Nicolás Contreras, CEO de Datasalmon. Foto. Datasalmon.

¿Cómo enfrentamos la volatilidad?

*Columna de opinión para Salmonexpert de Nicolás Contreras, CEO de Datasalmon.

Sin duda estamos frente a una industria que ha avanzado mucho en el último tiempo. Da gusto ver la ambición de los productores de abrir nuevos mercados, de llegar más lejos y posicionar al salmón chileno en países que, por lógica, deberían pertenecer al mercado noruego. 

También es reconfortante ver el gran ecosistema de emprendimientos que trabajan para aportar con su visión y expertise en el desarrollo de la industria. Sin embargo, considero que, al ser el segundo producto de exportación del país, después del cobre, todavía hay mucho espacio de desarrollo. 

Así como vemos el desarrollo e implementación de tecnologías relacionadas a la producción, como la alimentación remota o la implementación de las microburbujas, la industria necesita herramientas financieras para poder disminuir la incertidumbre y por ende, realizar inversiones de largo plazo.

La volatilidad es negativa en todos los sentidos, aparte de generar incertidumbre, genera un estrés totalmente innecesario en los equipos comerciales, lo que los desvía de una de sus principales labores, que es fidelizar a sus grandes clientes y establecer relaciones a largo plazo, lo cual también contribuye a la estabilidad. La volatilidad no beneficia a nadie, los consumidores necesitan buenos productos a un precio estable.

Sumado a lo anterior, la volatilidad en los precios es realmente un dolor de cabeza para todos, y llama mucho la atención cómo una salmonicultora puede cambiar de números verdes a rojos con tanta facilidad. Ciertamente hay factores que actualmente no se pueden controlar, pero sí existen herramientas que permiten mitigar riesgos y dar estabilidad a los mercados.

Pero, ¿cuál es ese factor común que vemos en los mercados desarrollados? Todos los mercados maduros se caracterizan por tener mucha información. Al robustecer la información de una industria se disminuye la incertidumbre. Esto disminuye a su vez la varianza de los precios, eso quiere decir que al final del día el precio promedio va a ser el mismo, pero con menos altos y bajos, traduciéndose en un aumento de la seguridad y la estabilidad, lo que permite proyectarse a largo plazo e invertir con tranquilidad porque sabemos que lo que viene no va a ser tan distinto a lo que vemos hoy.  

¿Qué herramientas financieras se desprenden de un mercado transparente? Teniendo información de precios en tiempo real y confiable da pie para herramientas financieras como los futuros. Los futuros son productos financieros que consisten en un contrato transaccional en una fecha futura a un valor determinado de antemano. A su vez, estos contratos pueden liquidarse antes de la fecha, lo que le da una estabilidad muy alta al inversionista. Son muy útiles a la hora de proteger el patrimonio.

¿Cuál es el efecto? Tenemos dos escenarios. Escenario 1: sin información en tiempo real y por lo tanto, sin herramientas financieras. Escenario 2: con información transparente de precios en tiempo real, respaldada por herramientas financieras que proporcionan estabilidad (Ver gráficos).

Vemos el área “A”, que representa un escenario muy favorable para los productores, pero que sin dudas genera varios problemas para los compradores que claramente ven sus costos por las nubes y tiene que disminuir drásticamente su margen o traspasar eventualmente el precio al consumidor.

Por otro lado, el área “B” genera un escenario muy complicado para los productores, períodos donde las utilidades disminuyen, no hay liquidez y las inversiones se frenan.

En conclusión, es momento de apostar por la transparencia de forma colaborativa y apuntar por el largo plazo, de lo contrario, seguirá siendo pan para hoy, hambre para mañana, luego pan, luego hambre y así. ¿Quién sabe? Quizás esto contribuya a que proyectos como la producción en RAS sean cada vez más factibles.