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Expertos revelan claves nutricionales para mejorar la salud y el desempeño del salmón

Exponentes AquaSalud 2025.

Especialistas compartieron investigaciones y estrategias alimentarias en AquaSalud 2025 para mejorar el rendimiento, la salud y el bienestar de los salmones, en las distintas etapas del cultivo.

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Durante el bloque de nutrición de Aqua Salud 2025, organizado por el Laboratorio del Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA) y desarrollado en el Hotel Wyndham Pettra de Puerto Varas, especialistas nacionales e internacionales abordaron los principales desafíos y avances en nutrición acuícola. Desde la fase de agua dulce hasta la modulación del estrés oxidativo y el enfoque funcional de la dieta, las ponencias coincidieron en que una alimentación estratégica es clave para la salud y el rendimiento de los peces.

Nutrición en fase de agua dulce

La primera exposición del bloque estuvo a cargo de Xu Gong, Aquaculture Nutrition Specialist y asesor nutricional de CIBA, con su charla "Importancia de la nutrición en el cultivo de salmónidos en fase de agua dulce". El experto centró su presentación en los requerimientos alimenticios durante este tramo del cultivo, siendo una etapa decisiva para el desarrollo del pez y determinante en su desempeño futuro en el mar. Subrayó que una formulación nutricional adecuada en este período puede marcar la diferencia en la salud, crecimiento y adaptación de los salmones en ciclos posteriores del cultivo.

Gong explicó que, en agua dulce, los peces enfrentan condiciones fisiológicas distintas, que demandan un enfoque nutricional adaptado. Factores como la temperatura, la densidad poblacional y la calidad del agua influyen directamente en la digestibilidad de los nutrientes y en la eficiencia del alimento, por lo que la formulación debe ser específica para esta etapa.

Xu Gong.

El experto también subrayó que la personalización de dietas, basada en el monitoreo constante de parámetros de crecimiento y salud intestinal, permite optimizar la conversión alimenticia y reducir costos de producción. “Una buena base nutricional en agua dulce es el cimiento para un ciclo exitoso en el mar”.

El rol de los ácidos grasos

Posteriormente, el gerente técnico y de desarrollo de Nuproxa Chile, Javier González, profundizó en la relación entre los ácidos grasos y la salud general del salmón, con su charla “Ácidos grasos: Un vínculo clave entre nutrición y salud en salmones" resaltando el papel de éstos en la integridad celular y la respuesta inmunológica. Indicó durante la exposición que los lípidos no solo son una fuente de energía, sino que también cumplen funciones estructurales y fisiológicas esenciales para el pez.

Javier González.

Durante su presentación, González abordó la importancia de mantener un equilibrio adecuado entre ácidos grasos, como el omega-3 y omega-6, ya que un desbalance estos pueden provocar inflamación o alterar la eficiencia metabólica del salmónido. Asimismo, enfatizó que la calidad de los aceites y su estabilidad oxidativa son determinantes para preservar las propiedades nutricionales de las dietas. 

Finalmente, el especialista señaló que comprender la interacción entre los diferentes tipos de ácidos grasos y su efecto en la salud permite diseñar estrategias nutricionales más sostenibles y precisas. “La nutrición no sólo debe apuntar al crecimiento, sino también a la resiliencia y bienestar del animal”.

Controlar el estrés oxidativo

Rodrigo Solervicens.

El director de Marketing Estratégico y Tecnología de Cargill Chile, Rodrigo Solervicens, presentó la charla “Modulación nutricional de estrés oxidativo”. La tercera charla del bloque centró su exposición en cómo la nutrición puede ser una herramienta para prevenir el daño celular causado por el estrés oxidativo en los peces. Explicó que este fenómeno ocurre cuando se produce un desequilibrio entre la generación de radicales libres y la capacidad antioxidante del organismo.

Solervicens destacó además que, si bien el estrés oxidativo es una respuesta fisiológica normal, su exceso puede comprometer el crecimiento, la inmunidad y la calidad del filete. Por ello, recomendó incorporar en la dieta compuestos funcionales como antioxidantes naturales, vitaminas y minerales que ayuden a mantener la estabilidad metabólica del pez.

“Una buena gestión nutricional no sólo reduce los efectos del estrés, sino que también contribuye a una producción más eficiente y sostenible”, puntualizó. En esa línea, el experto abordó la necesidad de diseñar estrategias nutricionales integrales que consideren factores ambientales y productivos.

Más allá de los nutrientes

Jesse Trushenski.

La última ponencia del bloque estuvo a cargo de Jesse Trushenski, directora de Investigación y Desarrollo (R&D) en Nordly Holding, quien invitó a reflexionar sobre la diferencia entre centrarse en los nutrientes y enfocarse realmente en la nutrición con la charla "Nutrientes vs. Nutrición: ¿Qué estamos pasando por alto y cómo podemos mejorar la salud de los peces?". Según detalló, abordar la alimentación desde una perspectiva exclusivamente numérica —cumpliendo con requerimientos mínimos— puede limitar los resultados en salud y bienestar y también un costo adicional a largo plazo.

Trushenski apuntó que “nutrir” no significa únicamente proporcionar proteínas, grasas o vitaminas, sino entender cómo los peces utilizan esos componentes para mantener su funcionalidad fisiológica y su capacidad adaptativa. En ese sentido, destacó la relevancia de investigar la biodisponibilidad y la sinergia entre nutrientes. “Para optimizar la biología del salmón, debemos alimentarlos adecuadamente, con dietas ricas en proteína (…) Sí, la proteína es cara y suele ser el componente más costoso del alimento, pero si no le damos al pez la proteína que necesita, terminaremos pagando ese costo de otra manera —ya sea en menor crecimiento o en más problemas de salud”, añadiendo que los salmones se han convertido en el tiempo en funcionalmente diabéticos. “Los salmones son funcionalmente diabéticos: procesan los carbohidratos igual que una persona con diabetes. Deberían recibir dietas con más proteína y menos grasa, pero la tendencia en los alimentos ha sido justo al revés”.

La especialista concluyó que el futuro de la nutrición acuícola debe orientarse hacia dietas funcionales, que integren aspectos como inmunonutrición, digestibilidad y bienestar animal. “No debemos pensar en los peces como hojas de cálculo, sino como organismos vivos que responden a la calidad integral de su alimentación”.