de ciclos productivos cortos, con mercados adecuados y con una huella de carbono mínima.