Instalación de Caleta Bay. Foto: Caleta Bay.

Caleta Bay se hace parte de proceso por eventual colusión en alimento para salmón

Chile: La empresa argumenta en el TDLC, que materializó el pago de un precio superior en dietas para sus peces, “en comparación al que hubiera existido en una situación de libre competencia”.

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La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), a fines del año pasado, un requerimiento en que acusó de coludirse a las cuatro principales empresas fabricantes de alimentos para salmónidos que operan en Chile: BioMar, Skretting, Ewos y Salmofood. Y el caso registró un nuevo hito durante la semana pasada. 

Luego de una solicitud presentada ante el TDLC, esta última entidad resolvió que Caleta Bay sea parte del proceso, como tercero coadyuvante -sumándose así a sus pares salmonicultores Blumar, Camanchaca y Australis Seafoods, que han tomado igual camino-, por cuatro razones principales, expuestas en su documento técnico.

Así las cosas, la primera razón radica en que el artículo 23 del Código de Procedimiento Civil, según el TDLC, “permite la intervención de terceros en carácter coadyuvante siempre que tengan interés actual en los resultados del juicio y que, en esta sede, dicho interés tenga relación con la protección de la libre competencia”, mientras que la segunda, es que “las solicitantes fundan tal interés en su calidad de clientes de las empresas requeridas”.

En tanto, respectivamente, la tercera y cuarta razón descrita por la entidad tiene que ver con que Blumar y su filial salmonicultora “señalan haber sido directamente afectadas por las mismas conductas anticompetitivas acusadas por la FNE, y el interés de las solicitantes no difiere, en lo sustancial, con los argumentos y el interés expuesto por el organismo requirente”. 

El TDLC aprobó lo mismo para Inmobiliaria e Inversiones Kastel, sociedad que indica ser exaccionista de Trusal y Salmones Austral. 

A través de su abogada María José Henríquez, Caleta Bay argumenta que la empresa y sus antecesoras “han sido afectadas por las conductas objeto del requerimiento principalmente en razón de: la adquisición de alimentos para salmónidos a las empresas requeridas en autos; de haber convocado a las requeridas a participar de licitaciones para tal efecto; y también por el hecho de haber suscrito contratos de suministro de alimentos con las requeridas”. 

“No cabe duda alguna que Caleta Bay y sus antecesoras vieron afectados sus procesos de compra de alimento para salmónidos entre los años 2003 y 2015. Lo anterior se tradujo en el pago de un precio superior al que hubiese existido de haber operado la libre competencia, respecto a las dietas de salmónidos”, aseguró la representante de la compañía frente al TDLC. 

 “Caleta Bay es un tercero con un interés actual en el resultado del litigio que resulta armónico con el de la FNE. Dicho interés se relaciona con el interés público subyacente, pues busca se impongan las sanciones señaladas en el requerimiento al haber sido afectada por la presunta actividad anticompetitiva de las requeridas. Además, Caleta Bay y sus antecesoras han sido afectadas en calidad de clientes y participantes del mercado afectado por la colusión”, detalla Henríquez en el organismo de libre competencia.