Portuaria Cabo Froward ya habría retirado el 78% del alimento hundido en Calbuco. Foto: Archivo Salmonexpert.

Muelle de carga Cabo Froward sería reflotado en septiembre tras colapso

Chile: Según información de la empresa portuaria, en cuanto a la limpieza del fondo marino, hasta ayer ya se habían logrado retirar el 85% de las 300 toneladas de alimento para salmón que se hundieron.

Continúan las labores de limpieza por parte de la empresa Portuaria Cabo Froward, del alimento para salmones que cayó al fondo marino en Calbuco luego del colapso del muelle de carga Cabo Froward, con aproximadamente 300 toneladas de este producto, en agosto recién pasado.

Así lo indicó a Salmonexpert el Capitán de Puerto de Calbuco, Capitán de Corbeta Litoral Jonathan Dimter, quien detalló que aún no se terminan estas faenas de recuperación, pero que se sigue avanzando también en otro frente: el próximo reflotamiento del muelle de carga.

De esta forma, explicó el Capitán, este lunes la empresa les hizo entrega del plan de reflotamiento de la estructura, “el cual presentó observaciones, las cuales deben ser corregidas y, una vez subsanadas, se autorizará el plan de reflotamiento”. Respecto a los plazos que se estiman para esta maniobra, Dimter expresó que se espera que sea ejecutada durante septiembre.

Cabe recordar que la última estimación de los maxisacos recuperados y de las toneladas de alimento para salmón que quedaron finalmente en el fondo marino, llegaron a 156 maxisacos y aproximadamente 100 toneladas.

Las cifras totales tendrán que ser dadas a conocer en el informe final que se espera la compañía entregue a la autoridades, una vez finiquitadas todas las labores de limpieza y recuperación del alimento. También se está a la espera del informe que la Bidema haga llegar a la Fiscalía de Calbuco, luego de la investigación efectuada por sus funcionarios en terreno apenas se registró el accidente.

Desde la Superintendencia del Medio Ambiente en tanto, señalaron que el plan de trabajo de la compañía se debe mantener “mientras perdure la contingencia y correspondiente limpieza del alimento vertido. Sin perjuicio de lo anterior, el titular hoy (ayer) ha presentado una solicitud de ampliación de plazo de dicha limpieza por 8 días adicionales, lo que obedece a condiciones climáticas adversas para ejecutar su plan de trabajo submarino. Sin embargo, informa que ha recuperado cerca del 85% del alimento derramado”.

El organismo fiscalizador explicó además que: “el monitoreo ambiental se ejecutará en campañas, por lo que una vez se tengan los resultados, se determinará tanto el cumplimiento de lo solicitado en las medidas provisionales, como el análisis de los resultados respectivos”.

Por su parte, el seremi de Medio Ambiente, Klaus Kosiel, expresó a Salmonexpert que, respecto del avance de la limpieza del fondo marino, “lo importante es que se pudo retirar una gran parte del alimento hundido, lo que permite ver que disminuyó un poco el nivel de la magnitud del impacto que uno podría prever. Lógicamente, hay que seguir en el monitoreo de esta situación y que los procesos de investigación en curso determinen las responsabilidades correspondientes”.

Investigadora del centro Incar, Camila Fernández. Foto: Cedida.

Impacto en el medioambiente

La investigadora asociada de la línea Sustentabilidad Ambiental del Centro Incar, Camila Fernández, se refiere a las implicancias para el medio ambiente que puede suponer la presencia de este elemento en el fondo marino.

Este alimento ya lleva más de dos semanas en el mar ¿Es posible que ya haya sido degradado por los microorganismos?

Todo depende de la cantidad de maxisacos que aun quedan en el fondo y que han liberado el alimento. La capacidad de biodegradación de estos pellets es alta, ya que rápidamente se genera gran cantidad de amonio y materia orgánica disuelta. Sin embargo, eso no implica que toda esa cantidad de sacos sea degradado en tan poco tiempo. Se trata de una gran cantidad de alimento e incluso dentro de los sacos puede haber disolución y escape hacia el medio. La carga de nutrientes que resulta puede impactar al equilibrio biogeoquímico y provocar una eutrofización. Ahora, la circulación de la zona y la capacidad de carga del área determinarán el impacto final.

De no retirarse el alimento que puede haber quedado en el fondo, ¿es posible que haya un impacto ambiental? ¿cómo se podría determinar?

Para determinar el impacto de este evento habría que monitorear los niveles de oxígeno, amonio y otros nutrientes en el agua, así como los patrones de dilución en el agua producto de la circulación.

¿Qué se debería hacer en estos casos?

Creo que lo inicial, y que ya se hizo, es retirar lo que se pueda. Retirar con draga el resto no es una buena opción, ya que produce daño en la meiofauna bentónica que eventualmente puede ayudar a procesar ese alimento. Ahora, está claro que los eventos meteorológicos extremos se están volviendo más frecuentes y tenemos que poder hacernos cargo de estas condiciones adversas. Para ello es importante reforzar la infraestructura, no sobrecargar el sistema y aumentar la fiscalización.