Mediante el Proyecto Caligus, se evalúan constantemente diversos tratamientos para impulsar la rotación de alternativas antiparasitarias en Chile. Imagen: Archivo Salmonexpert.

Chile: Dos salmonicultoras se suman al Proyecto Caligus

Chile: La iniciativa colectiva impulsada por Aquabench aumenta así su representatividad, apuntando a implementar las mejores alternativas para combatir la incidencia del piojo de mar en la salmonicultura chilena.

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El Proyecto Caligus empezó el 2013, luego que comenzara a detectarse resistencia de Caligus rogercresseyi ante las alternativas antiparasitarias disponibles en Chile.

La iniciativa liderada por Aquabench incluye un área de investigación y desarrollo, que apunta a mejorar el control farmacológico y no farmacológico del parásito que afecta a salmones de cultivo, y responde a la necesidad de las empresas de coordinarse de mejor manera para el control de la Caligidosis.

A las trece empresas participantes del proyecto -además de Intesal de Salmonchile-, recientemente se sumaron Invermar y Salmones Antártica. Con esto, la iniciativa cuenta con un 70% de representatividad de la industria salmonicultora local.

Daniel Woywood, gerente técnico de Aquabench, percibe esto como una señal positiva: “Esto respalda nuestra gestión y avances alcanzados en este proyecto colaborativo de la industria y a la vez aumenta nuestra representatividad en zonas claves, como por ejemplo Chiloé central”.

Participantes del Proyecto Caligus liderado por Aquabench

Australis Seafoods, Blumar, Camanchaca, Cermaq, Cultivos Yadran, Invermar, Marine Farm, Mowi, Multiexport Foods, Salmones Antártica, Salmones Austral, Salmones de Chile, Ventisqueros e Intesal.

“Creemos que mientras más compartamos buenas prácticas sanitarias de prevención y control contra una enfermedad común, más eficiente somos, lo que será muy beneficioso para todos los que están en el proyecto”, añade.

Para 2020, el representante de la empresa explica a Salmonexpert que el Proyecto Caligus posee cinco ejes de desarrollo definidos, sobre los cuales se trabajará intensamente.

El proyecto Caligus comenzó el año 2013.

Ejes de trabajo: 

  • Peróxido de hidrógeno: Desarrollo de información técnica del producto con el fin de optimizar esta alternativa y disminuir al máximo la resistencia del producto.
  • Agua dulce: Definición de las mejores alternativas de desarrollo de esta tecnología. En Chile, hay un gran potencial de esta alternativa, porque el tiempo de exposición que se utiliza para desparasitar los peces es mucho menor que el requerido en los países del Hemisferio Norte, dos horas versus ocho, aproximadamente. Se pretende decidir si es más conveniente utilizar wellboats que produzcan agua dulce o una red de acopio donde las embarcaciones recojan esta agua para la aplicación de tratamientos.
  • Auditorías a wellboats con el objetivo que los filtros tengan la mejor capacidad en términos de retención de Caligus, lo que se ha trabajado de manera colaborativa con Armasur. Las embarcaciones que transportan peces tienen unos filtros UV para la desinfección de efluentes, a los que se les puede sumar una segunda utilidad: la retención de Caligus en el traslado de la cosecha.
  • Sistemas mecánicos y térmicos: Análisis de la implementación y funcionamiento de estas alternativas no farmacológicas utilizadas en el hemisferio norte. Se pretende que este año se concrete la factibilidad de uso de estos sistemas para las condiciones chilenas.
  • Análisis de nuevos medicamentos farmacológicos y no farmacológicos para combatir los piojos de mar.

Brechas

Dos de los temas en que se está trabajando -en base a información emanada desde el Proyecto Caligus- son la profundización de la rotación de tratamientos antiparasitarios en línea con la normativa vigente y la sensibilidad del parásito ante los fármacos.

Peces limpiadores

En el marco del Proyecto Caligus se probaron tres especies nativas de peces limpiadores para el control del parásito. Las conclusiones arrojaron que no eran buenos candidatos, por lo que la línea de peces biocontroladores se detuvo momentáneamente.

“Tuvimos un período sin muchas alternativas de rotación. Estamos trabajando para cambiar esto y ampliar la gama de tratamientos y medidas para combatir el piojo de mar”, dice Woywood.

“Durante el 2019 se introdujeron alternativas farmacológicas -como el peróxido de hidrógeno y el hexaflumuron- y no farmacológicas, como los tratamientos mecánicos y térmicos. El plan es seguir evaluando y desarrollando una variedad de alternativas”, indica.

El proyecto trabaja en línea desde su inicio con un programa de vigilancia de sensibilidad de los distintos fármacos. “Tener esta información al alcance de nuestros clientes, permite tomar mejores decisiones sobre los productos a utilizar”, finaliza el representante de Aquabench.