Imagen referencial mortalidad de salmones. Foto: Archivo Salmonexpert.

Los desafíos en la gestión de mortalidades salmonicultoras por FAN

Chile: Una pronta acción por parte de las empresas afectadas y de las plantas reductoras, fue clave para evitar un desastre ambiental en el último evento de floraciones algales nocivas en Fiordo Comau.

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A fines de marzo, comenzó una nueva contingencia sanitaria para la salmonicultura nacional, esta vez consistente en una Floración Algal Nociva (FAN), de Heterosigma akashiwo, en la zona del Fiordo Comau, en las regiones de Los Lagos y Aysén.

En la ocasión, siete fueron las productoras afectadas: Salmones Camanchaca, Mowi, Ventisqueros, Caleta Bay, Cermaq y Salmones Austral y se registraron pérdidas totales de más 7 mil toneladas de salmones.

Durante la emergencia, la prontitud en el retiro de la mortalidad de salmones fue clave para evitar un mayor problema ambiental. 

El destino de la mortalidad fue hacia plantas reductoras para su disposición final, logística que contó en todo momento con la fiscalización de Sernapesca, la Armada y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para asegurar que los procesos se realizaran de acuerdo a la normativa.

Para ahondar en cómo se realizó este trabajo, puede revisar el artículo completo en la última edición de revista Salmonexpert.

Plantas reductoras

Bajo este contexto, la labor de las plantas reductoras de mortalidad se volvió fundamental para poder gestionar de forma óptima la contingencia ambiental. Tal es el caso de Fiordo Austral, quienes recibieron casi el 50% de las toneladas declaradas de esta mortalidad, las que fueron procesadas en su totalidad en sus plantas de la región de Los Lagos.

Estanques de silo de la compañía Fiordo Austral en Puerto Montt. Foto: Salmonexpert.

Es así como la compañía puso en curso su Programa de Mortalidades Masivas (PPM), con el que, de acuerdo con lo explicado por el gerente de Operaciones y Servicio de la compañía, Francisco Correa, “se cubren los procesos críticos de la logística en tierra que, bien coordinados, podrían ser capaces de enfrentar una FAN como el del 2016 sin la necesidad de disponer en vertedero. Hoy contamos con bombas y “yomas” que son capaces de levantar salmones adultos a gran velocidad, lo que acelera el proceso y, además, invertimos en estanques que son capaces de almacenar más de 20.000 toneladas de silo”.

Por su parte, la empresa elaboradora de harina y aceite de pescado, Landes, también cumplió un importante rol en cuanto a poder procesar esta mortalidad derivada del episodio de FAN en el Fiordo Comau, las cuales fueron derivadas a su planta de procesamiento en Talcahuano, región del Biobío. Dicha unidad, según lo expuesto por el gerente general de la compañía, Andrés Fosk, tiene una capacidad de aproximadamente mil toneladas diarias de mortalidad.

Otra de las empresas nacionales que está trabajando mortalidades del salmón es Tequia, quienes han desarrollado un catalizador llamado TCAS-CATA para atender distintas necesidades de la salmonicultura.

Específicamente para el ámbito de mortalidades, desde la empresa señalan que “el gran desafío es incorporar esta tecnología para acelerar y descomprimir el estancamiento que se produce en tierra en el proceso de evacuación desde el mar de la mortandad, al no disponer lugares de acopio o capacidades de procesar en plantas reductoras”.