El SRS es una de las principales enfermedades infecciosas que afectan la producción de salmón en Chile. Foto: FAV-Abbott.

Las propuestas no farmacológicas que apuntan a prevenir SRS

Chile: Aditivo fitogénico incluido en dietas, o la microencapsulación de antígenos de P. salmonis, como una forma de potenciar efectos de vacunas contra SRS, son parte de los desarrollos realizados en Chile.

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La piscirickettsiosis, o Síndrome Rickettsial del Salmón (SRS), es una de las enfermedades más importantes que afectan a los salmónidos de cultivo en Chile, provocada por la bacteria Piscirickettsia salmonis.

Para abordar esta enfermedad, diversos son los esfuerzos por parte de empresas, centros de investigación, laboratorios y universidades, para intentar disminuir su presencia en salmones, donde también se cuentan avances en soluciones no farmacológicas.

Tal es el caso de NatControl, un nuevo aditivo fitogénico fabricado a partir de extractos botánicos estandarizados, que ha mostrado buenos resultados contra SRS.

Recientemente, el producto obtuvo una patente en Estados Unidos que se está comercializando en Chile por la empresa farmacéutica veterinaria Virbac Centrovet, donde la compañía norteamericana HP Ingredients fue la responsable del desarrollo e investigación de este aditivo.

“Virbac-Centrovet se interesó en incorporar un aditivo botánico a su portafolio de productos como una herramienta complementaria para la gestión sanitaria preventiva en salmonicultura. Hoy en día existe un interés creciente de los productores de salmón por utilizar productos no farmacológicos que permitan mejorar la respuesta del pez frente a riesgos y desafíos sanitarios”, comentó a Salmonexpert el director científico de la iniciativa, Dr. Juan Luis Hancke.

De acuerdo con el investigador, productos como NatControl apoyan estrategias orientadas a reducir el uso de antibióticos y están en línea con el bienestar animal: “Estos productos son incorporados en las dietas para poder disminuir la frecuencia de los brotes de enfermedades y así minimizar el uso de antibióticos junto con medidas de manejo”.

FAV-Abbott ha desarrollado un mecanismo de microencapsulación de antígenos de P. salmonis. Foto: FAV-Abbott.

“Vehículo de inmunidad”

Por su parte, el laboratorio FAV-Abbot ha ido avanzando con el proceso de validar la incorporación de antígenos microencapsulados al alimento, como una forma de fortalecer los efectos de su vacunas (FISHVAC 2S y FISHVAC 5S), o lo que ellos llaman “vehículo de inmunidad”.

Este trabajo, de acuerdo con el encargado de I+D en FAV-Abbott, José Miguel Saavedra, comenzó el 2012, “trabajando con algunas empresas para desarrollar un vehículo aplicado oralmente para generar una protección frente a infecciones contra P. salmonis”. 

Respecto a cómo se ha venido ejecutando esta labor, el investigador apunta que “hemos probado diferentes antígenos, tecnologías de microencapsulación, como así también realizado diversas pruebas que validen cada etapa del proceso, llegando finalmente a desarrollar un mecanismo de microencapsulación de antígenos de P. salmonis, que es capaz de protegerlos de las condiciones degradativas del estómago y que, además, logra generar una protección frente a los desafíos realizados en nuestra unidad experimental bajo condiciones controladas”.

Cabe señalar que este proyecto ha sido financiado con el apoyo de Corfo, a través del proyecto titulado “Prototipo microencapsulado de vacuna oral para prevenir la infección por P. salmonis en salmónidos”.

Para conocer en profundidad éstas y otras alternativas que se están trabajando actualmente para la prevención de esta enfermedad, puede revisar la nueva edición de revista Salmonexpert, actualmente en circulación.