Salmonicultores chilenos fijan meta: bajar uso de antibióticos a la mitad

El índice de consumo de antibióticos en el 2018 calculado a partir de los datos de uso versus las cosechas, alcanzó un valor de 0,038% -el más bajo en 8 años-, lo que significa una disminución de 24% en comparación al 2017, según informe de Sernapesca.

En tanto, durante el 2018, la utilización de antimicrobianos registró 322,7 toneladas, con un total de biomasa cosechada de 842.679 toneladas, representando una disminución de 18%. Esta es la cifra más baja de los últimos seis años para el sector salmonicultor local.

Logro multifactorial

Frente a esto, empresas y gremios compartieron con Salmonexpert sus visiones al respecto. Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar, manifestó que “es una excelente noticia, fruto de varios factores. El primero es el esfuerzo que están haciendo las compañías en lograr reducir el uso de antimicrobianos, mientras que el segundo es una mejor condición sanitaria de menor prevalencia de SRS y en general, de buenas prácticas productivas gracias a una serie de iniciativas que han adoptado los actores del sector”.

Por su parte, Óscar Garay, gerente de Farming de Salmones Magallanes y vicepresidente de la Asociación de Productores de Salmón de la región austral, afirmó que este logro “refleja la seriedad con la que se ha abordado el tema por parte de la industria y las autoridades. Las empresas realizan distintas iniciativas para conseguir estos resultados, desde afinar las dosis de antibióticos, uso de dietas funcionales, reforzar la vacunación, mejorar la calidad de los smolts, los screening, no siendo algo azaroso sino que parte de una estrategia que debería mantenerse en el tiempo”.

En tanto, Esteban Ramírez, gerente general de Intesal, indicó que la industria ha invertido en investigación para entender la biología de la bacteria que genera el SRS, “la que es de mayor gravedad  y  patogenicidad en Chile que en Noruega y otros países productores de salmón, lo que explica que usemos antibióticos a diferencia del hemisferio norte.  A esta tarea se han sumado las autoridades reguladoras y la academia”.

Lo anterior, de acuerdo con el ejecutivo, ha impulsado nuevas prácticas con antimicrobianos, mejores diagnósticos, utilización de promotores del sistema inmune de los peces (probióticos, vacunas, entre otros), cepas de salmones más resistentes al SRS, regulación más estricta que permite controlar e incentivar la reducción en el uso de antibióticos, mejor organización del sistema productivo y sanitario, donde este último se encuentra en nivel óptimo a la fecha. 

“Es importante además tener en cuenta que para este 2019 se materializarán algunos avances científicos y tecnológicos que darán lugar a nuevos y mejores instrumentos para el control y mitigación de la enfermedad, producto del Programa de Gestión Sanitaria para la Acuicultura (PGSA, o ex proyecto FIE), lo que nos permite mirar el futuro de una forma optimista”, aseguró Ramírez.

Además, el gerente general de Intesal destacó que “desde el 2017 la tasa de consumo de antibióticos se desacopla de la biomasa cosechada, con un efecto combinado de disminución del consumo de antibióticos y aumento en las cosechas. Por ejemplo, en 2018 la biomasa cosechada aumentó 6% respecto al 2017, mientras que el consumo de antibióticos disminuyó 18%, rompiendo la tendencia del último quinquenio donde la diferencia entre consumo anual y promedio histórico era positiva”.

Plan en desarrollo

Pero el sector salmonicultor irá por más. El máximo ejecutivo del brazo técnico de SalmonChile, contó que seguirán trabajando en la reducción de la tasa de uso de antibióticos, donde bajarla a un 50% es un plan que está en desarrollo, “el que requiere todavía tomar forma y que será informado cuando pueda estar listo. Es digno de destacar que por primera vez existe un compromiso consensuado por una gran parte de la industria para dicha disminución en un plazo determinado de tiempo. Sin embargo, es importante entender que la  Piscirickettsiosis es una enfermedad muy compleja y multifactorial, y que hay variables que escapan a nuestro control y que podrían desencadenar crisis que dieran lugar a un aumento en la incidencia y patogenicidad de la bacteria”.

En la industria afirman que este plan de reducir a la mitad el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena, se daría a conocer detalladamente en la Feria de Boston de este año. En ese sentido, el gerente general de Blumar subrayó que “estoy seguro que ahora con la nueva regulación que comenzará a regir próximamente, que incentiva con la posibilidad de un mayor crecimiento a las empresas con baja mortalidad y bajo consumo de antibióticos, veremos más disminuciones de su utilización en el futuro, lo cual es un excelente escenario para el sector nacional”.  

Y para el gerente de Farming de Salmones Magallanes y también vicepresidente de la Asociación de Productores de Salmón de la región austral, la meta de bajar el uso de antibióticos en un 50% -con plazo eventualmente al 2025- es perfectamente posible en la industria chilena, aunque “es difícil mencionar una cifra en particular porque hablamos de seres vivos y de factores exógenos, pero de que es lograble o incluso mejorable, es totalmente factible”.