Urner Barry maneja periódicamente el “Urner Barry Farmed Salmon Index”, indicación del valor promedio combinado de pescado en Estados Unidos. Imagen: Archivo Salmonexpert.

Oferta en EE.UU. se concentra en salmón congelado a través de minoristas

Estados Unidos: Desde Urner Barry establecieron que el precio del salmón congelado se ha mantenido estable, y que la demanda se ha desplazado hacia otras proteínas y productos congelados de menor precio en medio de la contingencia por Covid-19.

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Estados Unidos es el principal destino para el salmón chileno donde, de acuerdo con las cifras más recientes del Banco Central de Chile, entre enero y febrero de este año, se realizaron envíos avaluados por US$314 millones a este país.

Respecto de los impactos inmediatos de Covid-19 en el mercado del salmón, para Ángel Rubio, Data Analyst/Scientist de Urner Barry, éstos son claros desde el punto de vista logístico: “Si los vuelos se reducen o cancelan, y asumimos que la producción puede continuar, gran parte de este pescado se destinará a los productos congelados.”

“Por ejemplo, los disturbios políticos y sociales en Chile en octubre de 2019 provocaron que los envíos de filetes congelados (que incluyen porciones y otras formas) a EE.UU. alcancen grandes volúmenes en diciembre de 2019, y un récord mensual de 8,9 millones de libras en enero de 2020. En cierto grado, esto se debió a las interrupciones en los envíos aéreos de filetes frescos”, explica.

Abastecimiento

Para el analista, la situación de Covid-19 en todo el mundo no es tan diferente desde una postura logística.

“Suponiendo que la demanda es constante, una interrupción en la cadena de suministro provocaría un aumento de los precios. Sin embargo, con la demanda de servicio de alimentos y restaurantes básicamente detenida -y la demanda minorista aumentando a medida que los compradores hacen compras presos del pánico- la situación no podría ser más incierta”, detalla Rubio.

Ángel Rubio, Data Analyst/Scientist de Urner Barry.

“En el caso del salmón, creemos que para la demanda minorista será difícil compensar el movimiento perdido en el sector de servicios de alimentos a mediano y largo plazo”, añade.

El ejecutivo de Urner Barry afirma que se podrían hacer algunas suposiciones: “Dadas las importaciones de filetes congelados y suponiendo que la rotación del inventario es de aproximadamente 6-8 meses, Estados Unidos parece estar bien abastecido”.

“En el pasado, hemos visto aumentar las importaciones de filetes congelados en relación con los filetes frescos debido a las fuerzas fundamentales del mercado o shocks en el suministro. En tiempos menos volátiles, estos desequilibrios se corrigen con el tiempo”, establece.

“En la era de Covid-19, la primera suposición es que los envíos de filetes frescos se detendrán por completo en el futuro previsible, lo cual no es una suposición que hayamos experimentado durante un período prolongado de tiempo. Por lo tanto, si la producción en el extranjero, particularmente en Chile, se mantiene igual, podríamos ver un aumento considerable en las importaciones de productos congelados en los próximos meses. Esto es altamente improbable dada la situación laboral en Chile y porque los obstáculos logísticos de otros países productores se verán exacerbados por los efectos de Covid-19”.

Mercado de proteínas

Ante la contingencia, en EE.UU., la demanda minorista se ha caracterizado por la compra de huevos, pollo, carne molida y otras proteínas de menor precio, y según lo informado desde Urner Barry estos sectores han alcanzado aumentos semanales récord en sus ventas en las últimas tres semanas.

“Los precios del salmón fresco chileno se han movido ligeramente a la baja durante este período de tres semanas a pesar de la gran interrupción en los envíos, mientras que los precios de los artículos congelados se han mantenido estables. Una suposición es que la demanda se ha desplazado hacia otras proteínas y productos congelados de menor precio”, manifiesta Rubio.