¿Es posible que la salmonicultura aplique la "Economía Circular"?

De acuerdo al estudio mandatado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) “Establecimiento de las condiciones necesarias para el tratamiento y disposición de desechos generados por actividad de acuicultura”, ejecutado por la consultora ambiental Green Touch con fondos FIPA y con datos levantados entre 2016 y 2017, la industria salmonicultora dispone un 74,36% de los diferentes tipos de residuos identificados, en vertederos o rellenos sanitarios, mientras que sólo el 24,36% se va a reciclaje, tomando en cuenta toda la cadena de producción.

Con este contexto de fondo, el seremi de Medio Ambiente región de Los Lagos, Klaus Kosiel, comentó a Salmonexpert que han tenido varias reuniones con SalmonChile en pos de  articular acciones que vayan a favor de la llamada “Economía Circular”, que a su juicio sí es posible de aplicar la industria. El concepto radica en lo siguiente: “La idea es salir de la lógica de producir y generar un residuo que luego se va a un vertedero, para lograr hacer que éste residuo se convierta en materia prima que permita generar un nuevo valor a dicho producto, lo que es un proceso bastante largo y que implica un cambio de paradigma en el sector”.

En lo concreto, desde la Seremía de Medio Ambiente han tenido reuniones con SalmonChile, AmiChile, empresas y otros gremios, para ver la situación de la contaminación de las playas en Chiloé, “conociendo qué están haciendo ellos y empujando un proyecto en que se pueda aplicar la “Economía Circular” a la zona, bajo el concepto de “Chiloé Limpio”, que permita articular todas estas iniciativas particulares que ya se están ejecutando”, explicó Kosiel.

Chiloé Limpio es una iniciativa que busca generar una estrategia al corto, mediano y largo plazo en soluciones a la contaminación por el plumavit, cuerdas plásticas y otros residuos que existen en la Isla, proveniente principalmente de la industria acuícola y pesca. “El objetivo es transformar residuos en materias primas que posteriormente puedan tener un proceso, para agregar valor y así solucionar la problemática ambiental, generando oportunidades económicas y de trabajo a los habitantes de esa zona”, señaló el seremi.

Para la autoridad, el rol del Estado pasa por determinar dónde están las brechas en relación a este tema y avanzar en ellas, donde “hay varias iniciativas aisladas que nosotros queremos articular, ordenar y ver cómo podemos, como autoridad, apoyar y acelerar este proceso. Lo que sí falta es que la industria salmonicultora incorpore en su lógica productiva- y así se le ha hecho ver- el qué hacer con sus residuos, ya que en la práctica la responsabilidad es de la industria, no del Estado, en cuanto a determinar dónde dejan sus residuos”.

El seremi finalizó apuntando que “no hay que desconocer que la industria del salmón ha hecho esfuerzos, que ha ido avanzando, el problema es que cuando hay una empresa que no cumple, la culpa pasa a ser de todos, en cuanto al plano comunicacional y de opinión pública”.