Desarrollan envase de detergente hecho 100% con plástico de boyas recuperadas del mar

Andrea Moraga y Carolina Urrutia.

Apostando por el concepto de economía circular, Freemet, Atando Cabos y Beluxa, crearon un envase a partir de los plásticos en desuso de la industria salmonicultora en la Patagonia chilena.

En el competitivo y creciente sector de la salmonicultura, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente han ganado una importancia sin precedentes. En este contexto, empresas innovadoras como Freemet están marcando la pauta con soluciones que no solo benefician al entorno marino, sino que también promueven una economía circular robusta y viable.

Freemet, una empresa chilena de productos de limpieza ha sido un faro de sostenibilidad desde su creación en 2014. Fundada por la bióloga marina Carolina Urrutia y la MBA Andrea Moraga, la empresa se ha dedicado a concientizar sobre el cuidado del agua y los ecosistemas marinos a través de productos de uso cotidiano que son amigables con el medio ambiente.

En conversación con, Salmonexpert, Carolina Urrutia señala que hace algunos años, la sustentabilidad era una temática muy de nicho. “Entonces, nos preguntamos cómo creamos conciencia sobre el cuidado del agua y la preservación de los ecosistemas marinos con un producto de uso masivo, pero a la vez cotidiano. Entonces, postulamos a un proyecto Corfo que nos adjudicamos. El proyecto era con una tecnología de partículas naturales que detoxifican agentes contaminantes, patentada”.

Fue así que Freemet comenzó ofreciendo solo cuatro productos y actualmente cuenta con una línea de aproximadamente 50 productos, con más de 60 mil clientes de Arica a Punta Arenas, consolidándose como un referente en la industria de la limpieza sustentable.

Uno de los hitos más recientes y significativos de Freemet es el desarrollo del "Envase Boya" para su reconocido detergente de ropa. Este innovador envase está fabricado al 100% con plásticos reciclados provenientes de boyas utilizadas en la industria salmonicultora de la Patagonia, un proyecto logrado en colaboración con Atando Cabos y Beluxa. Atando Cabos se encarga de recolectar y reciclar plásticos marinos, transformándolos en pellets que luego son utilizados por Beluxa para producir los envases de Freemet.

“Si nuestro producto es sustentable, el envase tenía que serlo igualmente y que se ajustara a nuestro modelo de economía circular. La idea era que el envase pudiera utilizarse muchas veces. Generamos las alianzas con Atando Cabos y las conversaciones con Beluxa para hacer las primeras pruebas, y resultó muy bien. Atando Cabos nos envió los pellets de boyas marinas plásticas recuperadas de la Patagonia, en tonos azules, y funcionó al 100%”, detalla carolina.

Envase Boya.

El "Envase Boya" no sólo representa un avance en términos de reutilización de materiales, sino que también refleja un menor impacto ambiental. Un estudio externo validó que la huella de carbono de estos envases es un 55% menor comparada con los plásticos vírgenes, posicionándolos como una opción verdaderamente ecológica.

El compromiso de Freemet con la economía circular no se detiene aquí. La empresa ha implementado un sistema de devolución de envases en la región metropolitana, permitiendo que los envases retornados sean higienizados y reutilizados en el ciclo productivo. Además, Freemet ha establecido 80 puntos de venta a granel en todo Chile, facilitando que los consumidores puedan rellenar sus envases y reducir aún más el uso de plásticos.

“Este proyecto ha sido un sueño realizado, porque evidencia que es posible integrar la sostenibilidad en el núcleo de la operación empresarial. La colaboración entre empresas nacionales para crear productos sustentables es fundamental, y el éxito del ‘Envase Boya’ demuestra que la reutilización de plásticos marinos no solo es viable, sino que también es una solución efectiva para reducir el impacto ambiental”, recalca la fundadora de Freemet.

Este innovador enfoque de Freemet no solamente aporta beneficios ecológicos significativos, sino que también sirve como un modelo inspirador para otras empresas en la industria de la limpieza. La historia de Freemet y su "Envase Boya" es un testimonio poderoso de cómo la sostenibilidad puede ser un motor de cambio positivo en cualquier sector industrial, incluido el de la salmonicultura.

“Comenzamos con el envase de detergente para la ropa, pero nuestra idea es, paso a paso, hacer el cambio del envase de todos nuestro productos. Nuestros clientes han manifestado solo cosas positivas del nuevo envase, por lo que trabajaremos por incorporar este concepto a toda nuestra línea de limpieza sustentable”, puntualiza Carolina Urrutia.