Drago Covacich, gerente regional de Nova Austral y presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes. Foto: Archivo Salmonexpert.

¿La salmonicultura chilena respeta a las comunidades?

Chile: El gerente regional de Nova Austral, Drago Covacich, se refirió al rechazo por la instalación de la empresa en el Canal Beagle y al trabajo que realizan con las comunidades de Magallanes.

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Cada semana realizamos una encuesta a nuestros lectores, referente a un tema relevante de la industria local, donde la pregunta, en esta ocasión, fue “¿La salmonicultura chilena respeta a las comunidades que la rodean?”.

Frente a esto, el 52% de las personas que respondieron, afirmaron que la salmonicultura chilena no respeta a las comunidades que la rodean y el 48% aseguró, por su parte, que la industria sí respeta a las comunidades que la rodean.

El gerente regional de Nova Austral, Drago Covacich, se refirió en entrevista con Salmonexpert sobre el tema, comenzando con su visión del rechazo que ha generado en algunos grupos la instalación de la empresa en el Canal Beagle.

“En enero recién pasado, adquirimos la empresa pesquera Cabo Pilar, luego de hacer los estudios de los permisos y que de acuerdo a todos los análisis, están en regla y plenamente vigentes. Cuando se hizo la zonificación del borde costero 2008/2010 se desafectaron todas las áreas que pidieron la comunidad y pueblos originarios y estas concesiones, por lo tanto, fueron aceptadas”, afirmó el también presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes.

En las consultas ciudadanas de modificación de la Resolución de Calificación Ambiental, de acuerdo con Covacich, “tampoco hubo rechazo y eso concluyó el 2013. Además, luego de analizar los procesos en todo este tiempo, ninguna de las entidades que hoy se manifiestan contra estas cuatro concesiones iniciaron trámites para desafectar las Áreas Aptas para Acuicultura que existen en Paso Picton y Canal Beagle”.

Con todo, ¿las salmonicultoras han sido respetuosas con las comunidades de Magallanes?

Absolutamente. Por ello, las empresas han formado su propia Asociación y trabajan junto a la comunidad en muchos temas como pueblos originarios (comunidades kawésqar), limpieza de playas, Jornadas por el Niño Impedido, convenios con liceos, con Inacap, Universidad de Magallanes, cursos de inglés, entre otras muchas cosas.

¿Cuáles son los desafíos que tienen como empresa e industria de cara a las comunidades de la zona austral?

Que las comunidades cada vez tengan mayor información de la industria del salmón, pues en estos 30 años de operación, la tecnología y procesos han cambiado radicalmente siendo actualmente de última generación, enfocándose en el cuidado del medio ambiente, salud animal y mejores condiciones laborales. Este aspecto es el que debemos fortalecer como sector.

De esta manera, no llegará gente externa a la región de Magallanes, con discursos detractores por situaciones de 30 años atrás, poniendo en duda lo que se hace hoy en la zona austral. Por eso la comunidad debe estar más informada, y ese es el desafío que estamos abordando como Asociación.

¿Sobre qué temas del salmón debería estar más informada la comunidad de Magallanes?

Por ejemplo, se sigue diciendo que se requiere de 3 a 5  kilos de pescado silvestre para obtener un kilo de salmón, pese a que hoy la dieta tiene en promedio 10% a 12% de harina de pescado. También, los fondos marinos, con la nueva tecnología robótica, son más monitoreados y controlados que las praderas en superficie, contrario a lo que se piensa en la comunidad.

¿El trabajo que han hecho con las comunidades, radica en un largo plazo, en una relación honesta, o más bien es reactivo frente a focos de problemas?

Como Nova Austral, trabajamos en Porvenir, Tierra del Fuego, y nuestra labor con la comunidad ha sido permanente. Por ejemplo, en el marco de la inversión de nuestra piscicultura en la zona, se ha sociabilizado al menos dos veces al año con la fuerza viva de la comuna, concejo municipal, autoridades, pescadores artesanales, pueblos originarios, juntas de vecinos, entre otros grupos.

Tenemos un club deportivo, social y cultural que organiza distintos trabajos con la comunidad y nuestros trabajadores, además de una escuela de teatro y un grupo folclórico. La empresa aportó para la construcción de viviendas y logramos que 90 de nuestros colaboradores obtengan su anhelada casa propia. Y tenemos un fondo anual concursable que apoya directamente a entidades en los ámbitos deportivo, cultural y emprendimiento.

También, damos apoyo permanente y de largo plazo a bomberos, Jornadas por el Niño Impedido y al municipio de Porvenir, además de becas para los alumnos de excelencia egresados de cuarto medio para sus estudios superiores.

Este año, logramos modificar las mallas de educación de inglés y con profesores angloparlantes (aportados por la empresa) apoyaremos para el aprendizaje de este idioma a niveles pre kinder, kinder, primero y segundo básico, y luego aumentaremos un curso hasta llegar a quinto básico. Este convenio es por seis años, donde firmaron para dar certeza a los padres que esto es por largo plazo la Seremi de Educación, la Municipalidad de Porvenir, Fide XII y nosotros.

¿Tienen en vista más proyectos con las comunidades de Magallanes?

Este año iniciaremos la construcción de un gimnasio/teatro que nos permitirá ofrecer a la comunidad un espacio de encuentro. Tendrá escuelas deportivas y culturales, entre otras cosas. Esperamos inaugurar este proyecto en marzo/abril del 2020.

Finalmente, ¿está de acuerdo en que se necesita una licencia social para operar, en el caso de la salmonicultura, entregada por las comunidades, sumándose a las tramitaciones ambientales?

Todo es bueno en su justo equilibrio. Es básico en una Estado de Derecho entregar certeza jurídica a la institucionalidad, de lo contrario todo será un caos, ya que los inversionistas no llegarán y no habrá desarrollo y por ende, no existirá una mejora en la calidad de vida de las personas.