Dr. Marco Rozas, gerente general de Laboratorio Pathovet. Foto: Laboratorio Pathovet.

Innovación con propósito: desde y hacia los peces y las personas

Chile: El Dr. Marco Rozas-Serri, gerente general de Laboratorio Pathovet, afirma a Salmonexpert que “la  salmonicultura chilena enfrenta importantes desafíos tecnológicos para preservar su 30% de  participación en la producción mundial”.

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El Dr. Marco Rozas-Serri, gerente general del Laboratorio Pathovet, participó en el Encuentro Nacional de la Red GT Chile, donde dio a conocer los desafíos de la salmonicultura en términos de tecnología. En entrevista con Salmonexpert, parte aclarando que “no soy un experto en innovación y emprendimiento, solo un emprendedor que está aprendiendo con las manos en la masa, en buen chileno, donde las papas queman. Sin embargo, me permito algunas reflexiones al respecto luego de varios años en el ruedo, con la mirada particular de una pequeña empresa biotecnológica y sin mayores pretensiones”.

Para el DVM, MSc y PhD “la innovación está bien vilipendiada, manoseada, casi menospreciada. ¿Por qué? Probablemente porque hemos olvidado que no es el fin innovar por innovar, sino que es el camino para llegar al fin proyectado. Finalmente, sabemos que el éxito de la innovación depende de las personas, no del dinero ni la tecnología, por lo tanto, si es entre personas, debe existir confianza. No nos perdamos: en este ámbito estamos totalmente al debe, no solo en el cluster del salmón, sino que a nivel país. ¿Entonces? En nuestra experiencia, las empresas debemos diseñar y proyectar una estrategia empresarial orientada a un propósito; en simple, la innovación debe tener un propósito. La innovación orientada a un propósito es un diferenciador importante para las empresas que buscan causar un impacto positivo en el mundo y aportar a crear un futuro más sostenible para todos”.

“Necesitamos un plan maestro”

¿Cuál es el propósito de la innovación y empredimiento para la industria del salmón en Chile? El Dr. Rozas-Serri afirma que “personalmente podría pensar en algo así como: si aportamos con la mejora del rendimiento productivo de la industria del salmón, aportaremos a su sustentabilidad de largo plazo y, en consecuencia, aseguraremos el bienestar social de todo el capital humano que participamos de la industria. El tema es que la innovación es un tema de personas, entonces, el rol de cada una de las personas que estamos tratando de concretar nuestro aporte desde diferentes partes del cluster del salmón, es vital para promover este tipo de estrategia. Aún más, el real propósito no se alcanzará si continuamos trabajando solos desde nuestras respectivas trincheras. Necesitamos un plan maestro que nos lleve a trabajar juntos de manera organizada, sistemática y eficiente”.

“La semana pasada, nos invitaron a participar de una reunión ampliada de la red de gestores tecnológicos de Chile, conformada por personas de las oficinas de transferencia tecnológica de las principales universidades del país. Nos reunimos a conversar y discutir respecto de los desafíos tecnológicos de la industria del salmón. Bueno, claramente la industria tiene varios desafíos que requieren o requerirán de innovación (bio)tecnológica, por supuesto, desde vacunas de última generación desarrolladas mediante vacunología inversa, internet de las cosas, sistemas de producción offshore hasta el cambio climático, entre muchos otros. Sin embargo, en mi opinión, el tema central y vital del asunto no es la mirada particular de cada desafío, sino que el asunto fundamental sería: ¿Cómo nos organizamos para diseñar el plan maestro para alcanzar el propósito? Y aún más importante: ¿Cómo ejecutamos este plan de trabajo para asegurar que el propósito se cumpla? Por supuesto, siempre pensando en el largo plazo”, detalla el gerente general del Laboratorio Pathovet.

Marco Rozas-Serri exponiendo en el encuentro nacional de gestores tecnológicos. Foto: Laboratorio Pathovet.

Para esto, el DVM, MSc y PhD asegura que “debemos solucionar varios desafíos básicos e históricos: ¿Por qué hacemos más de lo mismo? ¿Por qué diferentes universidades y centros tecnológicos trabajan en los mismos temas para responder a los mismos problemas? ¿Por qué no nos organizamos e integramos? Bueno, siempre llegamos al mismo punto, al mismo paradigma, al eterno pero real problema de: ¿Cómo acercamos a estos actores? ¿Cómo ponemos a conversar a los investigadores con las personas relacionadas a empresas proveedoras y productoras si son tan distintos? ¿Cómo trabajamos la confianza mutua? Personalmente creo que falta un real alineamiento de todas las partes con el propósito final, respetando la naturaleza y la misión de cada una de las partes. Entonces, comencemos de la base que todos somos distintos y tenemos una misión diferente; pero, por favor, claramente tenemos un propósito común. Al mismo tiempo, debemos ser más concretos y prácticos, normalicemos el uso de la vieja pero juiciosa ley del 80/20: avancemos concretamente en el 20% de los desafíos, pero que representen ser el 80% del impacto en la solución de los mismos”.

Algunas preguntas adicionales para ayudar a alinearnos con el propósito, de acuerdo con el Dr. Rozas-Serri, son: ¿Cuál es el portafolio de productos de la universidades que podrían poner a disposición de las empresas? ¿Qué proporción de investigadores de las universidades hacen I+D Aplicada? “Asumo que la oficina de transferencia y licenciamiento de las universidades es como una empresa, debe salir a vender sus productos al mercado. De lo contrario, nadie se entera”.

Más doctores en las empresas

“Ni hablar del desafío de la inserción de capital humano avanzado. En Chile hay alrededor de 11.000 doctores (PhD). Estas personas son clave en el mundo globalizado en que vivimos, son esenciales para enfrentar los desafíos tecnológicos e incentivar la innovación. Por lo tanto, tenemos meridiana claridad que es vital que estos profesionales estén dentro de las empresas. La evidencia empírica muestra que las empresas que tienen doctores como gerentes tienen un 24% más de patentes y éstas son de mayor calidad que aquellas compañías donde sus gerentes no son doctores. Entonces, si es tan beneficioso contratar doctores, ¿por qué las empresas no lo hacen? Probablemente porque es una inversión de largo plazo, dicen algunos, bien, pero entonces, ¿las actuales empresas no estarán en 50 años más? Solo un 6% de los doctores trabaja en empresas, en comparación con más del 80% que trabaja en universidades. Las empresas chilenas casi no contratan doctores y las universidades no tienen recursos para más doctores. En simple, sobran doctores. ¿Sobran doctores? ¿Seguro? ¿Qué hacemos? ¿Dónde ponemos los incentivos según el propósito?”, expone el gerente general del Laboratorio Pathovet.

A juicio del Dr. Rozas-Serri, la salmonicultura chilena enfrenta importantes desafíos tecnológicos para que consiga preservar su participación del 30% de la producción mundial. “Se necesitan más profesionales especializados y más conexión entre universidades y empresas, más doctores en empresas privadas, quizá, un potente centro de investigación aplicada para el salmón chileno. No obstante, primero debemos definir qué entendemos como propósito de la innovación en nuestra industria, entonces, debemos crear y promover un ecosistema que genere innovación y emprendimiento con propósito. Las posibilidades serán infinitas cuando logremos una óptima combinación entre la tecnología, las estrategias y las personas orientadas a un propósito”.