“Vemos con preocupación la amenaza a la fuente laboral de más de 4.000 familias”

La Asociación de Salmonicultores de Magallanes, anunció recientemente la incorporación de Pablo Berazaluce, quien se integra al gremio como director ejecutivo, y que entre otros pasos de su amplia trayectoria fue subsecretario de Pesca y Acuicultura durante la segunda parte del Gobierno ligado a Michelle Bachelet.

En entrevista con Salmonexpert, Berazaluce cuenta que “para este año nos propusimos continuar mejorando los estándares de sostenibilidad de la industria salmonicultora regional y consolidar el desarrollo eficiente de la actividad. Además, buscamos seguir articulando y fortaleciendo vínculos con los diferentes actores locales. Desde la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, buscamos dar continuidad a la presencia del gremio y profundizar el involucramiento con las comunidades”. 

¿Piensa que Magallanes es el presente y futuro de la salmonicultura, pese a la oposición que existe a la actividad?
La salmonicultura de la Región Magallanes, además de destacar por su crecimiento durante los últimos años, también lo ha hecho por sus avances en materia de sostenibilidad. Esto lo demuestra la reciente certificación de la ONG internacional Monterey Bay Aquarium, que clasificó el cultivo de salmón atlántico de la zona como una ‘buena alternativa’ para los consumidores.  

Esto es muy relevante considerando que el estudio posicionó a Magallanes como la única zona en el país que avanzó en este ranking mundial, convirtiéndolo en una de las ocho zonas en el mundo que logró este estándar. 

A lo anterior, hay que añadir que la región cuenta con una de las más altas tasas de fiscalización de Chile y de las más bajas de aperturas de procesos sancionatorios o expedientes. De más de 1.300 fiscalizaciones efectuadas a la industria a nivel nacional, sólo el 0,8% de ellas derivó en el inicio de un proceso sancionatorio.

Sobre la oposición a la actividad en la región, lo tomamos con el mayor de los respetos y atenciones que nos merecen. Entendemos que es un pendiente de la industria y parte de los desafíos que tenemos como asociación gremial es vincularnos con todos y todas las involucradas en la materia. Creemos firmemente que nuestra industria es compatible con la comunidad magallánica.

¿Cómo se puede llegar a acuerdos con grupos que se oponen a la industria salmonicultora?
Desde la Asociación hemos demostrado que estamos disponibles y abiertos al diálogo y seguiremos en esa misma línea. Si bien se presentan dificultades para establecer acuerdos con grupos que no están dispuestos a dialogar, nuestro llamado es siempre a considerar las instancias de reflexión y conversación que permitan poner los distintos puntos de vista sobre la mesa en busca de las mejores soluciones para la región, los magallánicos y su bienestar.

¿Cómo afectaría quitar concesiones salmonicultoras de áreas protegidas, tal cual se plantea hoy?
Hoy en día vemos amenazada nuestra actividad por diversos actores e intereses: existen proyectos de ley que quieren eliminar la actividad de la región y hay algunos actores que empujan ese carro sin conocer las implicancias y consecuencias de lo que plantean. Observamos con preocupación la amenaza a la fuente laboral de más de 4.000 familias.

Actualmente, en la Región de Magallanes hay 133 concesiones de salmones otorgadas, las fueron concedidas antes de la creación de la Reserva Nacional Kawésqar. Cuando se creó dicha Reserva cerca del 50% de esas concesiones quedaron dentro de sus límites. Por lo tanto, eliminarlas o caducarlas como pretende el proyecto de ley afectaría a alrededor del 50% de la producción de la zona y pondría en riesgo la viabilidad de la operación de la industria en la región y los 6.400 empleos directos e indirectos que genera. 

Además, las salmonicultoras presentes en la reserva representan el 0,54% de su maritorio y aun otorgándose todas las que están pendientes de asignar, representarían menos del 1% del espacio.

Debemos recalcar que nuestra actividad es absolutamente legal y las concesiones en las que nos desarrollamos nos fueron otorgadas por el Estado de Chile después de cumplir estrictos requisitos y normativas. Somos fiscalizados por más de cuatro servicios públicos y nuestras regulaciones se actualizan año a año.

¿Cuáles son las alternativas viables, que permitan operación sustentable de la salmonicultura, sin afectar por ejemplo áreas protegidas?
Como señalaba anteriormente, es importante precisar que las concesiones que ya están operativas o en fase de descanso en la Reserva Nacional Kawésqar, fueron asignadas antes de que dicho espacio obtuviera esa categoría de protección. En ese contexto y luego de la consulta de diversas ONG, la Contraloría señaló que es completamente legítimo el desarrollo de la actividad en un área de reserva y que éstas deben adecuarse al plan de manejo que Conaf dicte. Es precisamente eso lo que está pendiente. Aquí hay un tema de manejo territorial, se tomó la decisión de transformar un maritorio en una categoría de protección especial y existen grupos con intereses determinados que buscan expulsar la salmonicultura sin pensar en las consecuencias. 

Como Salmonicultores de Magallanes estamos decididos a impulsar y apoyar cambios en la legislación que nos permitan operar con el menor impacto posible, ya sea ambiental como comunitario. Para ello es importante que las concesiones otorgadas cumplan con elementos de sustentabilidad, tecnología y seguridad mayores a los actuales. Las concesiones sustentables son el futuro de la actividad y Magallanes debe ser pionera en la implementación de tales concesiones. 
Las relocalizaciones también son un elemento clave para la armonización de la comunidad magallánica. Pero necesitamos que alguien le ponga el “cascabel al gato” en esta materia y zanje de manera inteligente esta situación.